El Oso de Oro para "El esc¨¢ndalo de Larry Flynt" provoca sorpresa y protestas

El Oso de Oro, m¨¢ximo galard¨®n de la Berlinale, fue ayer concedido entre abucheos al filme estadounidense El esc¨¢ndalo de Larry Flynt, dirigido por el checo, Milos Forman. El Premio Especial del Jurado lo gan¨® la pel¨ªcula chinotaiwanesa El r¨ªo, que (entre el silencio y la perplejidad) tambi¨¦n obtuvo el Premio de la Cr¨ªtica Internacional. Con excepci¨®n del espa?ol Montxo Armend¨¢riz y su Secretos del coraz¨®n -que se llev¨® el ¨²nico premio oficial libre de sospecha de pa?os calientes o ama?o: El Angel Azul, que otorga la Academia Europea de Cine-, ninguno de los nombres o t¨ªtulos considerados como favoritos obtuvo un galard¨®n relevante, y tuvieron que conformarse con el silencio o, en el mejor de los casos, con una simple menci¨®n o pedrea.

ENVIADO ESPECIAL

La bronca final a El esc¨¢ndalo de Larry Flynt [cuyo pol¨¦mico cartel promocional fue ayer mismo inesperadamente retirado de las calles de Bruselas y tambi¨¦n se anunci¨® que ser¨¢ retirado en Francia, a petici¨®n del propio director tras la pol¨¦mica desatada la semana pasada] y su tramposa epopeya de porno-ret¨®rica qued¨® atenuada por la escandalera previa de abucheos y rechiflas que provoc¨® o¨ªr el nombre d¨¦ Leonardo DiCaprio asociado al Oso de Plata al mejor actor y, un minuto antes, el t¨ªtulo de su pel¨ªcula, Romeo y Julieta, asociado al sesudo premio Alfred Bauer, fundador hace medio siglo de este festival y promotor de la distinci¨®n que lleva su nombre, destinada a estimular innovaciones en el lenguaje f¨ªlmico.Es duro de entender que 10 especialistas (aunque presididos por un ex ministro de Cultura, el franc¨¦s Jacques Lang, lo que aclara algo las cosas) incurran en tan divertido disparate como considerar innovador a un telefilme vulgar y completamente plano de estilo. Por suerte, el contrapunto del premio a Juliette Binoche como mejor actriz, por su maravillosa actuaci¨®n en el filme de Anthony Minghella El paciente ingl¨¦s -aunque no barri¨®, de la memoria el trabajo de su compatriota Carole Bouquet en Lucie Aubrac-, calm¨® un poco las ganas de meter bulla.

Otro susto

Pero, por desgracia, la gana de alboroto volvi¨® a aparecer cuando salt¨® un nuevo susto: un -sacado de no se sabe qu¨¦ manga de prestidigitador pol¨ªtico- cobarde Oso de Plata a "toda la carrera de Ra¨²l Ruiz", lo que es un descarado pa?o caliente destinado por el jurado a disimular la verg¨¹enza que hubiera supuesto para sus miembros fundar la concesi¨®n de ese premio inventado en la ininteligible majader¨ªa Genealog¨ªas de un asesinato, que da pena verla y (aunque va de trascendental) carcajadas o¨ªrla. La ocurrencia de un periodista (franc¨¦s, para que no quepan reservas) puso orden en el desprop¨®sito: "Esto parece un gag de Tim Burton". Es decir, una marcianada en toda regla.Dejando aparte el premio El ?ngel Azul a Montxo Armend¨¢riz por su maravillosa Secretos del coraz¨®n -que cr¨ªticos alemanes coinciden en considerar la mejor pel¨ªcula de esta Berlinale-, pues este premio est¨¢ avalado por la Academia Europea, el jurado de Berl¨ªn 97 ten¨ªa que acertar alguna vez y lo hizo, pero en las pedreas y menciones consoladoras. En la pedrea, le cay¨® un Oso de Plata a la fascinadora m¨²sica que el polaco Zbigniew Preisner (recu¨¦rdense sus m¨²sicas para el cine de Krisztof Kieslowski) ha compuesto para el buen filme dan¨¦s La isla de la calle del p¨¢jaro.

Otro Oso de Plata fue para la austera y severa visi¨®n que Puerto Djema, del franc¨¦s Eric Heuman, ofrece de las guerras genocidas ocultas bajo el silencio diplom¨¢tico europeo en los pa¨ªses del este africano. Y, finalmente, el Premio Especial del Jurado le toc¨® a la insufrible, enfermiza atrocidad de El r¨ªo, desconcertante pel¨ªcula taiwanesa que uno debe guardarse de recomendar a sus amigos, pues pueden devolverte la recomendaci¨®n a bofetadas, pero que lleva dentro complejas y refinadas filigranas de estilo y una, devastadora por vigorosa, met¨¢fora de la vida de las clases medias de ahora, que es lo que ha subrayado el jurado de la Cr¨ªtica Internacional al premiarla.

Y, en el, cap¨ªtulo de menciones (es decir, de coartadas), los nombres de la polaca Anna Wielgucka, una de las tres magn¨ªficas protagonistas de Se?orita nadie; del maestro polaco Andrezj Wajda y Jordan Kiziuk, muchacho eje de La isla de la calle del p¨¢jaro, antes citada; el ex celente filme alem¨¢n La vida en construcci¨®n, de Wolfgang Becker, y la brillante recuperaci¨®n por el estadounidense Spike Lee de su buen cine inicial en Get on the bus. Aciertos que, por supuesto, no equilibran las anteriores fechor¨ªas de alcurnia que, por contagio de marcianismo, convierten a esta lista de premios en uno de los m¨¢s graciosos chistes de ?Marte ataca! y que, con toda evidencia, sigui¨® atacando ayer aqu¨ª.