"La literatura se volvi¨® mercado, pero hay que tener fe en las letras"
A las tres y media de la madrugada de ayer, una llamada telef¨®nica despert¨® al escritor colombiano ?lvaro Mutis en su casa de Ciudad de M¨¦xico. Fernando L¨¢zaro Carreter, director de la Real Academia Espa?ola, se saltaba los husos horarios para comunicarle que acababa de ganar el Premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Letras. Mutis no se queja: "Sal¨ª de un sue?o para caer en otro". El creador de Maqroll el Gaviero, de 73 a?os, lee, escribe y reivindica "Ias letras" en toda su esencia, frente a las pr¨¢cticas editoriales que han acabado por convertir la literatura en un mercado.El Pr¨ªncipe de Asturias engrosa la lista de galardones que han ido jalonando la carrera de ?lvaro Mutis, entre ellos el Premio Nacional de las Letras de Colombia y el M¨¦dicis de Francia. El nuevo reconocimiento, sin embargo, tiene para ¨¦l una significaci¨®n especial: "?ste es el primer premio que recibo de mi querida Espa?a".
Y para colmo tiene el sello de la realeza, lo que para Mutis, que se define como "gibelino, mon¨¢rquico y legitimista", debe ser un motivo de orgullo a?adido. "La Monarqu¨ªa es la ¨²nica v¨ªa para gobernar a los hombres por razones trascendentes y con un origen m¨ªtico", afirma. Chocante sentencia para alguien nacido en un continente que hizo de la Rep¨²blica la base de su identidad. "No me interesa que sea chocante. No he reconocido estas suspuestas independencias de estos pa¨ªses, nunca he votado, jam¨¢s he participado en pol¨ªtica. 0 sea, que me siento autorizado para escoger el sue?o de la monarqu¨ªa absoluta y el derecho divino, que hoy d¨ªa es imposible de tener". Queda la duda de si Mutis est¨¢ lanzando una provocaci¨®n, pero en todo caso rompe el desconcierto con un tono serio: "Ustedes, los espa?oles, tienen la suerte de tener un gran Rey".
El poeta y novelista reside en M¨¦xico desde 1956, a?o en que sali¨® de su Colombia natal con el r¨¦gimen militar pis¨¢ndole los talones. El exilio, reconoce con crudeza, fue un error de los que no tiene arreglo, un camino sin retorno. "As¨ª lo vivo, as¨ª lo siento, pero no me duele. Soy colombiano, sigo siendo colombiano y morir¨¦ colombiano. Si puedo ir all¨¢ y ver a mis amigos cuando yo quiero, da igual donde est¨¦s".
Mutis ha construido su refugio en el sur de la capital mexicana. Hace 40 a?os, recuerda el escritor, "era una de las ciudades m¨¢s bellas del mundo". Hoy es una megal¨®polis desarticulada y corro¨ªda por la contaminaci¨®n. "Somos una especie que se est¨¢ destruyendo as¨ª misma. Como sucede con las plagas. Se sabe que las plagas llevan la se?al de su propia destrucci¨®n".
A pesar de su trayectoria n¨®mada (infancia en B¨¦lgica, donde su padre era diplom¨¢tico, adolescencia en Colombia y vida adulta en M¨¦xico) y de su agitada vida profesional (fue representante de una multinacional cinematogr¨¢fica y de otra petrolera, actor de doblaje y director de televisi¨®n), hay dos constantes en la existencia de Mutis: la literatura y la a?oranza del "para¨ªso" que conoci¨® en la hacienda familiar de Tolima, en la "tierra caliente" colombiana, cuyos aromas a ca?a y a caf¨¦ impregnan la memoria y la obra del escritor.
Nueva novela
De uno de sus poemas, en 1947, brot¨® Maqroll el Gaviero, un marinero errante que ha terminado por convertirse en un alter ego que vive las experiencias que Mutis no pudo. Maqroll, "vuelve a las suyas": el escritor ya tiene el argumento y todos los detalles de la nueva novela * Ahora s¨®lo le queda "lograr vencer la pereza" para ponerse manos a la obra.
Mientras tanto trabaja en un libro de poemas, que deja "al correr de los d¨ªas y al correr del humor", y pasa las horas en compa?¨ªa de Cervantes, san Juan de la Cruz, santa Teresa, Proust o C¨¦line. "La literatura es mi existencia. No concebir¨ªa un minuto sin ella". Por eso lamenta que el mundo de las letras se haya convertido en un negocio m¨¢s. "La literatura se volvi¨® un mercado. Ya no hay librer¨ªas, hay supermercados de libros". Las editoriales han marcado una l¨ªnea desoladora, "porque viven de un producto que se llama best-seller, que es exactamente la manera de nunca hacer nada que perdure". De todas formas, a?ade, "hay que tener fe en las letras". "El ¨²ltimo hombre, en el ¨²ltimo momento que viva sobre la tierra, pensar¨¢ en la poes¨ªa".
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