Prisi¨®n incondicional en Madrid para el ex fiscal mexicano Chapa a la espera de su extradici¨®n
Pablo Chapa, el ex fiscal mexicano que acus¨® de asesinato y envi¨® a la c¨¢rcel a Ra¨²l Salinas, hermano del ex presidente de M¨¦xico Carlos Salinas, rompiendo un tab¨² en la pol¨ªtica del pa¨ªs americano, se halla en una prisi¨®n espa?ola tras ser detenido el viernes por la noche en Madrid. En menos de dos horas, un juez de la Audiencia Nacional dict¨® ayer prisi¨®n incondicional para quien dirigi¨® (y emborron¨®) las pesquisas sobre los dos cr¨ªmenes que sacudieron M¨¦xico en 1994, el del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio y el del pol¨ªtico Jos¨¦ Francisco Ruiz Massieu. Su pa¨ªs pide ahora su extradici¨®n bajo la acusaci¨®n de falsificar pruebas y sobornar testigos en ambos procesos.
Bajo la direcci¨®n de Chapa, la investigaci¨®n de los asesinatos de Colosio y del secretario general del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Ruiz Massieu se convirti¨® en una tragicomedia que caus¨® un da?o irreparable a la justicia mexicana.Por la muerte de Ruiz Massieu, el ex fiscal encarcel¨® a Ra¨²l Salinas, levantando en todo el pa¨ªs enormes expectativas de que la impunidad de que tradicionalmente disfrutan en M¨¦xico los ex presidentes y sus familias hab¨ªa terminado. Pero m¨¢s de un a?o despu¨¦s, Chapa no hab¨ªa presentado todav¨ªa pruebas s¨®lidas contra Salinas.
La ca¨ªda fue destemplada. En octubre pasado, Chapa descubri¨® unos restos humanos en una finca de Salinas con los que pretend¨ªa demostrar la culpabilidad del hermano del ex presidente. Pero, ante los ojos at¨®nitos de todo el pa¨ªs, las pruebas forenses revelaron d¨ªas despu¨¦s que se trataba del esqueleto de un familiar de una vidente a sueldo de Chapa, que hab¨ªa sido sembrado en el jard¨ªn de Salinas con el prop¨®sito de inculparle y que todo parec¨ªa un gigantesco truco del fiscal, acostumbrado durante a?os a falsificar pruebas sin cortapisa alguna. El esc¨¢ndalo le cost¨® el cargo a su jefe, el procurador general de la Rep¨²blica, y Chapa, destituido poco despu¨¦s por el presidente Emesto Zedillo en persona, se esfum¨®.
Hasta el viernes. En una operaci¨®n "discreta", seg¨²n fuentes en Madrid de la Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica mexicana (fiscal¨ªa y Ministerio de Justicia a la vez), agentes de la polic¨ªa espa?ola, vestidos de paisano, detuvieron sobre las diez de la noche, a la salida de un restaurante de la c¨¦ntrica calle de Goya, al ex fiscal, a quien ven¨ªan vigilando en las dos ¨²ltimas semanas. La polic¨ªa espa?ola ha confirmado el relato a grandes rasgos.
Chapa hab¨ªa llegado a Espa?a hace unos 40 d¨ªas, seg¨²n las mismas fuentes, que explican que, a juzgar por sus pautas de conducta (frecuentes contactos con un primo suyo residente en las cercan¨ªas de Madrid, salidas a cenar en p¨²blico, etc¨¦tera), el ex fiscal planeaba quedarse en Espa?a una temporada. Un par de veces en ese tiempo, la polic¨ªa espa?ola le ha tenido al alcance de la mano sin llegar a detenerle. El viernes por la noche, cuando finalmente se produjo el arresto, Chapa llevaba bigote y perilla (restos de la barba con la que sali¨® de M¨¦xico, seg¨²n las fuentes consultadas), y no portaba ninguna identificaci¨®n oficial. En su vivienda la polic¨ªa se ha incautado de abundante documentaci¨®n.
M¨¦xico tiene ahora 45 d¨ªas para presentar los cargos en los que basa la solicitud de extradici¨®n. B¨¢sicamente, se acusa a Chapa de sobornar a testigos (tambi¨¦n en la otra instrucci¨®n a su cargo, la de Colosio), falsificar pruebas y violar las leyes sobre inhumaciones y exhumaciones. Esto ¨²ltimo por el macabro trasiego de restos humanos con el que trat¨® de inculpar a Ra¨²l Salinas y que, reproducido en las televisiones de medio mundo, contribuy¨® a asentar las dudas sobre el sistema judicial mexicano.
Ante el juez, Chapa pidi¨® ayer la libertad bajo fianza. Fuentes oficiales mexicanas resaltaron que la detenci¨®n se produce en un buen ambiente de colaboraci¨®n entre M¨¦xico y Espa?a, a ra¨ªz de la reciente modificaci¨®n del tratado de extradici¨®n bilateral y de los ¨²ltimos golpes de la polic¨ªa azteca a la colonia de etarras radicada en aquel pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.