Iberia registra unas p¨¦rdidas mayores de las previstas, pese a la mejora de la ocupaci¨®n

El nerviosismo se ha instalado en Iberia. Los malos resultados obtenidos durante los dos primeros meses del a?o (5.610 millones de p¨¦rdidas, 2.860 millones por encima de lo previsto, a¨²n con mayor ocupaci¨®n), corregidos en marzo, aunque sin llegar al objetivo previsto, y el retraso en la negociaci¨®n del plan director han disparado la inquietud. Los sindicatos afirman que pasa el tiempo sin que se pongan en marcha nuevas medidas. La direcci¨®n dice que muchos grupos de trabajo para la aplicaci¨®n del plan trienal han acabado sus propuestas y que es su inminente puesta en marcha lo que dispara las alertas. Iberia insiste en que se deben reducir costes porque los gastos crecen m¨¢s de lo esperado.

Los meses de enero y febrero no han sido precisamente buenos para Iberia. Los resultados brutos han sido de 5.610 millones de p¨¦rdidas frente a los 2.750 previstos; los ingresos de explotaci¨®n han sido inferiores en 2.000 millones y los gastos superiores en 900 millones. La direcci¨®n explica como causas fundamentales el incremento en un 30% del precio del combustible y las mayores amortizaciones por revalorizaci¨®n de activos, que suponen unos 600 millones de pesetas al mes.Con todo, marzo ha venido a enderezar algo las cosas y ha situado, en la suma de los tres meses, los gastos de explotaci¨®n un 0,8% por encima de lo previsto mientras se ha ingresado un 6% m¨¢s de lo estimado. Los resultados brutos, sin embargo, siguen por debajo del objetivo.

La empresa ha aumentado considerablemente su ocupaci¨®n hasta situarla en el 76,5% a finales de marzo, lo que supone un incremento de 8,1 puntos sobre lo previsto, pero ha bajado el yield (la rentabilidad por asiento y kil¨®metro ofertado) m¨¢s de un 5%, frente a una ca¨ªda prevista del 3%. Es decir, vuela m¨¢s, pero m¨¢s barato por efecto de la guerra de tarifas y pierde rentabilidad.

Estos datos se unen a un cierto malestar social debido a que no avanza el di¨¢logo sobre el plan director a tres a?os. Los sindicatos manifiestan que, salvo peque?as medidas de car¨¢cter comercial, el nuevo equipo no ha puesto en marcha ni las medidas ni las negociaciones del plan, presentado el pasado febrero y con el que se pretende una reducci¨®n de costes del 3% anual y un aumento de la productividad del 20% hasta 1999. Frente a la pasividad que denuncian tanto el SEPLA, el sindicato de pilotos, como CC 00, la direcci¨®n afirma que muchas de las medidas que incluye el plan y que no afectan a los convenios colectivos se han empezado a aplicar y otras muchas est¨¢n ya preparadas. En el desarrollo del plan trabajan 59 comisiones.

Seg¨²n ?ngel Mullor, director general, la semana pasada hubo una reuni¨®n con las centrales para insistir en la reducci¨®n de costes, uno de los asuntos m¨¢s pol¨¦micos de negociar ya que el plan incluye la congelaci¨®n salarial para toda la plantilla, lo que ha provocado el rechazo de los sindicatos.

Mullor afirma que espera que todas las medidas necesarias puedan ser negociadas. Pero Ferm¨ªn L¨®pez Covarrubias, de CC OO, se queja de que la direcci¨®n "s¨®lo quiere hablar de los aspectos referentes a personal". "No se ha hecho nada. Estamos a la espera de que la empresa formule cosas concretas", a?ade.

Seg¨²n CC OO, en Iberia se vive una "tensa clama", apreciaci¨®n en la que coincide el SEPLA. El sindicato de pilotos afirma que "ni el Gobierno, que copa el consejo de administraci¨®n, ni la direcci¨®n parecen capaces de adoptar las decisiones adecuadas para hacer de Iberia una compa?¨ªa competitiva".

De momento, una de las propuestas que hay sobre la mesa es la posibilidad de que los trabajadores se hagan con el 13% del capital de la compa?¨ªa, como compensaci¨®n por el ajuste a que dio lugar el plan de viabilidad firmado a finales de 1994.