La batalla por la sucesi¨®n de Major al frente de los 'tories' ha comenzado

Los l¨ªderes del Partido Laborista, Tony Blair, y del Liberal Dem¨®crata, Paddy Ashdown, coincidieron ayer en un ataque frontal contra los conservadores brit¨¢nicos, acus¨¢ndoles de estar inmersos en una aut¨¦ntica Querra civil sobre Europa a 10 d¨ªas de las elecciones generales. No trata tan s¨®lo de maniobras interesadas de la posici¨®n; la propia prensa conservadora reconoce que la batalla por la sucesi¨®n del primetro, John Major, al frente del partido ha comenzado ya seriamente.El primer ministro, por su parte, en declaraciones a un dominical de derechas asegura que la cita con las urnas del 1 de mayo dar¨¢ el mismo resultado que en abril de 1992, digan lo que digan las encuestas. "Los sondeos est¨¢n absolutamente equivocados", dice Major.El ministro de Econom¨ªa, Kenneth Clarke, figura, seg¨²n la prensa dominical, a la cabeza de un compl¨® sucesorio del ala pro europea del partido. La base para estas especulaciones la hab¨ªa proporcionado Clarke el d¨ªa anterior, cuando, en una conferencia de prensa, reconoci¨® que presentar a los l¨ªderes europeos y a la Uni¨®n Europea como fuerzas amenazadoras para el Reino Unido, "es una bobada paranoica". Clarke se refer¨ªa indirectamente al cartel electoral tory que presenta a Tony Blair como un mu?eco sentado en las rodillas del canciller alem¨¢n Helmut Kohl. El ministro brit¨¢nico consider¨® al mismo tiempo v¨¢lido el anuncio, pero sin conseguir borrar por ello la evidencia de su disgusto.

Otras destacadas figuras conservadoras, como el ex primer ministro Edward Heath, y los antiguos ministros de Exteriores, Geoffrey Howe y Douglas Hurd, se desmarcaron del tono antieuropeo de la campa?a tory, Por el lado euroesc¨¦ptico, las opciones de liderazgo est¨¢n m¨¢s divididas, aunque el ex ministro para Gales, John Redwood, que ya desafi¨® a Major en julio de 1995, es uno de los nombres mejor situados junto a los todav¨ªa miembros del Gabinete conservador, Stephen Dorrell, titular de Sanidad, y Michael Howard, titular de Interior.

Conspiraciones internas

Las alusiones a conspiraciones internas tories y batallas sucesorias han sido una constante durante los seis a?os largos que ha permanecido Major al frente del Gobierno brit¨¢nico. La ¨²ltima ola de rumores sobre su sucesi¨®n se produjo en marzo pasado, durante la reuni¨®n anual de la ejecutiva del partido en Bath. Los comentaristas pol¨ªticos resaltaron el clima de desintegraci¨®n que se viv¨ªa entre los delegados del partido entregados a oscuras conspiraciones de pasillo.

Pese a ello, Major se declaraba ayer convencido de ganar las elecciones como hiciera, para sorpresa de todos, en abril de 1992. "Tengo la misma sensaci¨®n que en l992", explica en una entrevista concedida a The Sunday Telegraph. La intenci¨®n de voto que muestran las encuestas, en las que los laboristas figuran entre 14 y 20 puntos por delante de los conservadores, merecen escaso cr¨¦dito a Major. "Los sondeos de opini¨®n guardan poca relaci¨®n con la atm¨®sfera exterior y con la sensaci¨®n que uno recoge en contacto con los ciudadanos", a?ade.