Condenado un capit¨¢n de nav¨ªo por sustraer 40.000 litros de gas¨®leo

El Tribunal Militar Central ha condenado a un a?o de prisi¨®n al capit¨¢n de nav¨ªo J. A. G. G. y a seis meses de c¨¢rcel al sargento primero E. M. V. por un delito contra la hacienda militar, consistente en la sustracci¨®n y posterior venta de 39.330 litros de gas¨®leo del arsenal de La Carraca (C¨¢diz). En la sentencia se impone tambi¨¦n a los dos militares el pago de 1.347.000 pesetas en concepto de responsabilidad civil.

, Los hechos por los que han sido condenados se produjeron entre agosto d¨¦ 1992 y febrero de 1993, cuando J. A. G. G., entonces capit¨¢n de fragata (grado equivalente a teniente coronel en la Armada), era ayudante mayor de La Carraca y E. M. V., sargento primero contramestre, estaba destinado en el servicio de contraincendios del arsenal.El primero ascendi¨® con posterioridad a capit¨¢n de nav¨ªo (coronel) y hasta diciembre pasado estaba adscrito a la Direcci¨®n de Servicios T¨¦cnicos del Cuartel General de la Armada (Madrid), mientras que el segundo se encuentra en la reserva por insuficiencia de condiciones psicof¨ªsicas.

El combustible sustra¨ªdo proced¨ªa de cuatro patrulleras -Princesa, Nautilus, Atrevida y Villa de Bilbao- que fueron dadas de baja por la Armada y estaban en 1992 en proceso de desarme en La Carraca. El ayudante mayor del arsenal despidi¨® el 19 de mayo a la empresa encargada de extraer el combustible almacenado en los buques y a continuaci¨®n, seg¨²n el tribunal, se puso de acuerdo con el contramaestre para "proceder a su venta por cuenta de ambos y en su com¨²n inter¨¦s".

Permisos de salida

La sentencia, dictada el pasado 13 de diciembre, explica el sistema utilizado para sustraer el gas¨®leo: "El combustible depositado en los patrulleros deb¨ªa ser extra¨ªdo y sometido a decantaci¨®n para purificarlo en la medida de lo posible, para lo que deb¨ªa ser trasvasado a cubas, y de ah¨ª a bidones, que podr¨ªan ser sacados del arsenal f¨¢cilmente, autoriz¨¢ndoles la salida el sargento primero, en ejercicio de la autorizaci¨®n para firmar pases de salida por las puertas del arsenal expedida por el ayudante mayor", a quien le atribuye la "superior direcci¨®n, control y asistencia" de la operaci¨®n.

El tribunal ha acreditado al menos cuatro operaciones fraudulentas de salida de combustible, por un total de 39.330 litros, que los condenados vendieron a un precio de 30 a 40 pesetas litro, percibiendo por ello 1.316.000 pesetas.

El dinero cobrado por los dos militares, que no fue ingresado en ninguna cuenta oficial, y el hecho de que el ayudante mayor calificara el combustible de "contaminado", sin que ning¨²n an¨¢lisis previo lo demostrase, llevan al tribunal a calificar de "absurda" la tesis de la defensa d¨¦ que el gas¨®leo carec¨ªa de valor.

La sustracci¨®n del combustible se hizo "a la luz del d¨ªa, en horario laborable, y las entradas y salidas de camiones [fueron] abiertamente efectuadas [ ... ] sin ocultar la autorizaci¨®n del ayudante mayor".

El 16 de febrero de 1993, la Guardia Civil detuvo al suboficial, quien denunci¨® a su superior, y recuper¨® 5.000 litros del gas¨®leo sustra¨ªdo.