Andaluc¨ªa tratar¨¢ con hero¨ªna a toxic¨®manos terminales, como ya hacen Suiza y Liverpool

El comisionado andaluz para la droga tiene muy avanzado el proyecto t¨¦cnico para el suministro controlado de hero¨ªna a un grupo muy determinado de toxic¨®manos terminales, una vez que un informe jur¨ªdico ha considerado legal esta posibilidad terap¨¦utica bajo estrictas condiciones.. El plan que se aplicar¨ªa en Andaluc¨ªa tendr¨ªa un costo anual de 30 millones de pesetas, incluida la compra de la hero¨ªna, que requerir¨ªa un permiso de la Direcci¨®n General de Farmacia. Experiencias similares se llevan a cabo desde hace tres a?os en Suiza y en la ciudad inglesa de Liverpool.El objetivo de la experiencia oficial en 15 cl¨ªnicas de Suiza y Liverpool, actualmente en periodo de evaluaci¨®n por Naciones Unidas, fue tratar la adicci¨®n a la hero¨ªna en algunos sujetos como una enfermedad; en aqu¨¦llos con un grave deterioro f¨ªsico y con sistem¨¢ticos fracasos en terapias de deshabituaci¨®n. As¨ª, se compara su necesidad fisiol¨®gica de la hero¨ªna a la que muestra, por ejemplo, un diab¨¦tico respecto a la insulina y se persigue con su administraci¨®n evitar otros riesgos sanitarios o sociales, como la. delincuencia.En previsi¨®n de la controversia que esta f¨®rmula terap¨¦utica suscita, un informe jur¨ªdico encargado por el Comisionado Andaluz para la Droga considera que es legal, bajo determinadas condiciones, el suministro m¨¦dico y controlado de hero¨ªna a drogodependientes terminales. El estudio ha sido encargado a ra¨ªz de que en una amplia encuesta el 42,6% de los andaluces se mostrara a favor de la administraci¨®n de droga a los drogodependientes que han fracasado en otros tratamientos. Los posibles beneficiarios ser¨ªan un grupo reducido de yonquis, principalmente reclusos con avanzada toxicoman¨ªa y enfermos de sida.

El plan permitir¨ªa acercar al sistema sanitario y tener bajo control a dicho grupo y que ¨¦ste dejara de delinquir para conseguir la droga. Incluso se podr¨ªa controlar la nocividad de la hero¨ªna que se suministrara. El colectivo en toda Andaluc¨ªa se aproximar¨ªa a las cien personas. En Suiza, el toxic¨®mano paga la mitad del tratamiento, que cuesta unas 5.000 pesetas diarias.

El estudio reservado, al que ha tenido acceso EL PA?S, ha sido elaborado por el Instituto Andaluz Interuniversitario de Criminolog¨ªa, bajo la coordinaci¨®n del catedr¨¢tico de Derecho Penal de M¨¢laga Jos¨¦ Luis D¨ªez Ripoll¨¦s. Tras analizar la jurisprudencia y la doctrina penal, concluye que la iniciativa "no plantea problemas jur¨ªdico-penales por no estar tipificada como conducta punible en nuestro C¨®digo Penal, pues la administraci¨®n controlada de hero¨ªna a drogodependientes, en el marco de un programa rehabilitador, no realiza el tr¨¢fico de drogas previsto en el art¨ªculo 368 [del C¨®digo]". La iniciativa estar¨ªa adem¨¢s amparada por la Ley General de Sanidad y la Ley del Medicamento, seg¨²n los juristas. Deben cumplirse, no obstante cinco condiciones: "Que el destinatario de la droga sea un drogodependiente; que el consumo sea voluntario y sin contraprestaci¨®n alguna; que se le suministre directamente la droga ( ... ); que la administraci¨®n se realice en el marco de un tratamiento deshabituador para evitar riesgos de la crisis de abstinencia ( ... ) y que se lleve a cabo, directamente o bajo su direcci¨®n, por profesionales habilitados"

El comisionado andaluz est¨¢ manteniendo reuniones con M¨¦dicos del Mundo, que en principio se encargar¨ªan de la intendencia. A¨²n quedan por determinar los problemas administrativos que plantear¨ªa la fabricaci¨®n y compra del opi¨¢ceo. En principio, la fabricaci¨®n de la droga correr¨ªa a cargo de la empresa Alcaliber, aunque para ello es necesario el permiso de la Direcci¨®n General de Farmacia del Ministerio de Sanidad.

En Catalu?a, hace tres a?os que el entonces consejero de Sanidad de Catalu?a, Xavier Trias, anunci¨® la posibilidad de administrar hero¨ªna a. toxic¨®manos. Tres a?os despu¨¦s, el proyecto sigue "en estudio", pese a que el responsable del programa de drogas reiter¨® la disposici¨®n de Sanidad para ponerlo en marcha.