El crimen de la granja

Michael Hickey ten¨ªa 17 a?os al ser condenado en 1979 a una suma de a?os ilimitada por minor¨ªa de edad como culpable del asesinato de Carl Bridgewater, de 13 a?os. El cuerpo del muchacho -con un tiro en la cabeza- y su bicicleta fueron hallados el 19 de septiembre de 1978, en una granja de West Midland llamada Yew Tree Farm. Al parecer, el peque?o repartidor de peri¨®dicos descubri¨® un atraco en la granja.Las pesquisas no avanzaron hasta que un par de meses despu¨¦s hubo un robo en otra granja pr¨®xima. El coche usado por los ladrones dirigi¨® a la polic¨ªa hacia Vincent Hickey, delincuente com¨²n. Hickey implic¨® en el robo a su primo Michael de 16 a?os, a otro delincuente, James Robinson, de 43 a?os, y a un tercer sujeto, un carpintero irland¨¦s llamado Patrick Molloy, de 49 a?os. En Molloy, los agentes encontraron terreno abonado para establecer conexiones.

Interrogado 10 d¨ªas, sin conocimiento de abogado alguno, Molloy confes¨® la respons¨¢bilidad de los cuatro en el crimen de Yew Tree Farm, si bien, en su caso, como simple testigo y encubridor. Apenas se present¨® su abogado, Molloy se desminti¨®, alegando palizas y torturas policiales. La confesi¨®n se convirti¨® en eje de la acusaci¨®n en el juicio celebrado un a?o despu¨¦s.

Sin prueba forense, sin hallarse el veh¨ªculo utilizado para escapar, ni el arma homicida, ni ning¨²n objeto de la granja robada en poder de los detenidos, los jurados se atuvieron a la confesi¨®n de Molloy. Molloy muri¨® en la c¨¢rcel de una hemrragia cerebral en 1981.