Presi¨®n vendedora

Las presiones vendedoras sobre la peseta se trasladaron al mercado de deuda y, finalmente, a la bolsa, lo que forz¨® la intervenci¨®n del Banco de Espa?a en los mercados de divisas. El banco emisor tuvo que jugar a tres bandas, vendiendo marcos contra peseta y d¨®lar y despu¨¦s, d¨®lares contra pesetas. Las alarmas saltaron cuando la cotiza ci¨®n de la peseta con el marco lleg¨® a 84,75, pero ya en ese momento la volatilidad se hab¨ªa impuesto en todos los frentes. La bolsa hab¨ªa subido hasta 4,41 puntos por la ma?ana y termin¨® con un recorte de 0,66 puntos, mientras que la deuda abr¨ªa la sesi¨®n me orando los precios y terminaba con una subida de siete cent¨¦simas en su rentabilidad. Al tiempo, se perd¨ªan nueve cent¨¦simas en el diferencial de riesgo con la deuda alemana, que se situaba en 1,24 puntos, un nivel que no se conoc¨ªa desde primeros de diciembre.El mercado de valores, muy tutelado en estas dos sesiones, no aguant¨® la presencia de papel y en cuesti¨®n de una hora dijo adi¨®s a las ganancias del d¨ªa y a los intentos de evitar que los gr¨¢ficos dibujaran una figura muy parecida al doble m¨¢ximo. En la sesi¨®n anterior, la aparici¨®n providencial de dinero en el momento del cierre impidi¨® la formaci¨®n de ese perfil, pero al final, se ha impuesto la l¨®gica por otras v¨ªas y el propio mercado reconoci¨® la poca consistencia de los avances.