Los saharauis seguir¨¢n en el desierto si no hay independencia

ENVIADO ESPECIALEl enviado de la ONU para el S¨¢hara Occidental, el ex secretario de Estado norteamericano James Baker, que llega hoy a los campamentos de refugiados saharauis del sur de Argelia en su primera gira de mediaci¨®n en la zona, va a encontrarse con un pueblo que parece firme en su empe?o de lograr la independencia y de regresar a vivir en el territorio de la antigua colonia espa?ola.

"Muy pocos se han marchado, apenas una decena; no nos importar¨ªa seguir otros 20 a?os en esta tierra inh¨®spita hasta que el mundo reconozca nuestro derecho a ser libres", advert¨ªa ayer Ualiyat Sainlali, alcalce de la daira (municipio) de Techla (en la demarcaci¨®n saharaui de Auserd) en la jaima (tienda n¨®mada) donde ofrec¨ªa t¨¦ a concejales y diputados regionales de varios partidos espa?oles.

Esta consigna, que repiten todos los dirigentes del Frente Polisario en los campamentos de refugiados, ser¨¢ sin duda la misma que expondr¨¢ hoy a Baker el presidente de la Rep¨²blica ?rabe Saharaui Democr¨¢tica, Mohamed Abdelaziz. Techla se halla a m¨¢s de una hora de la ¨²ltima pista asfaltada que da paso al pedregoso desierto de Hammada. Ni?os descalzos y con el pelo cortado al cero hacen la se?al de la victoria en medio de la nada: tiendas de campa?a que sirven de cobijo a toda la familia adosadas a una caseta de adobe. En esta daira viven 6.700 personas abrasadas por el viento del desierto. "Claro que echo de menos mi casa en El Aaiun", dice una mujer cubierta con la tradicional melhhfa (t¨²nica) de algod¨®n. Se llama Tufa y es la presidenta del distrito municipal. "Como tantos otros, he elegido el camino de la dignidad de mi pa¨ªs".

Tras entrevistas con el rey Hassan II y con el presidente argelino, Liam¨ªn Zerual, Baker culmina en Tinduf su primer cambio de impresiones con las partes en conflicto. Es dudoso que Baker presente inmediatamente una propuesta para desbloquear el proceso de autodeterminaci¨®n del S¨¢hara Occidental. Pero, al parecer, sus iniciativas han sido escuchadas con atenci¨®n en las capitales magreb¨ªes. Entre la independencia, que rechaza Marruecos, y la autonom¨ªa, excluida por el Frente Polisario, tal vez quepa una tercera v¨ªa.