El Santander abre oficinas en grandes h¨ªper con atenci¨®n al p¨²blico hasta las 22 horas

El Banco Santander ha abierto un nuevo frente en la competencia bancaria: oficinas en centros comerciales. Estas sucursales, que ofrecen los mismos servicios que las del resto de la red del banco, tienen la peculiaridad de que cumplen el horario del centro en el que est¨¢n situadas. Es decir, hasta las diez de la noche, de lunes a s¨¢bado, as¨ª como los domingos y festivos elegidos para su apertura. Tras una prueba piloto en Valladolid, la entidad ha puesto en marcha, en el ¨²ltimo mes y medio, oficinas en Majadahonda (Madrid), Alzira (Valencia), Cartagena (Murcia), Bilbao,y Santander. Pryca, en los cuatro primeros casos, y Eroski son los hipermercados elegidos por el Santander para sus oficinas punto.

Los bancos y las cajas se encuentran en una fren¨¦tica carrera por encontrar y aprovechar al m¨¢ximo los canales de distribuci¨®n, con el fin de ganar una mayor cuota de mercado y paliar el efecto del estrechamiento de los m¨¢rgenes. Las, tecnolog¨ªas punteras, Internet incluido, est¨¢n siendo analizadas minuciosamente por las entidades para tratar de aprovecharlas al m¨¢ximo.Pero ¨¦sa no es la ¨²nica alternativa. La red de sucursales tambi¨¦n ofrece posibilidades. El Santander, por ejemplo, ha abierto otro frente en la batalla bancaria con una f¨®rmula pr¨¢cticamente in¨¦dita en Espa?a, pero muy habitual en otros pa¨ªses, como Estados Unidos.

El grupo c¨¢ntabro ha decidido iniciar la apertura de oficinas en hipermercados para, aprovechando el amplio horario de estos centros comerciales, captar a la clientela que acude a ellos. "De esta forma, el banco pretende que la oferta bancaria se adec¨²e al ritmo de vida del cliente, y no al rev¨¦s", explican fuentes de la entidad.

La prueba piloto de esta experiencia se realiz¨®, en el ¨²ltimos trimestre del a?o pasado, en el Pryca de Valaldolid. A la vista de los resultados, la entidad financiera ha optado por extender la pr¨¢ctica a otras cinco localidades espa?olas. Tres de ellas -Majadahonda (Madrid), Alzira (Valencia) y Cartagena (Murcia)- en instalaciones de Pryca. Las dos restantes, Bilbao y Santander, de acuerdo con Eroski.

El esquema de funcionamiento de estas seis oficinas es sencillo. En un espacio muy reducido -no m¨¢s de 40 metros cuadrados-, la plantilla de la sucursal -tres o cuatro personas, que se reparten por turnos- ofrece a los clientes id¨¦nticos servicios que los de la red tradicional, aprovechando el alto grado de informatizaci¨®n del local. Estas sucursales suelen estar situadas justo a la salida de las cajas del hipermercado con el que trabaja.

"De momento, los clientes est¨¢n respondiendo. Por ejemplo, el d¨ªa de la apertura de la oficina de Majadahonda, sus cajeros autom¨¢ticos fueron los que m¨¢s operaciones hicieron de la red", se?alan los responsables del proyecto en el Banco Santander.

Esta iniciativa tambi¨¦n ha estado o est¨¢ en fase de estudio de otras grandes entidades financieras espa?olas, como el BBV o Argentaria. Adem¨¢s, el movimiento del Santander vuelve a poner sobre la mesa el debate de los horarios de atenci¨®n al p¨²blico de la banca. De momento, algunas entidades (Caja Laboral o la BBK) ya abren por la tarde a todos los efectos, en tanto que muchas otras entidades s¨®lo hacen trabajo interior.

Acuerdo Pelayo-Pryca

La estrategia de aprovechar los hipermercados para operaciones de car¨¢cter financiero no es exclusiva de la banca. Las aseguradoras tambi¨¦n est¨¢n aprovechando esta v¨ªa.En esta l¨ªnea, Pelayo acaba de suscribir un acuerdo con la cadena francesa Pryca para ofrecer, pr¨¢cticamente en exclusiva, seguros. Ello significa que cualquier cliente de la aseguradora puede, a la salida o entrada del hipermercado, realizar cualquier operaci¨®n, desde suscribir un seguro de vida a tramitar un parte por un accidente de autom¨®vil.

Pelayo, que realiza la operaci¨®n a trav¨¦s de su filial Agencia Central de Seguros, pretende abrir oficinas en los m¨¢s de 50 centros que tiene Pryca en Espa?a. Ello supondr¨¢ una inversi¨®n global de entre 800 y 1.000 millones de pesetas en los pr¨®ximos cinco a?os.