Prisi¨®n en casa igual a c¨¢rcel preventiva

Los dos meses y medio que el coronel Juan Alberto Perote pas¨® en su domicilio -entre el 15 de julio y el 29 de septiembre de 1995- en r¨¦gimen de prisi¨®n atenuada, por orden del juez militar Jes¨²s Palomino, han resultado claves para la resoluci¨®n del recurso de amparo interpuesto por el militar contra su mantenimiento en prisi¨®n preventiva. Los tres magistrados de la mayor¨ªa, han considerado que ese tiempo debe computarse como privaci¨®n de libertad, a diferencia de lo que creen los, tres de la minor¨ªa.Los tres magistrados de la minor¨ªa niegan que a un militar deba comput¨¢rsele el tiempo de permanencia en su domicilio como de aut¨¦ntica privaci¨®n de libertad.

Manuel Jim¨¦nez de Parga hace referencia a la singularidad de la justicia militar, en la que no existe la libertad sin fianza. En su opini¨®n, no es lo mismo la prisi¨®n provisional de la jurisdicci¨®n ordinaria que la prisi¨®n preventiva de la jurisdici¨®n militar, de la que debe excluirse, seg¨²n este magistrado, el tiempo de prisi¨®n atenuada, "medida alternativa de la prisi¨®n rigurosa".

Enrique Ruiz-Vadillo cree conciliable el derecho a la libertad personal con la situaci¨®n de prisi¨®n atenuada de un militar profesional. Vicente Gimeno Sendra estima, por su parte, opina que extender la prisi¨®n provisional a la prisi¨®n atenuada puede tener "unos efectos expansivos no deseados".