Compartir piso y cambiar varias veces de casa: las peripecias de los j¨®venes para emanciparse en Espa?a
Un 45,7% de las personas entre 18 y 30 a?os han pasado por entre dos y cuatro viviendas desde que salieron de su hogar de origen y un 87% viven acompa?ados, seg¨²n el Consejo de la Juventud
El proceso de abandonar el hogar paterno es una carrera de obst¨¢culos. Los pocos j¨®venes que lo consiguen deben cambiar muchas veces de casa, y ni hablar de vivir solo. Un 8% de los j¨®venes emancipados han llegado a habitar en cinco viviendas o m¨¢s desde que dejaron su domicilio familiar. Mientras la proporci¨®n de los que han vivido en una sola casa desde que se fueron de la de sus padres (46%) es muy similar a la de aquellos que han pasado por entre dos y cuatro distintas (45,7%). As¨ª lo refleja el informe Un problema como una casa, publicado este jueves por el Consejo de la Juventud de Espa?a (CJE) y que analiza las condiciones de vida de la juventud emancipada. ¡°Somos la generaci¨®n inquilina, no porque nos guste cambiar de casa o compartir, estamos obligados a hacerlo¡±, ha reclamado durante la presentaci¨®n el secretario y responsable del ¨¢rea Socioecon¨®mica de la organizaci¨®n, Javier Mu?oz.
La situaci¨®n se agrava en el caso de los emancipados de 27 a 30 a?os. M¨¢s de la mitad aseguraron haber habitado entre dos y cuatro viviendas diferentes tras partir de la casa de sus padres, y un 14% pasaron por m¨¢s. Estos datos ¡ªrecabados en una encuesta aplicada por la empresa 40dB. a 1.500 personas entre noviembre y diciembre del 2024¡ª, se suman a los presentados hace dos semanas por el Observatorio de Emancipaci¨®n del CJE: solo el 14,8% de los menores de 30 a?os hab¨ªan logrado emanciparse hasta mediados del a?o pasado, la peor cifra para un semestre de toda la serie hist¨®rica, que arranca en 2006.
Respecto a la convivencia, un 87% de los j¨®venes emancipados viven con m¨¢s personas, frente a un 13% que lo hacen en solitario. Dentro del primer grupo, un 42,4% comparten residencia con otros dos o tres compa?eros, un 37,9% lo hacen con solo uno y un 6,7% con m¨¢s de tres. Este ¨²ltimo escenario es m¨¢s com¨²n para los j¨®venes de 18 a 21 a?os y para los estudiantes: se da en uno de cada diez casos en ambos grupos. Ante estos datos, la presidenta del CJE, Andrea Henry, ha afirmado que ¡°convivir es una necesidad forzada por las circunstancias y que estos espacios compartidos no siempre garantizan la dignidad de las personas j¨®venes¡±.
Aunque vivir con la pareja sigue siendo lo m¨¢s com¨²n entre los menores de 30 a?os que comparten residencia (en un 50,5% de los casos), ¡°las formas de salir del hogar de origen se diversificaron¡±, seg¨²n se?ala el investigador del CJE Manuel Mej¨ªas. Pues el resto de los encuestados viven con amigos (17,8%), con un familiar (15%) o con desconocidos (12%). Adem¨¢s, lo hacen porque les ayuda a dividir gastos. Al menos ese es el motivo se?alado por el 40,9% de los encuestados. Le sigue la alternativa de quienes lo hacen ¡°por gusto¡± (37,9%).
El precio de emanciparse
La mayor¨ªa de los j¨®venes emancipados pagan ellos mismos su vivienda (70%), ya sea de alquiler ¡ªla situaci¨®n de siete de cada diez¡ª o en propiedad. El 30% restante necesita el apoyo familiar para hacer frente a estos gastos. En concreto, un menor de 30 a?os debe destinar al mes, en promedio, 466,7 euros para pagar su vivienda, cifras que tienden a dispararse en las grandes ciudades. A prop¨®sito, Henry ha reivindicado que ¡°emanciparse no deber¨ªa ser un lujo¡±.
Otra manera de evaluar el sacrificio que hacen los j¨®venes para dar el paso de salir de sus hogares es el porcentaje de renta mensual que destinan al pago de la vivienda. Alrededor de cuatro de cada diez j¨®venes emancipados dedican m¨¢s del 40% de sus ingresos a este fin. Al comparar a los inquilinos con los propietarios, se revela que casi la mitad de los que viven de alquiler se sit¨²an en un nivel de esfuerzo mayor, mientras que eso le ocurre a solo uno de cada cinco de los que pagan la hipoteca. Ese porcentaje es el indicador utilizado por el Banco de Espa?a para se?alar una situaci¨®n de sobreesfuerzo, mientras que ley estatal de vivienda sit¨²a en el 30% el umbral a partir del cual una vivienda deja de considerarse asequible.
Asimismo, alrededor de un 34,5% de los menores de 30 a?os que viven emancipados ingresan menos de 1.000 euros netos al mes. Esto socava su capacidad de ahorro (271,7 euros mensuales, de media, una vez pagada su casa y dem¨¢s gastos). Solo uno de cada cuatro j¨®venes que han salido de su hogar es capaz de guardar m¨¢s de 300 euros.
Pese a que la juventud propietaria tiende a tener mejores empleos y mayor renta que sus pares inquilinos, no quedan exentos de las dificultades. Aquellos j¨®venes que est¨¢n pagando una hipoteca tardar¨¢n 17,7 a?os de media en abonarla en su totalidad y casi cuatro de cada diez rebasar¨¢n los 20 a?os de plazo. En este sentido, del total de j¨®venes emancipados, el 14,9% est¨¢n pagando una letra y solo un 10,7% tienen la casa pagada. Adem¨¢s, cerca de la mitad reporta haber necesitado ayuda de otras personas para hipotecarse, lo que se relaciona con el monto medio de la entrada para comprar una vivienda: 21.142,5 euros.
Los datos del paro juvenil del a?o pasado, publicados esta semana por el INE, denotan una bajada del desempleo sin precedentes. Sin embargo, los hallazgos del CJE sugieren otra cara de esta realidad para Mu?oz: ¡°Trabajar no garantiza nada, lo que vemos es que una juventud trabajadora no recibe ninguna recompensa por ello¡±, ha se?alado.
El proceso de acceder a una vivienda
En el 60% de los casos, los j¨®venes emancipados deciden salir de la casa de sus progenitores por elecci¨®n propia, mientras el resto aseguran que lo hacen por estudio o trabajo, en un 20% y un 17,5%, respectivamente. Ocho de cada diez de estos j¨®venes llevan al menos un a?o fuera de su hogar de origen, y los que lo hicieron desde hace menos de 12 meses representan el 23%.
Sin embargo, el camino para emanciparse suele ser largo. Una persona joven ha realizado, de media, 3,6 visitas antes de decidirse por la vivienda en la que reside actualmente. Adem¨¢s, la mitad de los que viven de alquiler acudieron a entre dos y cuatro domicilios antes de establecerse; y aproximadamente una cuarta parte superaron ese n¨²mero de visitas.
Un 53,7% de los inquilinos aseguran que hubo alguna inmobiliaria implicada en el proceso de alquiler, una proporci¨®n similar a los que dijeron que hab¨ªan tenido que abonar alguna comisi¨®n a estas empresas. A esto se suman las fianzas. Siete de cada diez tuvieron que dejar un dep¨®sito para acceder a un alquiler y casi la mitad han tenido que dar por adelantado dos o m¨¢s meses a su casero. En cuanto a los importes, un 41,5% de los encuestados pagaron m¨¢s de 600 euros por ese motivo. La cuant¨ªa media se situ¨® en 747,6 euros.
Sin ventanas, sal¨®n ni lavavajillas
En general, tres de cada diez habitaciones de las personas j¨®venes que se han emancipado no tienen ventanas a la calle, y en un 2,7% de los casos el cuarto no dispone de ventana, terraza o balc¨®n. Asimismo, el CJE ha observado que las comodidades en las casas de los emancipados que viven en propiedad son sustancialmente mejores que los que alquilan. Tienen en mayor medida un sal¨®n independiente, en el 71% de los casos, en contraste con el 66,5% para la juventud inquilina, un balc¨®n (70,2% frente al 61,3%) y un lavavajillas (58,8% frente al 46,9%).
Ocho de cada diez j¨®venes que se han emancipado y viven de alquiler comprar¨ªan una vivienda si tuvieran la oportunidad. Y cerca de la mitad de todos los j¨®venes emancipados asegura que ha tenido problemas con sus caseros. La falta de arreglo de los desperfectos (17,7%), comunicaci¨®n deficiente (13,7%) y el mal estado del mantenimiento de la vivienda en general (10%), destacan como las situaciones m¨¢s conflictivas. A las que se unen las subidas injustificadas de renta o la invasi¨®n de la privacidad. Ante los hallazgos de este informe, la presidenta del CJE, ha concluido que ¡°estos datos no sorprenden, pero duelen¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.