Tabucchi escribe dos nuevos finales de 'Sostiene Pereira' como reacci¨®n a las denuncias de un escritor derechista
, Sostiene Pereira, la novela de Antonio Tabucchi protagonizada en el cine por Marcello Mastroianni, tiene desde ayer dos nuevos finales, adem¨¢s de la fuga solitaria de Pereira al extranjero que cierra el original literario y la pel¨ªcula hom¨®nima. El escritor toscano los ha sugerido y perge?ado en un art¨ªculo publicado por Il Corriere della Sera para zanjar una pol¨¦mica con Franco Cordelli, literato que dice que la aparente moralidad del anciano periodista creado por Tabucchi esconde una enorme fasificaci¨®n literaria e ideol¨®gica.
El objeto de las iras de Cordelli se centra, en efecto, en el final de la novela cuestionada, y, en concreto, en el hecho de que Pereira deja solo, en situaci¨®n dif¨ªcil, al tip¨®grafo de su diario que le ayuda a imprimir la noticia de que el joven Monteiro Rossi ha sido asesinado por la polic¨ªa salazarista. Recordemos que el tip¨®grafo en cuesti¨®n es un hombre del r¨¦gimen, respetuoso de la censura, que act¨²a enga?ado por Pereira.
"Cuando huye siguiendo la bandera (o la quimera) de la buena causa, [Pereira] abandona al viejo amigo tip¨®grafo, o, lo que es peor, le traiciona", ha escrito Cordelli en un libro que acaba de publicar bajo el t¨ªtulo de La democracia m¨¢gica. Este p¨¢rrafo, aireado por la prensa, dio paso a la pol¨¦mica.
Tabucchi respondi¨® con una primera carta ir¨®nica, en la que dice que el final de su novela se explica porque el tip¨®grafo abandonado era precisamente Franco Cordelli, quien, sucesivamente, habr¨ªa pasado a la clandestinidad, primero para resolver la situaci¨®n expuesta en que le deja Pereira, luego por convicci¨®n ideol¨®gica, hasta ser condecorado tras la ca¨ªda de Salazar como combatiente de la resistencia que ahora cuenta su verdadera historia en un libro que, "en la lengua de Pereira, se titula A democrazia m¨¢gica".
Lejos de apreciar el humor de Tabucchi, Cordelli le acus¨® de lanzar injurias in¨²tiles en forma de met¨¢foras", afirm¨® que "Pereira es un vil, como toda la izquierda" y que "Tabucchi es el maestro de ceremonias" de la "falsa conciencia de nuestro tiempo marcada por la pol¨ªtica realista que Sostiene Pereira simboliza". "En las malas ideolog¨ªas, el fin justifica los medios. El final es lo que justifica las novelas malas y mal¨¦volas", dictamina.
En su respuesta de ayer, Tabucchi dice querer afrontar el problema con medios estrictamente literarios, es decir, volviendo a escribir el final de su novela. Y desarrolla dos posibilidades dialogadas. La primera es que el tip¨®grafo se convierta espont¨¢neamente a la fe revolucionaria de Pereira y que ambos se fuguen juntos. "Pero estoy seguro de que esta soluci¨®n literaria no gustar¨ªa ni siquiera a Cordelli", a?ade, ya que el personaje de Pereira se debilita al perder su condici¨®n de solitario y hacer c¨®mplice al tip¨®grafo de su burla a la censura salazarista.
La segunda soluci¨®n es que Pereira renuncie a denunciar la muerte de Monteiro Rossi, que no se fugue y que sea ¨¦l quien se convierte a la fe salazarista del tip¨®grafo.
"Si la idea de escribir Sostiene Pereira hubiera sido de Cordelli, quiz¨¢s, e insisto en el quiz¨¢s, ¨¦se habr¨ªa sido su final", afirma Antonio Tabucchi. "Y ya que Sostiene Pereira, como es notorio, ha gozado de los favores de cierto p¨²blico no s¨®lo en Italia, sino en los pa¨ªses en que ha sido traducida, tambi¨¦n el Pereira de Cordelli habr¨ªa gozado, presumiblemente, de los favores de cierto p¨²blico. S¨®lo que habr¨ªa sido un p¨²blico completamente distinto. Pero precisamente eso es lo interesante: que el mundo es bello porque es variado", concluye el escritor toscano al pie de una carta que tal vez prorrogue la pol¨¦mica.
Babelia
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