"Me dedico a lo que me gusta: jugar al golf"
Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal (Hondarribia, 5 de febrero de 1966) ha vuelto a disputar el Masters de Augusta despu¨¦s de un a?o de ausencia debido a una enfermedad en los pies que le tuvo apartado de la competici¨®n 18 meses.
El jugador vasco deja bien clara su elecci¨®n de independencia dentro de un mundo del golf cada vez m¨¢s mediatizado por las decisiones de las grandes empresas, que acaban de lanzar al estrellato a Tiger Woods, el fen¨®meno que todos calculan sustituir¨¢ a Michael Jordan. "Mi elecci¨®n no es la de ser nunca un hombre propaganda", dice el ganador del Masters del 94. "Lo ¨²nico que quiero es jugar al golf-. Lo que no quiere es que le pregunten por sus pies.Pregunta. En mes y medio s¨®lo se le han preguntado por sus pies. ?Est¨¢ harto de ello?
Respuesta. Ya lo dije en la rueda de prensa. Se ha hablado m¨¢s que suficiente de mis pies. Y, adem¨¢s, no es solamente eso, sino que siempre son las mismas preguntas y siempre hay que volver a explicar lo mismo muchas veces, y creo que no tiene sentido.
P. Suena rara su postura en un mundo en el que todos suelen estar orgullosos de contar una y mil veces c¨®mo superar un problema.
R. No tanto. Lo ¨²nico es que una vez que ha pasado lo que ha pasado, y viendo que estoy bien, lo mejor es intentar olvidar el tema cuanto antes. No me hace ning¨²n favor seguir pensando en ese tema. Y cuanto menos se hable de ello, mucho mejor.
P. Una prestigiosa cl¨ªnica norteamericana, la Mayo, le diagnostic¨® err¨®neamente artritis reumatoide, una enfermedad degenerativa, lo que, supongo, le caus¨® un gran trastorno. ?Piensa demandarla por el error?
R. No, no. En ning¨²n momento. Por ahora hay que ser cautos y esperar, porque todav¨ªa tengo molestias, aunque todo parece que va mucho mejor. Y de todas maneras no tengo esa intenci¨®n.
P. Es una reacci¨®n de nobleza.
R. No. Sencillamente es porque hay que pensar en todo. Si acudes a una situaci¨®n de esas, tambi¨¦n es meterte en follones y no vas a poder estar concentrado en lo que tienes que hacer. Ser¨ªa estar mareando la perdiz.
P. En su ausencia de la competici¨®n ha surgido la figura de Tiger Woods, con todo lo que eso significa -lanzamiento publicitario por todo lo alto, el poder de las agencias para crear figuras...- Sin embargo, usted es todo lo contrario. Su m¨¢nager, Sergio G¨®mez, es una especie de Jerry Maguire frente al coloso IMG (MeConnack). ?Es posible sobrevivir as¨ª en este ambiente?
R. No he visto a¨²n la pel¨ªcula, pero s¨ª que puede ser as¨ª. Uno tiene un par de opciones. L¨®gicamente, cuando empiezas, si te asocias con una compa?¨ªa importante, las cosas son mucho m¨¢s f¨¢ciles. Pero, una vez que tienes un prestigio y un nombre, creo que puedes ir m¨¢s por tu cuenta. Adem¨¢s, eres m¨¢s libre de hacer lo que quieres. Y prueba de ello es que algunos de los jugadores que est¨¢n ah¨ª arriba est¨¢n ahora manej¨¢ndose por su cuenta. Es el caso de Greg Norman, Nick Faldo, Nick Price, por ejemplo. Son una serie de jugadores que ya tienen su nombre hecho, su prestigio, y en vez de estar dependiendo de las decisiones de una compa?¨ªa, de una multinacional, o ll¨¢malo como quieras, son ellos los que se mandan a s¨ª mismos. Esa es la situaci¨®n ideal.
P. Pero ellos ya se han convertido a s¨ª mismos en grandes empresas. Viajan en aviones privados, son los reyes del patrocinio. Y usted no lleva publicidad ni en la bolsa de los palos.
R. Bueno, s¨ª. En ese aspecto digamos que en estos momentos soy un caso at¨ªpico, lo cual no quiere decir que no tenga en mente, si alg¨²n d¨ªa se presenta una buena esponsorizaci¨®n, acudir a ella.
P. ?Es necesario para el desarrollo del golf, para su popularidad, para atraer dinero, el fen¨®meno de Tiger Woods?
R. Eso es fundamental. Lo estamos viendo ya, los clinics que est¨¢ haciendo. Est¨¢ consiguiendo que mucha gente joven que antes no ten¨ªa intenci¨®n de acercarse al golf, o no le llamaba la atenci¨®n, ahora est¨¦ mucho m¨¢s interesada. Y eso ayuda. Y en cuanto al dinero de las grandes multinacionales, no cabe duda de que todo, todo, al final, al cabo del d¨ªa, tiene un significado econ¨®mico. Si t¨² quieres hacer algo, tienes que tener dinero para poder hacerlo.
P. ?Pero ello no distorsiona la marcha tradicional del golf y lo introduce en el ambiente de otros deportes guiados por el dinero?
R. No. El dinero est¨¢ en su sitio. Est¨¢ bien separado lo que es el tema estr¨ªctamente deportivo de lo que es organizativo y de esponsorizaci¨®n. Son dos asuntos que aunque est¨¢n en el mismo camino est¨¢n apartados entre s¨ª. Eso es lo m¨¢s importante.
P. Pero Tiger Woods, por ejemplo, est¨¢ agobiado. El otro d¨ªa declar¨® que para ¨¦l el golf era la parte m¨¢s f¨¢cil. Supongo que para usted ser¨¢ al rev¨¦s.
R. S¨ª, porque yo llevo una vida mucho m¨¢s tranquila. ?sa ha sido mi opci¨®n, ?no? En estos momentos no tengo ni que hacer clinics, ni tengo que pasar unos d¨ªas con los sponsors o hacer sesiones fotogr¨¢ficas, etc¨¦tera. Yo, en ese aspecto, estoy mucho m¨¢s tranquilo y me dedico a lo que me gusta, que es jugar al golf.
P. Su forma de estar en p¨²blico recuerda mucho a la de otro gran campe¨®n espa?ol, Indur¨¢in. ?Tiene algo que ver la zona de origen, las ra¨ªces?
R. Hombre, el deporte del ciclismo exige una vida muy sacrificada, y el del golf tambi¨¦n, aunque en otro aspecto. No tanto en el f¨ªsico, sino en el aspecto de que tienes que pasar muchas horas solo y entrenando... Es muy individual. Y quieras que no, eso mismo te va creando un car¨¢cter. Y, adem¨¢s, el hecho de que en golf todos sabemos que si juegas bien tres o cuatro meses, o tres o cuatro semanas, crees que est¨¢s en control de lo que tienes que hacer, el swing, y todo, pero a los dos d¨ªas lo pierdes y te llevas un batacazo. El propio deporte hace que seas un poco humilde, te pone en tu sitio.
P. Pero, hay muchos ciclistas, muchos golfistas, que ganan algo y ya se creen estrellas.
R. Bueno, s¨ª, tambi¨¦n.
P. ?Entonces, las ra¨ªces, el origen, influyen?
R. Pues quiz¨¢s puedan influir tambi¨¦n. Somos gente muy tranquila. Somos totalmente puestos a la gente e m¨¢s al sur, mucho m¨¢s alegres y dicharacheros. contando chistes todo el rato. 1 clima tambi¨¦n es un poco m¨¢s templado. S¨ª, la regi¨®n puede influir.
P. ?Son m¨¢s pegados a la tierra? Supongo que si viajan es por obligaci¨®n.
R. S¨ª, por supuesto. Por lo menos mi caso es as¨ª.
P. El primer d¨ªa jug¨® en horario televisivo estelar. ?Qu¨¦ significa eso para usted?
R. Sencillamente que no es el horario ideal. Si preguntas a todos los jugadores todos dir¨ªan que prefieren jugar pronto por la ma?ana. No hay tanto viento, los greenes est¨¢n m¨¢s h¨²medos, reciben mejor la bola, y el ambiente est¨¢ m¨¢s tranquilo. Es un horario m¨¢s complicado por la tarde.
P. ?M¨¢s p¨²blico, m¨¢s presi¨®n?
R. El p¨²blico sabemos que va a estar ah¨ª. Da igual que juegues por la ma?ana que por la tarde. Pero el campo siempre est¨¢ m¨¢s complicado por la tarde.
P. ?Cree que quieren hacer de usted una estrella a su pesar?
R. No creo. Hay jugadores a los que ponen a esa hora... Quiz¨¢ haya influido que el a?o pasado no estaba. No s¨¦, sus motivos tendr¨¢n.
P. ?Es inevitable todo lo que le rodea en estos momentos, tanto inter¨¦s por parte de todo el mundo, el agobio de la prensa?
R. Creo que va intr¨ªnseco con lo que es el torneo en s¨ª. Acontecim ientos como ¨¦ste los tienes cuatro veces al a?o. Eso no se puede evitar. Lo que hay que hacer es procurar llevarlo lo mejor posible. Para eso se hacen las ruedas de prensa y luego, reducir al m¨¢ximo las entrevistas.
P. ?C¨®mo se ve dentro de 10 a?os? ?Con el mismo estilo o acabar¨¢ sucumbiendo a la megaloman¨ªa del deporte?
R. No s¨¦. Pero nunca he sido partidario de pertenecer a las grandes compa?¨ªas y ser, por ejemplo, un hombre-propaganda. Siempre procuro escapar de ese mundo. Procuro hacer mi vida lo m¨¢s relajada posible, lo m¨¢s tranquila posible. Y creo que dentro de 10 a?os no creo que vayan a cambiar mucho las cosas.
P. O sea, que se puede subsistir as¨ª en este mundo.
R. Yo creo que s¨ª. Los resultados al final son los que mandan. Tu puedes firmar un contrato multimillonario, pero sin resultados, no durar¨¢s mucho.
P. Usted, el ¨²ltimo tradicionalista del driver de madera (aunque el Masters del 94 lo gan¨® con uno met¨¢lico) usa ahora uno de titanio. ?Es por ganar seguridad?
R. No puedes ir en contra del progreso y de la tecnolog¨ªa. Hoy en oia con ios paios que se hacen ganas cierta distancia, que tambi¨¦n es importante, y tambi¨¦n es m¨¢s f¨¢cil encontrar unos palos de repuesto, que se parezcan m¨¢s a lo que utilizas. Hay mucha razones. No s¨®lo porque la posibilidad de error sea menor -pr¨¢cticamente es m¨¢s o menos la misma-, sino que es m¨¢s sencilloque te lo hagan a la medida, tantos grados, tanta varilla y tanto peso. No es como esos de antes, de madera. Es dif¨ªcil encontrar una pieza de madera con el peso adecuado,. etc¨¦tera.
P. ?Han dejado ya de ser el recurso de mediocres?.
R. El malo seguir¨¢ siendo malo y el bueno seguir¨¢ siendo bueno.
P. Como dec¨ªa el otro, por muy bien que la des de salida siempre tendr¨¢s al final un putt de dos metros y cuesta abajo para ganar el torneo.
R. Exactamente. Si no es solamente lo largo que le pegues. Hoy en d¨ªa, pr¨¢cticamente de tee a green el nivel de juego se equipara bastante en todos los jugadores. Hay unos que juegan mejor que otros, pero al final ?a qu¨¦ se reduce todo?, a c¨®mo hagas los approachs y los putts esa semana.
P. Usted en el 94 fue el n¨²mero uno en putts.
R. Exactamente. Esa es la clave. Si fallas un drive, pero si la puedes tirar cerca del green luego haces approach y putt y salvas el par.
P. ?A¨²n podemos seguir creyendo en los jugadores artistas?
R. Creo que s¨ª. Siempre y cuando el porcentaje de errores no sea excesivamente elevado. Aquel jugador que tenga un golpe corto de approach bueno, y el putt bueno, estar¨¢ arriba.
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