Incendiada la sinagoga de Varsovia

La sinagoga de Varsovia, la ¨²nica que funciona en la capital polaca, fue asaltada e incendiada el martes por la noche por un grupo de agresores que no dejaron pistas. La polic¨ªa no tiene dudas de que se trata de un atentado. El gran rabino de Polonia, Menachem Joskowitz, compar¨® el incendio con lo que vivi¨® en los tiempos del holocausto nazi. "Conozco muy bien estas escenas: he visto arder muchas sinagogas", afirm¨®, emocionado, y a?adi¨® que tales sucesos "abren llagas que ya estaban cicatrizadas".

Los da?os materiales son escasos. El fuego destruy¨® una puerta lateral del edificio y un vest¨ªbulo. En el lugar del incendio la polic¨ªa encontr¨® latas con una sustancia inflamable y bolsas con serr¨ªn.El ataque se produjo poco despu¨¦s de medianoche y fue r¨¢pidamente advertido por la empleada de una fundaci¨®n jud¨ªa de Varsovia y un polic¨ªa de una comisar¨ªa cercana. A los pocos minutos, los bomberos extinguieron las llamas.

El rabino ha invitado a los pol¨ªticos y a todas las personas que quieran protestar contra el antisemitismo a celebrar una oraci¨®n com¨²n precisamente en la sinagoga incendiada. El primero en reaccionar fue el presidente polaco, Aleksander Kwasniewski, que calific¨® el atentado de "un acto de barbarie, ajeno al car¨¢cter nacional polaco". Kwasniewski inst¨® a la polic¨ªa a encontrar lo m¨¢s pronto posible a los autores del delito.

La comunidad jud¨ªa en Polonia cuenta con apenas 8.000 personas. Durante la II Guerra Mundial, los nazis asesinaron a casi todos los hebreos que viv¨ªan en el territorio polaco. Los alrededor de 100.000 que quedaron tras el holocausto emigraron en los a?os cincuenta y sesenta a Israel a causa de las persecuciones. La ¨²ltima oleada de emigraci¨®n se produjo en 1968, cuando las autoridades comunistas utilizaron el antisemitismo como arma arrojadiza en la lucha interna por el poder.