Muere el poeta Allen Ginsberg, uno de los ¨²ltimos supervivientes de la generaci¨®n 'beat'
El escritor falleci¨® en Nueva York, a los 70 a?os, rodeado de amigos y familiares
Su ¨²ltima voluntad: que nadie env¨ªe flores a su funeral, sino donaciones al centro budista Jewel Heart (Coraz¨®n de Joya) de Ann Arbor (Michigan). El primer verso de Howl (Aullido): "He visto a las mejores gentes de mi generaci¨®n destruidas por la locura...". Cuatro d¨¦cadas entre una: y otra cosa. Cuatro d¨¦cadas remando contra corriente, enarbolando la bandera negra de una vida libertaria y una poes¨ªa l¨²cida, amarga, fuerte. Y al final, en la madrugada neoyorquina de ayer, la muerte. Allen Ginsberg, el ¨²ltimo gran superviviente de la ¨²ltima gran generacion literaria norteamericana, los escritores beat, falleci¨® en su casa de Nueva York, de un c¨¢ncer de h¨ªgado, rodeado de amigos y familiares. Ten¨ªa 70 a?os de edad.
"Una peque?a rebeli¨®n de vez en cuando es una buena cosa", escribi¨® en 1787 Thomas Jefferson, el m¨¢s interesante desde el punto de vista intelectual de los padres fundadores de Estados Unidos. Ginsberg estuvo en la ¨²ltima de las "peque?as rebeliones" recomendadas por Jefferson para desperezar las energ¨ªas del coloso norteamericano. Con sus amigos Jack Kerouac, Gregory Corso, Neal Cassady y William Burroughs, lanz¨® en la segunda mitad de los a?os cincuenta aquel grito de hast¨ªo y revuelta que ser¨ªa denominado beat y que, amplific¨¢ndose y masific¨¢ndose en los a?os sesenta, alumbrar¨ªa todo lo dem¨¢s: el rock, el pop, los hippies, la contracultura, el pacificismo, el amor libre, el uso de drogas para abrir las puertas de la percepci¨®n, la reivindicaci¨®n de las culturas no occidentales...Nacido en Newark (Nueva Jersey) el 3 de junio de 1926, hijo del poeta Louis Ginsberg y su esposa Naomi, vecino de Nueva York durante la mayor parte de su vida, Ginsberg conmocion¨® al mundo literario norteamericano con la publicaci¨®n en 1956 de un torrente, de ideas y sentimientos titulado Howl. En aquel entonces, EE UU se hab¨ªa convertido ya en un pa¨ªs tan conservador que la polic¨ªa de San Francisco y el departamento federal de Aduanas incautaron todos los ejemplares del poema que cayeron en sus manos. Eran los tiempos de la caza de brujas macartista. Lawrence Ferlinghetti el editor de Howl, tuvo que comparecer ante la justicia bajo la acusaci¨®n de haber publicado "un libro obsceno". Howl, dedicado a Carl Salomon, un paciente que Ginsberg hab¨ªa encontrado durante una breve estancia en una cl¨ªnica psiqui¨¢trica, hablaba con toda desverg¨¹enza de homosexualidad y revuelta pol¨ªtica. Ferlinghetti ser¨ªa absuelto el a?o siguiente.
Ginsberg ya no par¨®. Howl publicado cuando a¨²n ten¨ªa 29 a?os, env¨ªo definitivamente a la basura la idea de convertirse en abogado que le hab¨ªa llevado a inscribirse en la Universidad de Columbia. De todos los rincones de EE UU, todos aquellos que compart¨ªan su angustia ante una sociedad rica pero injusta, poderosa pero enfermiza, democr¨¢tica pero violenta, le invitaron a leer en p¨²blico sus versos a participar en happenings anarquistas y a experimentar con toda clase de drogas.
Kerouac y Burroughs
"Cuando conoc¨ª a Kerouac y Burrougl¨ªs, ten¨ªa entonces 17 a?os, comprend¨ª que estaba hablando. a trav¨¦s de una calavera, vac¨ªa", declarar¨ªa Ginsberg mas tarde. "No estaba pensando mis propias ideas o diciendo mis propias palabras". Ya nunca le volver¨ªa a ocurrir. En las cuatro d¨¦cadas siguientes, y hastala madrugada de ayer, pens¨® y dijo lo que quiso.Ginsberg acu?¨® el t¨¦rmino flower power (poder de las flores) para la gran protesta juvenil de los sesenta, defendi¨® militantemente los derechos de los homosexuales y particip¨® en, numerosas, manifestaciones contra la guerra del Vietnam.
Desde Bob Dylan, Yoko Ono y Patti Smith hasta Vaclav Havel, decenas de m¨²sicos y escritores en uno y otro lado del Atl¨¢ntico reconocen su deuda espiritual con el barbudo miope que nunca dej¨® de ser un beatnik y que termin¨® por convertirse en el poeta. norteamer¨ªcano m¨¢s popular en su pa¨ªs y en todo el mundo. Una de, sus obras, Kaddish, trata de la muerte de su madre en un hospital psiqui¨¢trico; Ginsberg la escribi¨® en su apartamento de Nueva York completamente intoxicado por una combinaci¨®n de anfetaminas y morfina. El escritor prob¨® todas las drogas, incluido el LSD en los a?os sesenta.
El pasado 9 de marzo, Ginsberg formaba parte de los personajes retratados en la portada de The New York Times Magazine con el titular "?Divertido no nos sentimos viejos!" Y es que no lo era. En 1986 hizo una gira por una Europa oriental todav¨ªa bajo el yugo comunista. A comienzos de los noventa segu¨ªa siendo normal verle leer poes¨ªa en los clubes nocturnos de Manhattan. El pasado a?o, particip¨® junto con Paul McCdrtney y Philip Glass en la grabaci¨®n de un programa basado en su Balada para los esqueletos para la cadena televisiva musical MTV.
Ginsberg muri¨® a las 2.30 horas de ayer (9.30 en Espa?a), rodeado por sus familiares y algunos amigos en su apartamento del Lower East Side, de Nueva York. Sufr¨ªa hepatitis cr¨®nica desde hac¨ªa a?os, convertida en cirrosis. Hace ocho d¨ªas le diagnosticaron un c¨¢ncer de h¨ªgado en fase terminal, noticia que fue hecha p¨²blica el pasado jueves. Ginsberg no quiso morir en un hospital. Pas¨® sus, ¨²ltimos d¨ªas en casa hablando con los amigos, escribiendo poemas y practicando la meditaci¨®n budista. El pasado viernes escribi¨® una docena de poemas cortos. Uno de ellos se titula On fame and death (Sobre la fama y la muerte).
Babelia
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