El PP desautoriza "todo" lo ocurrido en la moci¨®n de censura de Melilla

La direcci¨®n nacional del PP se pronunci¨® ayer sobre lo ocurrido en los ¨²ltimos d¨ªas en Melilla, donde desde el s¨¢bado hay dos concejales que se creen alcaldes-presidentes de la ciudad tras un tumultuoso debate de una moci¨®n de censura contra el regidor popular Ignacio Vel¨¢zquez. El coordinador del PP, ?ngel Acebes, s¨®lo se atrevi¨® ayer a desautorizar de manera gen¨¦rica "todo el proceso" de lo sucedido. Indirectamente, Acebes cuestion¨® a los dos ediles tr¨¢nsfugas de su partido que alentaron la moci¨®n como el desarrollo del pleno, y tambi¨¦n el comportamiento del propio Vel¨¢zquez.

Acebes midi¨® mucho sus palabras para comentar la incierta situaci¨®n que vive Melilla desde el s¨¢bado. Pidi¨® prudencia y afirm¨® que el PP no actuar¨¢ hasta que el Gobierno se pro nuncie sobre el caso, probable mente en el Bolet¨ªn Oficial del Estado de ma?ana. Ese d¨ªa se sabr¨¢ oficialmente si el alcalde de Melilla contin¨²a siendo Vel¨¢zquez o si el Gobierno da va lidez al acta que remitir¨¢ el se cretario municipal en la que los 13 concejales de la oposici¨®n -dos tr¨¢nsfugas del PP-pro clamaron regidor a Enrique Palacios. El coordinador del PP asegur¨® ayer: "Estamos por el cumplimiento estricto de la ley, de las normas y de los procedimientos legales establecidos en cualquier democracia; eso s¨ª, sin olvidar la trascendental voluntad de la mayor¨ªa de los melillenses". Acebes alud¨ªa as¨ª a que en las ¨²ltimas elecciones el PP obtuvo en Melilla 14 concejales frente a 5 del PSOE, el principal partido de la oposici¨®n. Y lament¨® especialmente que la moci¨®n de censura la encabezara un tr¨¢nsfuga de su partido.

Acebes no coment¨® el debate de fondo sobre el comportamiento de Vel¨¢zquez en ese pleno. El alcalde popular de Melilla, Ignacio Vel¨¢zquez, razon¨® entonces la validez del decretazo que firm¨® para anular el voto del candidato tr¨¢nsfuga en funci¨®n de que s¨®lo ten¨ªa "intereses particulares" para promover la moci¨®n de censura. Vel¨¢zquez se apoy¨® para ello en varios dict¨¢menes jur¨ªdicos y en una sentencia del Tribunal Supremo. Esta resoluci¨®n ha sido facilitada a este peri¨®dico por la base de datos de la revista El derecho.

La sentencia alude al caso de La Fuliola, un pueblo de Lleida, en donde el alcalde, Jaume Ferrer, de CiU, impidi¨® en 1988 el voto en una moci¨®n de censura al edil Antoni Vidal alegando que ¨¦ste ten¨ªa un inter¨¦s personal. El Ayuntamiento hab¨ªa incoado una infracci¨®n urban¨ªstica a las obras que Vidal hab¨ªa realizado en una granja de su propiedad sin licencia municipal. El Supremo, tras un fallo del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a en contra del alcalde, consider¨® que el cambio de postura pol¨ªtica del concejal no era "desinteresado" ni "aceptable".

El Supremo, ya entonces, admiti¨® que todos los concejales tienen intereses particulares y personales ante la discusi¨®n de una moci¨®n de censura, pero en este caso entendi¨® que los antecedentes del edil pon¨ªan "de manifiesto una prevalencia de los intereses privados sobre los p¨²blicos" que se estim¨® "inadmisible". La sentencia se firm¨® en abril de 1990.

El Tribunal Superior de Justicia de Canarias, sin embargo, no la consider¨® v¨¢lida en marzo de 1994 para un acto similar del alcalde de Candelaria. Tampoco el Tribunal Superior de Madrid, en febrero de 1995, por una actuaci¨®n igual del alcalde de Humanes.

Estos tribunales consideraron que en toda moci¨®n de censura "subyace la defensa de un inter¨¦s general" e "¨ªntimamente conectado un inter¨¦s particular, unas veces individual, otras partidista, pero, en todo caso, leg¨ªtimo". Tambi¨¦n, que no debe admitirse la recusaci¨®n del voto de un edil por esa raz¨®n porque entonces nunca triunfar¨ªan las mociones de censura. Y apunt¨® que esos intereses hay que atribuirlos a los que presentan la moci¨®n y a los que la rechazan.