El Barca se salva de la quema

Otra vez por dos puntitos, o dos puntazos, seg¨²n como se mire. Igual que el pasado domingo. El Bar?a le gan¨® por segunda vez a Estudiantes y puso un pie en la final. Y sin embargo, pocas veces se vio un Bar?a tan vulnerable, sin Andreu, sin Karnisovas, con Djordjevic puesto en tela de juicio y apartado del quinteto titular, con Fern¨¢ndez carente de la m¨¢s m¨ªnima punter¨ªa y con una din¨¢mica de juego que chirr¨ªa. Si no fuera porque se trata del Bar?a y si no fuera porque en la historia de la Liga ACB nadie ha conseguido levantar una eliminatoria con un 2-0 en contra, ser¨ªa dif¨ªcil prever la clasificaci¨®n de los azulgrana. Aunque hay otro dato. Incumbe a Estudiantes. El equipo madrile?o ha tomado una opci¨®n. Thompson le sirve como estereotipo. Es un jugador que apabulla pero discontinuo. Tan pronto est¨¢ dispuesto a comerse a un rival por un qu¨ªtame all¨¢ esas pajas como se ausenta como si con ¨¦l no fuera la cosa. Estudiantes igual que Thompson, aunque en esta ocasi¨®n, a diferencia del pasado domingo fue Vecina quien perdi¨® la ocasi¨®n de empatar el partido cuando su intento triple sali¨® despedido por el aro.El Bar?a y el Estudiantes salieron con un cohete en el culo. No se respetaron se?ales de tr¨¢fico. Las m¨¢s despreciadas fueron las de l¨ªmites de velocidad. La intuici¨®n de los jugadores y la consigna ?cuanto m¨¢s r¨¢pido, mejor! fueron los ra¨ªles sobre los que viajaron. Estudiantes fue quien dio el pistoletazo de salida. El Bar?a entr¨® al trapo. Pero A¨ªto acert¨® de pleno cuando, visto el cariz de los acontecimientos, dio entrada a Due?as y a Esteller. Entre ambos hicieron descarrilar a Estudiantes.

Cuando apareci¨® Due?as y puso el lazo a los balones que sal¨ªan despedidos del aro azulgrana, Estudiantes empez¨® a sufrir. Due?as zanj¨® las facilidades que se les dieron a Whisby y Williams -no vio en todo el partido a Mustaf- para recoger los balones sobrantes del aro azulgrana. Con ello mejor¨® el inicio de transici¨®n del Barcelona y en esas circunstancias sali¨® a relucir la carrera y la potencia de Esteller. Con sus diez puntos, casi consecutivos, y dos triples de Djordjevic, el Bar?a volvi¨® a poner en evidencia un intento de defensa zonal de Estudiantes y abri¨® una brecha apreciable: 41 -29. Por si no bastara con la diferencia, la estad¨ªstica de Estudiantes era relevante: un 33% de acierto en tiros de dos y un 22% en tiros libres. Un desprop¨®sito. Pero 12 puntos no son nada en un partido tan desbocado.

Los papeles se intercambiaron con una rapidez inaudita. Due?as empez¨® en el banquillo la segunda parte. Estudiantes se apost¨® tras la l¨ªnea de 6,25 metros, logr¨® tres triples consecutivos y rompi¨® la fugaz y desacertada zona que impuso el Barcelona con Jofresa y Djordjevic actuando al un¨ªsono en la primera l¨ªnea. El Bar?a se qued¨® congelado. Encaj¨® un parcial de 2-13 en cinco largos minutos en los que s¨®lo encontr¨® una vez la red de Estudiantes. Fue en ese intervalo (56-57) cuando el equipo madrile?o logr¨® una continuidad y una solidaridad en su juego que no pudo mantener.

El partido acab¨® resolvi¨¦ndolo quien m¨¢s lo mereci¨®. Due?as captur¨® su 17? rebote tras el fat¨ªdico fallo de Vecina que pudo haber supuesto el empate. El gigante azulgrana anot¨® un tiro libre que dej¨® el partido, y tal vez la eliminatoria, vista para sentencia.