Antihipocres¨ªa

Verd¨² dio a conocer en Espa?a las bases de lo pol¨ªticamente correcto a trav¨¦s de sus cr¨®nicas estadounidenses. El autor de El planeta americano hace en Emociones un alegato contra "esa grotesca hipocres¨ªa, moderna coraza contra el pensamiento, represi¨®n sutil con etiqueta progresista".El libro aparece adem¨¢s como un ant¨ªdoto contra la incomunicaci¨®n, contra situaciones autobiogr¨¢ficas y universales como ¨¦sta que recuerda Verd¨²: "Yo jugu¨¦ al tenis con un amigo durante a?os. Pasamos ¨¦pocas terror¨ªficas los dos, pero jam¨¢s nos atrevimos a decir nada. Parec¨ªamos Onetti y Rulfo: 'Qu¨¦ tal, Juan'. 'Bien, Juan'. Y as¨ª durante a?os". a?ade. "La escritura va adensando las emociones en un proceso dial¨¦ctico, entra y sale de la emoci¨®n, toma su sustancia, la remueve...". Y sobre ella, planeando, siempre la misma sombra: "La muerte es uno de los resortes inevitables de este libro, si tomamos las cosas desde los extremos. Es una presencia muy fuerte en m¨ª desde que ten¨ªa 12 a?os, cuando muri¨® mi hermano de siete. Desde entonces, siempre la he tenido muy cerca: primero pens¨¦ que me mor¨ªa a los 28, luego a los 34. Con el tiempo, como ya se trata de evidencias -los pocos a?os que faltan- llega el deseo de vivir intensamente".