?Camino sin retorno?
"Ramirez renuncia a querellarse". "Ser¨ªa un acto de magnanimidad que Lia?o reconsiderara su decisi¨®n y permitiese a Polanco salir del pa¨ªs...". "Ortiz ?rculo sabe que no hay motivo alguno para castigar a Gordillo y M¨¢rquez. Ni para dictar su traslado forzoso, ni para sancionarlos. Muy al contrario: le consta que su labor no puede ser m¨¢s meritoria. La cuesti¨®n es si tendr¨¢ el valor necesario para rechazar las presiones, externas e internas, y hacer justicia. En sus manos est¨¢".Todas estas frases est¨¢n sacadas de las p¨¢ginas de El Mundo de estos ¨²ltimos d¨ªas. La primera es el titular de una informaci¨®n sobre la decisi¨®n de Ram¨ªrez de no querellarse contra Felipe Gonz¨¢lez, a pesar de que "asesores jur¨ªdicos del peri¨®dico" consideran que la querella prosperar¨ªa y podr¨ªa acabar incluso, tras su admisi¨®n a tr¨¢mite y la oportuna solicitud por el Tribunal Supremo del suplicatorio y su concesi¨®n por el Congreso de los Diputados, con una condena de privaci¨®n de libertad del ex presidente del Gobierno.
La segunda pertenece a un suelto sin firma que lleva el t¨ªtulo Poder viajar, publicado el s¨¢bado de la semana pasada. Y la tercera est¨¢ incluida en un editorial publicado anteayer con el significativo t¨ªtulo Van a por los fiscales d¨ªscolos.
Doy por supuesto que los lectores de EL PA?S son lo suficientemente inteligentes como para no insultarlos con un comentario de estas frases. Hablan por s¨ª solas.
Pero lo que s¨ª exige un comentario es la operaci¨®n pol¨ªtica que est¨¢ detr¨¢s de ellas. Un comentario que llame la atenci¨®n sobre lo que est¨¢ pasando y que lo haga antes de que empiece a ser demasiado tarde.
La opini¨®n de este peri¨®dico no es solamente la opini¨®n de un medio de comunicaci¨®n como cualquier otro, sino que ha sido con frecuencia en el inmediato pasado la antesala de decisiones que despu¨¦s se han adoptado por diversos ¨®rganos constitucionales del Estado. El editorial de El Mundo del 30 de diciembre de 1996, tras el acuerdo de Antena 3, TV de Catalu?a y Sogecable el 24 del mismo mes, encontr¨® su traducci¨®n nada menos que en un decreto ley sobre la televisi¨®n digital. Las opiniones de este peri¨®dico sobre las retransmisiones de f¨²tbol por televisi¨®n han sido objeto de un proyecto de ley org¨¢nica, que se quiere tramitar adem¨¢s por el procedimiento de urgencia.
Los comentarios aparecidos en dicho peri¨®dico el 4 de abril en el sentido de que "Cebri¨¢n y Polanco se quieren largar" condujeron al juez G¨®mez de Lia?o a dictar un auto limitando a Polanco anticonstitucionalmente el derecho reconocido en el art¨ªculo 19.2 de la Constituci¨®n. Y as¨ª sucesivamente.
?Ser¨¢ el editorial sobre "los fiscales d¨ªscolos" un paso m¨¢s en esa direcci¨®n? ?Estamos ante una nueva operaci¨®n de chantaje para imponer una determinada decisi¨®n a un ¨®rgano constitucional del Estado? ?Se podr¨¢ decir despu¨¦s que no se ha ejercido presi¨®n alguna sobre el fiscal general del Estado? ?Hay mayor chantaje que acusar al fiscal general de prevaricaci¨®n si no act¨²a de la forma que el editorial indica?
No hay peor hipoteca para el Estado representativo que la p¨¦rdida de autonom¨ªa de sus ¨®rganos constitucionales, que la subordinaci¨®n de los ¨®rganos del Estado por v¨ªas soterradas y espurias a intereses privados. Sean los que sean. Una vez que los ¨®rganos constitucionales del Estado se someten a ese chantaje, se entra, por la propia naturaleza de las cosas, en un camino de muy dif¨ªcil, por no decir que imposible, retorno. Hay indicios muy serios de que en ese camino se est¨¢ entrando, si es que no se ha entrado ya.
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