El tatuaje se muda de barrio

, De nada sirve ducharse o cambiar de opini¨®n: los tatuajes son indelebles al agua y al arrepentimiento. La costumbre de decorarse la piel hasta que los gusanos quieran ha estado siempre relacionado con lo primitivo: del hombre del Neol¨ªtico al de la taberna del puerto, del que cumple condena al novio de la muerte. Hoy, sin embargo, el tatuaje se ha mudado de barrio. Metr¨®polis (a las 0.30 en La 2) ha visitado Nueva York, Londres, Amsterdam y Madrid para hacer varias preguntas: ?Por qu¨¦ los j¨®venes m¨¢s atrevidos de las ciudades m¨¢s modernas se afanan por imitar a las civilizaciones ind¨ªgenas? ?Es seguro tatuarse? ?Duele mucho?

Ninguno de los entrevistados reconoce arrepentimiento. Curiosamente, la experiencia m¨¢s terrible es la de una adolescente que relata c¨®mo una noche se despert¨® ba?ada en sudor: "Fue una pesadilla terrible. Cre¨ª que mis tatuajes hab¨ªan desaparecido". En el programa se pueden admirar cuerpos tatuados sin un cent¨ªmetro de piel virgen. El caso de Geert, una especie de buda estampado que une a su afici¨®n por los tatuajes la de colgarse piezas de metal por todo el cuerpo. Pero ¨¦sa -la moda del piercing- ser¨¢ la que trate Metr¨®polis el pr¨®ximo viernes.