Rivaldo marca la diferencias
El Deportivo doblega a un Logro?¨¦s que ya s¨®lo dispone de orgullo
Juego ralentizado, impropio de la alta competici¨®n; f¨²tbol de principios de los setenta, donde el esfuerzo f¨ªsico quedaba solapado por la t¨¦cnica. El bal¨®n de bota en bota, en distancias cortas, con desplazamientos lentos del jugador, al trote, y as¨ª 90 minutos fue lo que ofrecieron Logro?¨¦s y Deportivo. Al final, la clase se impuso. Rivaldo, con dos tantos, marc¨® la diferencia de ese f¨²tbol pret¨¦rito, y que deja al Deportivo agazapado y preparado para el ¨²ltimo asalto liguero.En Las Gaunas nadie duda del trabajo de Carlos Aimar, situando en un primer plano al t¨¦cnico sobre el fondo certero del descenso. Desde el consejo de administraci¨®n hasta el ¨²ltimo aficionado todos se encuentran m¨¢s que convencidos de la realidad de la Segunda Divisi¨®n, aunque desconcierte un adi¨®s demasiado temprano, que pone dudas sobre la idea de que en otras manos se hubiera perecido antes. Ya son ocho derrotas consecutivas, que han permitido la huida de los equipos que preced¨ªan al Logro?¨¦s y que han situado al club de La Rioja en el ¨²ltimo puesto de la clasificaci¨®n.
Aimar y su once tan solo apelan al orgullo, a la dignidad, y en esa despreocupaci¨®n logr¨® ayer ofrecer una buena imagen ante el socio. De un penalti no pitado en el ¨¢rea de Songo'O, en el primer cuarto de hora, se pas¨® a otro s¨ª se?alado en la de Aizkorreta. Rivaldo, excelente hasta en la pena de los nueve metros, coloc¨® el esf¨¦rico en la escuadra del guardameta local.
Todo fluy¨® sin estridencias y sin acritud hasta el minuto 68. Una nueva aparici¨®n de Rivaldo amarr¨® los tres puntos para los de Riazor. La perfecta conducci¨®n del bal¨®n a las inmediaciones del ¨¢rea rival fue resuelta con un preciso tiro que volv¨ªa a alcanzar la escuadra de Aizkorreta. Como manda el f¨²tbol brasile?o, con el interior y a la escuadra.
El tanto no desafor¨® a los riojanos. El Logro?¨¦s ya posee la tranquilidad de los desheredados. Sigui¨® dominando el cuero y llegando, al paso, a las zonas sensibles deportivistas. Rub¨¦n Sosa, entonces, quiso enmendar la tarde a Rivaldo. Unos minutos antes, Songo'O desbarat¨® otro gran lanzamiento del uruguayo, pero a la segunda, el desmarque de Sosa surti¨® efecto, y coloc¨® el bal¨®n en la meta coru?esa.
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