M¨¦xico extraditar¨¢ a un etarra acusado de colaborar en el secuestro de Aldaya

El Gobierno mexicano concedi¨® ayer la extradici¨®n del etarra ¨®scar Cadenas Lorente, El G¨¹ero, uno de los m¨¢s buscados por la polic¨ªa espa?ola entre los terroristas residentes en el pa¨ªs centroamericano.La entrega de Cadenas, solicitada hace un a?o, era ya cuesti¨®n de tiempo despu¨¦s de que un juez mexicano rechazara su petici¨®n de asilo. Cadenas est¨¢ acusado, entre otros delitos, de haber colaborado en el secuestro del empresario guipuzcoano Jos¨¦ Mar¨ªa Aldaya. Sus abogados preparan ahora un recurso contra la extradici¨®n.

La solicitud de asilo pol¨ªtico, formalizada el pasado mes de febrero, era la ¨²ltima baza planeada por la defensa de Cadenas para evitar su expulsi¨®n del territorio mexicano. El 5 de abril, sin embargo, el magistrado que segu¨ªa la causa rechaz¨® la petici¨®n y se pronunci¨® a favor de su entrega a las autoridades espa?olas. La decisi¨®n judicial fue considerada por los indignados abogados de Cadenas como un "regalo" pol¨ªtico con motivo de la visita oficial que los Reyes realizaban por esas fechas a M¨¦xico.

Nada m¨¢s conocerse la sentencia, el secretario de Relaciones Exteriores de M¨¦xico, Jos¨¦ ?ngel Gurr¨ªa, se comprometi¨® a dictar la extradici¨®n. Ayer, casi un mes despu¨¦s, la medida le fue comunicada verbalmente a la defensa del etarra, detenido desde el pasado diciembre en el penal de alta seguridad de Almoloya. Seg¨²n un peri¨®dico local, Cadenas, que est¨¢ casado con una ciudadana mexicana, est¨¢ en huelga de hambre "desde hace 27 d¨ªas". Uno de sus abogados, Lamberto Gonz¨¢lez, estaba a la espera de recibir la notificaci¨®n formal para presentar un recurso.

Sin cobertura pol¨ªtica

La justicia espa?ola acusa a Cadenas, miembro del comando Ipar Haizea, de asesinato frustrado y estragos por un atentado cometido en San Sebasti¨¢n en 1991. El etarra refugiado en M¨¦xico, que integraba el comando junto a Ignacio Echavarr¨ªa Pascual y Miren Maitane, coloc¨® una bomba lapa adosada al coche de Ignacio Lago San Juan, quien sufri¨® la amputaci¨®n de un brazo y una pierna al hacer explosi¨®n el artefacto.

Ese mismo a?o, seg¨²n otro expediente abierto en la Audiencia Nacional, envi¨® a la c¨²pula de ETA un informe sobre las finanzas de Jos¨¦ Mar¨ªa Aldaya, secuestrado por el grupo terrorista en 1995.

La extradici¨®n de Cadenas sigue a la expulsi¨®n, el pasado mes de diciembre, del etarra Pedro Mar¨ªa Garmendia, condenado por la Audiencia Nacional en 1981 a seis a?os de c¨¢rcel. Garmendia, al igual que otros tres terroristas repatriados a partir de 1995, se encontraba en una situaci¨®n migratoria irregular.

Seg¨²n fuentes policiales, unos 150 presuntos miembros de ETA residen en M¨¦xico. El hecho de que este pa¨ªs considerase al terrorismo como delito pol¨ªtico hab¨ªa alentado la llegada de activistas vascos y envenenado las relaciones con Espa?a. En este contexto, por ejemplo, M¨¦xico deneg¨® la extradici¨®n, en 1994, de Esteban Murillo, uno de los etarras m¨¢s buscados por la justicia espa?ola.

La situaci¨®n, sin embargo, dio un giro radical en 1995, cuando ambos pa¨ªses modificaron el Tratado de Extradici¨®n suscrito en 1980. El nuevo protocolo, que entr¨® en vigor en septiembre pasado despu¨¦s de varios tira y afloja sobre su interpretaci¨®n, despoja al terrorismo de su cobertura "pol¨ªtica" para incluirlo en el ¨¢mbito de los delitos comunes, con lo que se abre la puerta a la repatriaci¨®n de los miembros de ETA. Espa?a ha reclamado hasta ahora a cuatro terroristas (entre ellos a Cadenas) y a otro ciudadano implicado en una estafa.

M¨¦xico, por su parte, ha solicitado la extradici¨®n de once personas, entre ellos dos banqueros implicados en esc¨¢ndalos financieros. Precisamente la justicia espa?ola entreg¨® a M¨¦xico el pasado 24 de abril a Ricardo Armas Arroyo, una de las personas reclamadas por su vinculaci¨®n a un caso de quiebra fraudulenta multimillonaria.