La entidad que gestiona los derechos de autor de Picasso recauda 300 millones al a?o

Picasso sigue estando en vanguardia, 24 a?os despu¨¦s de su muerte. Su hijo Claude presenta hoy, en el Museo Reina Sof¨ªa, de Madrid, un CD-ROM que incluye 600 obras del artista malague?o, adem¨¢s de animaciones, fotos, m¨²sica y narraciones con un cuidad¨ªsimo dise?o. Un producto de lujo que preside los innumerables objetos que reproducen cada a?o millones de cuadros de este genio del siglo XX. Claude Ruiz Picasso preside la entidad Picasso Administration, que gestiona los derechos de autor y que recauda cerca de 300 millones de pesetas al a?o.

Claude Ruiz Picasso, de 59 a?os, lleva sus iniciales bordadas sobre la camisa blanca con gemelos de oro. Un traje estilo borsalino y una corbata turquesa le dan un aspecto l¨ªmite entre lo sobrio y lo dudosamente adecuado. Su gesticulaci¨®n excesiva, que alterna con momentos de s¨²bita seriedad , fuerza tambi¨¦n de un lado y de otro la imagen de este dandi cosmopolita. Hijo de Francoise Gilot y hermano de Paloma Picasso, Claude es el hombre que tiene la ¨²ltima palabra sobre todas las reproducciones que se hacen en el mundo de cualquiera de las 80.000 obras o im¨¢genes de Pablo Picasso. Un negocio que en su primer a?o ha tenido unos beneficios de cerca de 300 millones de pesetas."Tenemos una oficina en Par¨ªs, Picasso Administration, con corresponsales o contactos en todo el mundo. En Par¨ªs decidimos si hay que llevar a los tribunales, apu?alar, morder, estrangular o tomar alguna otra medida contra los que utilicen sin autorizaci¨®n las im¨¢genes de obras de Picasso", dice con humor. Un lance que quiere deja clara la firme postura de la entidad. "Tenemos unos cuantos juicios en curso, pero no muchos. No solemos llegar a extremos, y nadie los quiere. Hemos sido ya bastante severos en el pasado con algunas sonadas acciones legales, sobre todo en Estados Unidos, con millones de d¨®lares en juego. La gente est¨¢ atemorizada y ya no hace tantas estupideces".

Autorizaciones

Los criterios para autorizar o no una reproducci¨®n son precisos. "Nuestra regla n¨²mero uno consiste en que las reproducciones que se hagan sean completas y con los colores originales. No se pueden cambiar los colores como en un juego. Tampoco se puede utilizar una pintura parcialmente, salvo en el caso de un detalle que vaya acompa?ado de la r¨¦plica de la obra completa. Es el ejercicio del derecho moral, y es lo primero. Pero para tener toda esta gente en marcha y pagar abogados necesitamos dinero. Por eso cuando viene alguien que quiere hacer una corbata o un pa?uelo con un picasso, lo estudiamos y lo aprobamos o no. Son productos a veces m¨¢s comerciales que las tarjetas postales o carteles".No son escasas las propuestas descabelladas. "Vino un hombre que quer¨ªa hacer unas figuras hinchables de los personajes del Guernica. Evidentemente, le negamos el permiso". Sin embargo, s¨ª han autorizado unas cubiertas de tel¨¦fono m¨®vil. "Son como unas tarjetas planas, una nader¨ªa", afirma. "Hay una gran demanda de reproducciones. Pero esas im¨¢genes tienen que ajustarse a las normas de fidelidad al original".

"La gesti¨®n de derechos es un buen negocio, adem¨¢s de la obligaci¨®n de defender un patrimonio. Lo es porque Picasso es tan famoso y hay tanta demanda que, a pesar de que no atrapamos a todos los que violan los derechos y rechazamos muchas propuestas, sigue habiendo much¨ªsimo inter¨¦s en todo el mundo. No son los grandes editores los que nos pagan m¨¢s, sino la enorme cantidad de peque?os impresores en decenas de pa¨ªses los que lo hacen".

De todas formas, el solo nombre de Picasso es una marca segura, quiz¨¢ el valor m¨¢s seguro en el arte del siglo XX. "En t¨¦rminos de derechos de reproducci¨®n es el valor m¨¢s seguro. En el mercado del arte, en la venta de originales, yo dir¨ªa que tambi¨¦n. No es el m¨¢s caro, pero es el nombre m¨¢s conocido. Picasso es un nombre que suena en cualquier parte del mundo. Quiz¨¢ no sepan bien de qu¨¦ se trata, pero reconocen el nombre". ?Como la coca-cola? "Es como la coca-cola, s¨®lo que el sabor es mejor", contesta.

Claude Ruiz Picasso divide claramente el producto Picasso de la relaci¨®n con su padre. Una relaci¨®n corta y conflictiva, y unas experiencias que preferir¨ªa que no se aireasen con tanta ligereza. La entidad que preside neg¨® el permiso a James Ivory e Ismail Merchant para usar cuadros de su padre en la pel¨ªcula Sobrevivir a Picasso por estar en desacuerdo con la imagen del artista que se da en el filme. "En el caso de Sobrevivir a Picasso mi papel era el de mantener las cosas en su medida. La pel¨ªcula era muy mala en todos los sentidos. Las que se han hecho de otros pintores, como Van Gogh, siempre han resultado muy raras y tendenciosas. Es mejor hacer un western. No tiene sentido para m¨ª que se haga una dramatizaci¨®n de mi vida".