Valencia recuerda a Granero en el 75? aniversario de su muerte

Al torero valenciano Manuel Granero lo mat¨® Pocapena, un toro del Duque de Veragua, el 7 de mayo de 1922 en Madrid. Hace ahora 75 a?os. Con una emotiva ofrenda floral se rindi¨® homenaje a su memoria junto a la placa que simboliza al infortunado diestro frente al coso valenciano. El aniversario de Granero se uni¨® al centenario de la muerte de Fabrilo, otro importante torero valenciano.

Con este motivo hubo una mesa redonda en la que participaron el poeta Francisco Brines; el torero de la tierra Vicente Barrera; Jos¨¦ Mar¨ªa Arag¨®n, cirujano-jefe de la plaza de Valencia, y los cr¨ªticos taurinos Jos¨¦ Luis Benlloch y Pedro Toleda. Asimismo se present¨® el libro Granero, editado por la diputaci¨®n valenciana, del que es autor Serrano Rom¨¢.Con la muerte de Manuel Granero se truncaba tambi¨¦n una esperanza. Granero fue la savia nueva que hab¨ªa de continuar las gestas de los grandes toreros de la ¨¦poca. Belmonte estaba pensando en la retirada. A Joselito otro toro lo hab¨ªa matado en Talavera. A Manuel se le ve¨ªa como su sucesor. El Guerra hab¨ªa exclamado al morir Joselito: "Se acabaron los toros". Pero en Valencia hab¨ªa nacido el 4 de abril de 1902 un torero que har¨ªa historia. Jos¨¦ Mar¨ªa de Coss¨ªo en su obra Los Toros consider¨® a Granero como el sucesor de Gallito y recordaba su capacidad para estar bien casi todas las tardes. El historiador valenciano Francisco Almela y Vives resaltaba lo mucho que Granero hab¨ªa logrado en su tan breve carrera: "Pese a su fugacidad fue una gran figura en la que brill¨® con arte y valor pocas veces conjuntados con tanta armon¨ªa ante toros de verdad".

Un toro de aquellos, que hoy los taurinos dicen no, eran para tanto, mat¨® a Manolito. Eso no hubiese pasado si este joven de acomodada familia hubiese seguido con sus estudios de viol¨ªn, tal y como le recomendase el gerente de la plaza de toros de Valencia, Luis Suay. El mismo que luego le anim¨® y contrat¨® toda vez que se forj¨® como novillero y posteriormente como matador. En la temporada de 1921 se cotizaba casi como el mism¨ªsimo Belmonte, con quien lleg¨® a alternar en 43 ocasiones. Ese a?o lleg¨® a contratar 115 corridas, de las que solamente pudo torear 94 al sufrir distintos percances. Chicuelo le confirm¨® la alternativa.

La temporada de 1922 la inici¨® Granero un tanto preocupado. Ten¨ªa una responsabilidad: triunfar en Madrid. All¨ª fue a torear la 13 a corrida de la temporada. Mal n¨²mero para un torero. Pero hay mas premoniciones. Sali¨® Granero vestido de torero de casa de su amigo el periodista valenciano Manuel G¨®mez Domingo Rienzi. Y antes de acudir a la plaza quiso fotografiarse en el estudio Casa Kaulak de la madrile?a calle Alcal¨¢. Pend¨ªa la premonici¨®n de una pitonisa que advirti¨® al torero que morir¨ªa un 7, un 14 o 21 de mayo.

Acert¨® la bruja casi tanto como el toro Pocapena. La cornada fue terrible. El toro volte¨® al torero y lo derrot¨® contra las tablas. Una de las cornadas entr¨® por un ojo y le destroz¨® el cr¨¢neo. Aquella tarde toreaban tambi¨¦n Juan Luis de la Rosa y Marcial Lalanda, que como la alternmativa.