Vecinos, colegas y mal avenidos
Los alcaldes socialistas de Legan¨¦s y Fuenlabrada se tiran los trastos a la cabeza por una disputa sobre sus t¨¦minos municipales
Son vecinos, hom¨®logos, compa?eros de partido y hasta tocayos, pero de un tiempo a esta parte no se pueden ni ver. Los alcaldes de Legan¨¦s (174.700 habitantes) y Fuenlabrada (164.000 residentes), Jos¨¦ Luis P¨¦rez R¨¢ez y Jos¨¦ Quintana, respectivamente, han roto relaciones en las ¨²ltimas semanas por una disputa sobre los l¨ªmites de sus respectivos t¨¦rminos municipales.El regidor fuenlabre?o pretende ara?ar para su municipio una franja de unas 150 hect¨¢reas (para quien quiera comparar, el parque del Retiro tiene 118 hect¨¢reas) al sur de la M-50, un paraje en el que, precisamente, P¨¦rez R¨¢ez acaba de aceptar la propuesta de la Comunidad de construir un nuevo barrio de unas 3.500 viviendas.
Fuenlabrada aduce que quiere su trozo de pastel en la operaci¨®n urban¨ªstica del Arroyo Culebro, que hasta este momento no alcanza a su t¨¦rmino; Legan¨¦s rebate, por boca de su alcalde: "Quintana ha desarrollado una pol¨ªtica tan expansiva que se ha comido su t¨¦rmino. Por eso ahora intenta decidir sobre el de los vecinos, pero eso es intolerable".
Ruptura total
La ruptura es total. Ambos mun¨ªcipes apenas se dirigen la palabra, pero los recados que se env¨ªan a trav¨¦s de la prensa son envenenados.
Quintana: "?ste nunca da la cara. Cuando le he intentado llamar siempre le duele algo, no s¨¦ si la cabeza la garganta o las posaderas. Lo suyo es huir".
P¨¦rez R¨¢ez: "Unos se hacen m¨¢s acreedores de tus simpat¨ªas y otros parece que s¨®lo generan crispaci¨®n, acritud o antipat¨ªa".
Un buen ejemplo de este nuevo clima de fuego cruzado se produjo el pasado 24 de abril, cuando el alcalde de Fuenlabrada decidi¨® abandonar una manifestaci¨®n en apoyo a los trabajadores de Ericsson justo en el momento en que la marcha iba a entrar en Legan¨¦s, el territorio enemigo.
La pelea por las 150 preciadas hect¨¢reas -Fuenlabrada pretende qued¨¢rselas a cambio de un terreno de similares dimensiones en Polvoranca, al noroeste de su t¨¦rmino- se remontan a la llamada ?rea de Compatibilizaci¨®n de la Estrategia para la Zona Sur Metropolitana.
Era ¨¦ste un documento suscrito en abril de 1988 por los siete ayuntamientos m¨¢s grandes del sur metropolitano (M¨®stoles, Legan¨¦s, Fuenlabrada, Getafe, Alcorc¨®n, Parla y Pinto) con el que el anterior Gobierno regional, presidido por el socialista Joaqu¨ªn Leguina, dio origen a la gran operaci¨®n urban¨ªstica del Arroyo Culebro, as¨ª como al ¨¢rea de Parque Oeste, en la carretera de Extremadura.
En aquel dise?o se alud¨ªa a la necesidad de buscar f¨®rmulas para equilibrar los beneficios urban¨ªsticos y tributarios que se generar¨ªan con estos desarrollos, para lo cual se planteaban dos soluciones: el intercambio de t¨¦rminos o la creaci¨®n de un consorcio que recaudara y luego redistribuyera equitativamente entre los municipios.
Nada de ello se decidi¨® entonces, pero el origen de la colosal refriega actual iba a producirse un par de a?os despu¨¦s.
"A 500 metros de mis viviendas hay una operaci¨®n cuyas plusval¨ªas se lleva Legan¨¦s, y eso no es justo", le plante¨® Quintana al entonces consejero de Pol¨ªtica Territorial, Eduardo Mangada.
Este recogi¨® el testigo: en una comida entre Mangada, su viceconsejero (Jes¨²s Mor¨®n), Quintana y el entonces alcalde de Legan¨¦s, Fernando Abad, se acord¨® verbalmente el intercambio de terrenos entre ambos municipios.
"No s¨®lo eso", recuerda el mun¨ªcipe fuenlabre?o, "sino que los seis alcaldes socialistas lo refrendamos en una reuni¨®n posterior en Maudes [el antiguo hospital sede de la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas y Urbanismo]".
Sin embargo, las elecciones municipales de 1991 depararon un nuevo inquilino en la alcald¨ªa leganense, Jos¨¦ Luis P¨¦rez R¨¢ez, que era de muy distinto parecer. R¨¢ez comprob¨® con alivio que no hab¨ªa ninguna solicitud oficial desde Fuenlabrada ni documento escrito alguno con las pretensiones de su vecino, de modo que decidi¨® deshacer cualquier promesa previa.
"Ni por lo m¨¢s remoto se me ha pasado por la imaginaci¨®n plantear a mi corporaci¨®n modificar una cuarta parte del t¨¦rmino porque alguien defienda peregrinamente una cuesti¨®n de fronteras naturales", razona ahora.
Y Quintana, al otro lado de la frontera, explota: "Este hombre tiene una concepci¨®n medievalista del urbanismo. Presume de haber nacido en Legan¨¦s y entiende que, cuando ¨¦l se muera, su t¨¦rmino debe seguir como est¨¢. Piensa que los antiguos del lugar se le iban a echar encima por dejaci¨®n de derechos hist¨®ricos, o algo as¨ª".
Convencido de que el entendimiento entre alcald¨ªas era m¨¢s que improbable, Quintana opt¨® hace un par de semanas por trasladar su demanda de nuevos l¨ªmites municipales al propio secretario general de los socialistas madrile?os y portavoz del grupo socialista en la Asamblea regional, Jaime Lissavetzky.
Traiciones
P¨¦rez-R¨¢ez ha traicionado el esp¨ªritu de una operaci¨®n de los socialistas y aceptado ahora un nuevo barrio desmesurado "que el PP ha dise?ado para sacar dinero del suelo y meterlo en el metro", le vino a decir Quintana al te¨®rico ¨¢rbitro de la disputa entre alcaldes.
"No voy a tolerar injerencias", respondi¨® el edil leganense, que expone: "El Culebro de hoy es el mismo de Mangada. La ¨²nica modificaci¨®n que plantea la Comunidad, con buen criterio en mi opini¨®n, es cambiar las oficinas, que no se venden, por las viviendas, para las que s¨ª hay mercado. Si eso es colaboraci¨®n institucional con el Gobierno regional del PP, otro tanto se puede decir de Fuenlabrada con Loranca [nuevo barrio al oeste de la ciudad, con m¨¢s de 5.000 viviendas]".
Los terrenos de la discordia fueron dise?ados en su d¨ªa para actividad econ¨®mica, centros de ocio y una zona comercial, pero este suelo, ante las divergencias entre ambas localidades, nunca lleg¨® a salir a concurso.
Quintana recuerda c¨®mo P¨¦rez R¨¢ez se comprometi¨® en 1993, en unas jornadas sobre El Culebro convocadas por la Universidad Carlos III, a "resolver el problema de los t¨¦rminos".
"Mi concejal de Urbanismo le envi¨® al suyo una propuesta de modificaci¨®n de los l¨ªmites del t¨¦rmino municipal. Nos contest¨® que 150 hect¨¢reas era mucho, y hasta la fecha no ha habido m¨¢s comunicaci¨®n", agrega el regidor de Fuenlabrada.
P¨¦rez R¨¢ez combate el victimismo de su hom¨®logo, correligionario, vecino y, sin embargo, antagonista: "Fuenlabrada ya ha obtenido casi 3.000 millones de pesetas en operaciones como el pol¨ªgono industrial de La Cantue?a o la rehabilitaci¨®n del Cobo Calleja. Eso s¨ª que es ara?ar, porque, de momento, el proyecto de El Culebro, en Legan¨¦s, est¨¢ sin desarrollar", concluye este alcalde.
La M-407, otro punto de fricci¨®n
A dos alcaldes desavenidos todo se les vuelve motivo de ri?a. Por si el alterca do con los l¨ªmites municipales y el nuevo barrio de Legan¨¦s Sur no fuera suficiente, ambas localidades mantienen tambi¨¦n una enconada disputa en lo relativo a la construcci¨®n de la radial M-407, que deber¨ªa unirlas en breve.En Fuenlabrada la apoyan con ah¨ªnco -el actual enlace es el segundo tramo m¨¢s saturado de tr¨¢fico en toda la Comunidad y los atascos son monumentales, argumentan-, y Legan¨¦s abomina del trazado porque supondr¨ªa, dicen, un impacto en el parque de Polvoranca y cargar puntos ya congestionados, como el nudo de Vereda de los Estudiantes.
"No se pueden solucionar los atascos y la saturaci¨®n de coches traspasando el problema", se?ala P¨¦rez R¨¢ez, que considera innecesaria la carretera si se termina la M-50 y se construye la circunvalaci¨®n norte de Fuenlabrada (de momento s¨®lo existe su mitad sur). A tal fin, incluso el alcalde leganense est¨¢ dispuesto a ceder suelo a su vecino. "Quintana dice de forma gratuita que somos insolidarios", apunta. "En uso de nuestra soberan¨ªa podr¨ªamos haber aceptado colocar una gran superficie comercial en las puertas de su municipio, igual que ha hecho el Ayuntamiento de Madrid con nosotros, pero no lo consideramos prudente. Aunque a lo mejor se puede plantear".
Quintana responde enfurecido: "La M-407 fue dise?ada hace ya cuatro a?os, con Juli¨¢n Revenga como consejero de Transportes, y cuenta con el correspondiente informe favorable de la Agencia de Medio Ambiente.
Pasa a unos 150 metros de Polvoranca, as¨ª que el impacto es m¨ªnimo. Seguro que estos datos son de mucho inter¨¦s para los vecinos que, d¨ªa tras d¨ªa, soportan un atasco de 20 minutos para entrar en Fuenlabrada".
Mientras tanto, en la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas y Transportes asisten con regocijo a la pelea entre la tercera y la cuarta ciudad de la regi¨®n, integrantes b¨¢sicos de ese n¨²cleo de resistencia al PP que sigue siendo el anta?o llamado cintur¨®n rojo. Los responsables de Maudes entienden que la M-407 es "necesaria", y no entienden muy bien eso de no construir carreteras para evitar atascos.
Sin embargo, se han conformado con dar una "autorizaci¨®n provisional" a la nueva v¨ªa, de modo que Jos¨¦ Luis P¨¦rez R¨¢ez y Jos¨¦ Quintana pueden seguir tir¨¢ndose los trastos a la cabeza sin que las obras tengan a¨²n visos de comenzar.
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