"Una crisis de consecuencias incalculables"
Excelent¨ªsimo se?or:En cumplimiento de sus instrucciones, durante los d¨ªas 17 de octubre al 4 de noviembre, acompa?ado del teniente fiscal inspector, don Jos¨¦ Luis Bueren y los inspectores fiscales don Fausto Cartagena y do?a Concepci¨®n Salinas, llev¨¦ a cabo una visita de inspecci¨®n ordinaria a la Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional y de cuyo resultado elevo el informe que se adjunta.
Para mejor facilitar y ordenar la labor a desarrollar, acord¨¦ que bajo mi direcci¨®n fueran inspeccionadas las carpetillas de los juzgados 1 y 5 por don Fausto Cartagena, las de los juzgados 2 y 3 por do?a Concepci¨®n Salinas y las de los juzgados 4 y 6 por don Jos¨¦ Luis Bueren, as¨ª como las extradiciones. Las de lo contencioso-administrativo por el teniente fiscal y las de lo laboral por don Fausto Cartagena y do?a Concepci¨®n Salinas.
Ante lo que se iba detectando por la inspecci¨®n, ¨¦sta tuvo que prolongarse m¨¢s de lo previsto inicialmente a¨²n sin perder nunca su car¨¢cter ordinario. La realidad de lo a trav¨¦s de ella descubierto hizo que se confirmaran lo que hasta entonces no eran sino suposiciones de lo que en fiscal¨ªa tan importante ven¨ªa aconteciendo desde hace dos a?os, con repercusi¨®n incluso -aunque s¨®lo en parte- en los medios de comunicaci¨®n. Todo y mucho m¨¢s, como digo, se ha confirmado, ante lo que exist¨ªa una gran preocupaci¨®n dentro de nuestra instituci¨®n que, alarmada desde que comienzan a surgir los incidentes, ha venido contemplando en silencio cuantas noticias proced¨ªan de la misma. Eso fue, sin duda, lo que motiv¨® el encargo de llevar a cabo la inspecci¨®n efectuada.
Como puede comprobar V. E. a trav¨¦s del informe, la situaci¨®n en esa fiscal¨ªa se ha ido degradando progresivamente. De ¨¦l se desprende una actitud de insubordinaci¨®n de una parte de la plantilla, lo que se traduce en la ocultaci¨®n al jefe de actuaciones de gran trascendencia, indisciplina, desobediencias y falta de respeto al superior jer¨¢rquico, as¨ª como la provocaci¨®n de tensiones internas, a veces gratuitas, entre la plantilla lo que, como es obvio, necesariamente repercute en su normal funcionamiento.
Comprobar¨¢ V. E. que ciertas conductas de determinados fiscales caen de lleno en el ¨¢mbito disciplinario -otras muchas est¨¢n prescritas-, cuyas responsabilidades han de ser depuradas, y as¨ª lo intereso a V. E.
En concreto se interesa:
1) Apertura de expediente disciplinario contra el ilustr¨ªsimo se?or don Ignacio Mar¨ªa Gordillo ?lvarez-Vald¨¦s por la posible comisi¨®n de las faltas disciplinarias muy graves previstas en los n¨²meros 1 y 2 del art¨ªculo 62 del Estatuto Org¨¢nico del Ministerio Fiscal, por su desobediencia a la orden escrita de 27 de septiembre de 1995 de su fiscal jefe por la que deb¨ªa suspenderse la presencia de alumnos de un master en Fiscal¨ªa, y por la utilizaci¨®n de personas ajenas al Ministerio Fiscal para tareas propias de su funci¨®n.
2) Apertura de expediente disciplinario contra el ilustr¨ªsimo se?or don Pedro Rubira Nieto, por la posible comisi¨®n de una falta disciplinaria muy grave prevista en el n¨²mero 2 del art¨ªculo 62 del Estatuto Org¨¢nico del Ministerio Fiscal, por la utilizaci¨®n de personas ajenas al Ministerio Fiscal para tareas propias de su funci¨®n.
Por el fiscal jefe, con car¨¢cter inmediato y urgente, debe comunicarse al centro del que procedan los alumnos de referencia, que en lo sucesivo se abstengan de acudir a la fiscal¨ªa para hacer cualquier tipo de pr¨¢cticas
3) Apertura de expediente disciplinario contra don Eduardo Fungairi?o Bringas y do?a Mar¨ªa M¨¢rquez de Prado y Noriega, por la posible comisi¨®n de una falta disciplinaria muy grave prevista en el n¨²mero 2 del art¨ªculo 62 del Estatuto Org¨¢nico del Ministerio Fiscal.Al tiempo le intereso que sin perjuicio de iniciar este expediente por la ocultaci¨®n, al juez de instrucci¨®n central primero y a la sala despu¨¦s, de un informe pericial de huellas, y dada la naturaleza que pueden revestir los hechos, por el ¨®rgano competente de esta Fiscal¨ªa General se valore si tal conducta puede ser merecedora de un reproche m¨¢s grave.
Con urgencia deber¨¢ acordarse por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, el relevo de la fiscal Mar¨ªa Dolores M¨¢rquez de Prado del despacho de la causa 3/95 del Juzgado Central n¨²mero 3, "Asunto Aznar".
Con independencia de ello, a lo largo del informe puede V. E. comprobar que son patentes y graves las disidencias imputables a los fiscales, ilustr¨ªsimos se?ores don Eduardo Fungairi?o Bringas, don Ignacio Mar¨ªa Gordillo ?lvarez-Vald¨¦s, do?a Mar¨ªa Dolores M¨¢rquez de Prado y Noriega, y don Pedro Rubira Nieto, con su fiscal jefe y, siendo insostenible la continuaci¨®n de esta situaci¨®n en la mencionada fiscal¨ªa, so pena -de no tomarse medidas- de contribuir a una agravaci¨®n de la degradaci¨®n actualmente existente, desaconsejable si realmente se quiere mantener el prestigio centenario de nuestro ministerio, considero procedente y as¨ª lo solicito de V. E. la apertura contra ellos del expediente contradictorio previsto en el art¨ªculo 40 de nuestro Estatuto Org¨¢nico.
Podr¨ªa concluirse sin duda que, en ocasiones, ha existido una crisis de autoridad en esa fiscal¨ªa, pero a fuer de ser objetivos, a¨²n siendo ello cierto, no lo es menos que cuando un jefe tiene a parte de la plantilla enfrentada abiertamente a su persona y que, cuando se dirige por escrito en varias ocasiones al Fiscal General del Estado, exponi¨¦ndole hechos graves que en el seno de su fiscal¨ªa acontecen sin que conste respuesta por escrito que respalde claramente el ejercicio de su autoridad, ese jefe no puede desempe?ar su cometido en la forma debida y exigible.
Excelent¨ªsimo se?or:
Si no se defiende, en los actuales momentos, la dependencia jer¨¢rquica dentro de nuestra instituci¨®n -principio por lo dem¨¢s de rango constitucional- se podr¨ªa concluir que el Ministerio Fiscal ha entrado en una profunda crisis y de consecuencias incalculables.
Dentro del ¨¢mbito de sus competencias, la Inspecci¨®n Fiscal ha apoyado siempre a esa fiscal¨ªa, pues no se nos escapa su papel relevante, comprometido y hasta arriesgado, y personalmente en diversas ocasiones he salido en defensa de algunos de sus miembros cuando fueron objeto de injustas acusaciones, a trav¨¦s de los correspondientes decretos. M¨¢s todo ello no nos puede conducir a ocultar la situaci¨®n hoy existente.
Y nada m¨¢s, excelent¨ªsimo se?or. A?adir ¨²nicamente que la experiencia vivida durante esta inspecci¨®n ha sido desagradable, ins¨®lita en muchos aspectos al tiempo de sorprendente y no exenta de incidencias e incidentes del todo anormales como a trav¨¦s del informe puede comprobarse.
He de resaltar, en fin, que los fiscales que me han acompa?ado, han realizado una brillante labor, descorazonadora eso s¨ª en cuanto a sus conclusiones se refiere, pero caracterizada y presidida en todo momento por la eficacia y prudencia debidas. No algo distinto era de ellos esperable.
Creo que entre todos hemos cumplido el deseo de V. E.: conocer en profundidad lo que realmente acaec¨ªa en esa fiscal¨ªa.
El informe que tengo el honor de elevar a V. E. es el m¨¢s doloroso -y con dolor lo hago- que he elaborado -en este caso compartido con los ilustr¨ªsimos se?ores inspectores- en mis 30 a?os de vida profesional.
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