ETA asesina a un mediador en el rescate de Revilla

El comando Donostia se sum¨® ayer a la siniestra cadena de atentados iniciada la v¨ªspera en Granada y Madrid, asesinando en plenos carnavales de Tolosa (Guip¨²zcoa) al industrial Patxi Arratibel. ?ste acababa de abandonar la sociedad Beti Alai (Siempre Alegre) y, batuta en mano, iba a dirigir la charanga Kabila ante la mirada de su hijo Borja, de 12 a?os, y uno de sus cu?ados. Un individuo, con chilaba negra y bigote postizo, se acerc¨® a ¨¦l y le descerraj¨® un tiro en la nuca. Amenazado desde hace a?os, ¨¦l mismo hab¨ªa dicho: "Yo s¨¦ que ETA cumple las amenazas". Con este nuevo asesinato, ETA ha matado ya a cinco personas en lo que va de a?o, igualando el n¨²mero de v¨ªctimas que caus¨® durante todo 1996. La situaci¨®n es similar a que se produjo a comienzos de 1992. Interior no duda de que la banda ha puesto en marcha una ofensiva con todos sus comandos.

, Eran las 11.50 horas cuando un hombre se acerc¨® por la espalda a Arratibel, enarbol¨® una pistola en un gesto que muchos tomaron a broma y efectu¨® un disparo. Inmediatamente despu¨¦s, el asesino volvi¨® sobre sus pasos, cruz¨® un pasadizo transversal y se perdi¨® en el bullicio general reinante a esas horas. Mientras, su v¨ªctima se desplomaba a la altura del n¨²mero 12 de la calle de Herreros, en plena parte vieja de Tolosa.Propietario de la empresa de suministro de comidas Master Catering, casado con Susana Ezkurra y padre de dos hijos, el industrial asesinado estaba amenazado por ETA desde que en 1988 actu¨® como mediador en el pago del rescate exigido por la puesta en libertad del empresario secuestrado Emiliano Revilla.

ETA le acus¨® reiteradamente de haberse quedado con 60 millones del rescate y hace me nos de un a?o coloc¨® una bomba en la puerta de su empresa ubicada en el barrio donostiarra de Martutene. Arratibel mantuvo siempre que ese dinero lo hab¨ªa destinado a pagar a los contrabandistas que pasaron los billetes desde Espa?a a Francia.

Al contrario que en a?os anteriores, Patxi Arratibel, de 44 a?os, tolosarra de nacimiento puso este lunes reparos a las invitaciones de sus amigos a participar en los carnavales m¨¢s conocidos de la provincia. Su padre muri¨® recientemente y, adem¨¢s, su papel de director de una de las compa?¨ªas que recorren incansables las calles tocando y cantando le convert¨ªan en un blanco f¨¢cil. Pero finalmente decidi¨® acudir a la cita anual con su ciudad y sumarse a los festejos.

Horror bajo las caretas

La imagen del director de la orquesta Kabila debati¨¦ndose entre la vida y la muerte con sus ropas carnavalescas -chilaba color granate, pantal¨®n blanco y gorro verde- empapadas de sangre, estremeci¨® a la ciudad.

Todav¨ªa con vida, Patxi Arratibel fue recogido por una unidad de la DYA (asociaci¨®n de ayuda en carretera Detente y Ayuda) que le traslad¨® al hospital Nuestra Se?ora de la Asunci¨®n de Tolosa. Una bala del calibre 9 mil¨ªmetros parabellum, con orificio de entrada por el occipital y salida por la mand¨ªbula, le atraves¨® la cabeza. Los intentos de reanimarle resultaron infructuosos.

En el hospital, los familiares y amigos de la v¨ªctima algunos de ellos con manchas de sangre en sus ropas y en sus manos, protagonizaron escenas de desolaci¨®n y de odio hacia los verdugos. "?Hijos de mala madre! Estos asesinos no tienen derecho a vivir en Euskadi", clam¨® Pilar Fuentes, la madre del industrial. Un hermano de ¨¦ste, Juantxo Arratibel, lleg¨® al hospital gritando con rabia: "?Me lo vais a pagar! ?Me lo vais a pagar ... !".

Al conocer la noticia del asesinato, las compa?¨ªas festeras enmudecieron inicialmente, pero luego decidieron seguir, pese a que la corporaci¨®n municipal lleg¨® a proponerles la suspensi¨®n de los carnavales, algo sin precedentes en la historia de la ciudad. Tolosa tiene a gala no haber interrumpido estas fiestas ni siquiera durante los a?os de la prohibici¨®n franquista, una etapa en que la ciudad se invent¨® las Fiestas de Primavera para continuar celebrando los festejos. "Estos cobardes de ETA quieren cargarse nuestro carnaval, pero no van a conseguir lo que tampoco logr¨® el franquismo", explic¨® un veterano representante de las compa?¨ªas.

En protesta por el atentado, sin dejar de tocar varias compa?¨ªas se concentraron a mediod¨ªa de ayer ante la sede de Herri Batasuna. Por la tarde, la pr¨¢ctica totalidad de ellas homenaje¨® a la v¨ªctima en el lugar del atentado y a continuaci¨®n con un acto en la plaza de toros en el que guardaron un minuto de silencio. Concluido el homenaje, el grupo de Patxi Arratibel abandon¨® definitivamente la fiesta.

Con anterioridad, la mayor¨ªa de la corporaci¨®n municipal formada por 6 concejales de EA, 4 del PNV, 4 de HB, 2 del PP y 1 del PSE-EE, acord¨® suspender los actos oficiales y convocar a un pleno que se celebrar¨¢ hoy.

Charla con el alcalde

El alcalde Jos¨¦ Gurrutxaga, militante de EA, cont¨® emocionado que hab¨ªa charlado con Patxi a primera hora de la ma?ana y que ambos hab¨ªan comentado lo bien que discurr¨ªa la fiesta, excepci¨®n hecha de las acciones de sabotajes, quemas de contenedores de basuras y rotura de cabinas, que los encapuchados llevan a cabo por la noche.

Las calles de Tolosa est¨¢n cuajadas de carteles en las que se afirma que el preso de ETA Jos¨¦ Mar¨ªa Aranzamendi y el dirigente de HB Eugenio Aranburu, muertos por ahorcamiento, "han sido asesinados".

Arratibel era consciente de que el hacha de ETA pend¨ªa sobre su cabeza desde hace nueve a?os. ?l mismo declar¨® en 1994, durante el juicio por su mediaci¨®n en el caso Revilla: "No puedo no hacer caso [de las amenazas] porque en el a?o 78 mi padre se neg¨® a pagar el impuesto revolucionario y a m¨ª ETA me dio dos tiros. Yo no puedo no hacer caso porque s¨¦ que ETA cumple las amenazas".

El delegado del Gobierno en el Pa¨ªs Vasco, Enrique Villar, hizo votos para que el hijo de Arratibel, que presenci¨® el asesinato, "pueda olvidar lo que le ha pasado, porque si no va a ser muy dif¨ªcil convivir con un recuerdo como ese".

Los restos mortales de Arratibel ser¨¢n inhumados a las 11 de la ma?ana de hoy en Andoain y a las seis de la tarde se oficiar¨¢ un funeral en la iglesia de la Sagrada Familia de San Sebasti¨¢n.