Fr¨ªo, fr¨ªo

Si las cotizaciones pudieran interpretarse como una encuesta, cabr¨ªa afirmar que los inversores desconf¨ªan de la actual coyuntura. Hay quien a?ade que el precio de la acci¨®n, las cotizaciones, es un resumen de todo aquello capaz de influir en su evoluci¨®n, lo que permite, sobre todo a posteriorI, darle al mercado el rango de sensor de la opini¨®n financiera.As¨ª las cosas, a los inversores no les gusta nada el planteamiento de los socios comunitarios del norte europeo, ni les parece convincente la simple presentaci¨®n de datos. econ¨®micos, como raz¨®n ¨²nica, ante un panorama que se adivina cada vez m¨¢s cambiante. Las ventajas del entorno del d¨®lar son evidentes y parece complicado querer sacar a la peseta del caj¨®n europeo.

La Bolsa de Par¨ªs perdi¨® un 0,75%, la de Francfort el 1, 17% y Nueva York cerr¨® con una ca¨ªda de 92,75 puntos, el 1,31%. Madrid perdi¨® el 0,86% y ello a pesar de que los mercados de divisas se mostraron tranquilos y concentraron toda su atenci¨®n en las reacciones de los pa¨ªses asi¨¢ticos. La recuperaci¨®n de las divisas europeas y de los mercados de deuda fue vista por los operadores, sin embargo, como una simple tregua dentro de una tendencia m¨¢s amplia.

La contrataci¨®n en el mercado continuo se situ¨® en 77.707 millones de pesetas, pero Telef¨®nica acapar¨® el 41% por la l¨®gica salida de papel que sigue a toda colocaci¨®n masiva de acciones.