Soares revela su trozo de historia

Mario Soares ha confesado en innumerables ocasiones que se siente incapaz de usar un ordenador. Paradojas de la vida. El ex presidente de la Rep¨²blica portuguesa y l¨ªder hist¨®rico de los socialistas lusos no podr¨¢ utilizar su archivo personal, abierto al p¨²blico esta semana en Lisboa. Cerca de dos millones de documentos, de los cuales 500.000 ya est¨¢n digitalizados, componen el Archivo Mario Soares, que no s¨®lo mostrar¨¢ al p¨²blico la figura de este personaje irrepetible, sino toda la historia contempor¨¢nea de Portugal. Los documentos, introducidos en tres computadoras, podr¨¢n ser consultados por cualquiera en la Fundaci¨®n que lleva. su nombre o a trav¨¦s de Internet (http://www.fundacao.mario- soares.pt).Hasta el momento, el archivo informatizado s¨®lo contiene la documentaci¨®n clasificada hasta la revoluci¨®n del 25 de abril de 1974, ,que puso fin a la dictadura de Salazar. El archivo recoge toda la vida y actividades del hombre que ha marcado decisivamente la historia reciente de Portugal. La militancia del joven Soares en la oposici¨®n, su correspondencia personal, sus actividades clandestinas, su paso por las prisiones y su actividad pol¨ªtica al frente de la naci¨®n constituyen muestras de este archivo que ha despertado la curiosidad de los historiadores. Especialmente de aquellos que quieren investigar a fondo el final de la dictadura salazarista y el triunfo de aquella ¨²ltima revoluci¨®n rom¨¢ntica conocida como la revoluci¨®n de los claveles. Esta documentaci¨®n cobra a¨²n mayor valor, si cabe, cuando el aut¨¦ntico archivo del Partido Comunista de Portugal se encuentra en manos de Alvaro Cunhal, su compa?ero S¨¦rgio Vilarigues y probablemente en Mosc¨².

Todos sus conciudadanos conocen el buen humor de Soares, y la inauguraci¨®n de su archivo no qued¨® exenta de esos toques. El hecho de que el propio Soares no pueda utilizar su archivo (aunque no lo necesite, obviamente) provoc¨® la ir¨®nica curiosidad de los periodistas. El administrador de esa documentaci¨®n, Alfredo Caldeira, ofreci¨® las correspondientes explicaciones a los sabuesos: "Ustedes saben que Mario Soares es una persona con gran sentido del humor.

Tiene unas dificultades habituales y conocidas con las lenguas y la inform¨¢tica. De vez en cuando comienza a aprender ingl¨¦s. ?Por vig¨¦sima quinta vez! Aqu¨ª pueden encontrar documentos relativos a su primera estancia en las prisiones, donde ya solicit¨® a su familia un curso de ingl¨¦s con Linguaphone. Como se sabe, fall¨®. En inform¨¢tica ha comenzado ahora unas clases y est¨¢ completamente fascinado con Internet. Pero, como de costumbre, lo ha abandonado". En un alarde de optimismo, Cal deira sostiene que Soares acabar¨¢ usando la inform¨¢tica. "Creo que se ha dado cuenta de que hay cosas que puede en contrar a trav¨¦s de aqu¨ª y de otra manera no conseguir¨¢.Adem¨¢s, no habr¨¢ ninguna Ozita [su secretaria personal. durante largos a?os] que le resuelva todo", dice. La consulta del archivo es gratuita y s¨®lo tiene tres restricciones, por tratarse de un archivo privado. El p¨²blico no podr¨¢ acceder a aquellos documentos que afecten a terceras personas sin su consentimiento. Tampoco a todos los documentos clasificados como secretos de Estado, algo que est¨¢ regulado por ley y que afecta fundamentalmente a las reuniones del Consejo Superior de la Defensa. Y por ¨²ltimo, aquellas informaciones que pudieran "causar perjuicio a terceras personas, invadir su intimidad o su honra".El archivo recibi¨® una subvenci¨®n de 80 millones de pesetas por parte del Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa -para la digitalizaci¨®n- a cambio de la gratuidad de su consulta y de que estuviera a disposici¨®n de los usuarios de Internet.Jubilado pol¨ªticamente al cumplir los dos mandatos consecutivos como presidente de la Rep¨²blica que prev¨¦ la ley (1986-1996), Mario Soares cont¨® que le ha llegado la hora de disfrutar de una vida normal, pero nadie le crey¨®. "Seguir¨¢ enredando, no puede quedarse en casa". Hoy preside la Comisi¨®n Internacional de los Oc¨¦anos. Hace semanas fue designado presidente del Movimiento Europeo. Ayer mismo se conoci¨® que ha aceptado presidir la comisi¨®n independiente, creada por el Banco de Portugal, para investigar las transacciones de oro nazi durante la II Guerra Mundial. Seguir¨¢ enredando.