Llov¨ªan orejas
Ferm¨ªn Boh¨®rquez le meti¨® a su primer toro un rejonazo por las proximidades de la barriga y le dieron las dos orejas. ?Viva la Fiesta Nacional!Antonio Domecq le clav¨® el rej¨®n al suyo bastante m¨¢s arriba y le dieron tambi¨¦n las dos orejas, cuando debieron ser tres.
Cierto que los toros no suelen aparecer con tres orejas (de momento) pero alguna diferencia deber¨ªa establacerse entre los rejoneadores que matan pegando rejonazos por las proximidades de la barriga y los que matan apuntando a zonas m¨¢s nobles.
Todo debi¨® de ser porque el se?or presidente estaba generoso y las orejas llov¨ªan. A¨²n hubo dos m¨¢s.
Muchos presidentes tienen una extraordinaria generosidad con lo que no es suyo. Pues, que se sepa, la fiesta de los toros y el reglamento por la que se rige no son de su propiedad. Estos se?ores presidentes (no deja de ser chocante) son tremendamente obsequiosos con los empresarios, con los toreros, con los ganaderos (raz¨®n de m¨¢s si reunen la condici¨®n de toreros y ganaderos; se dan casos) y a los aficionados, en cambio, que los zurzan.
Cobaleda / Cuatro rejoneadores
Toros con las astas brutalmente mutiladas para rejoneo de S¨¢nchez Cobaleda, chicos.Ferm¨ªn Boh¨®rquez: rej¨®n cerca de la barriga (dos orejas). Luis Domecq: pinchazo, rej¨®n trasero baj¨ªsimo, ruedas de peones y, pie a tierra, 11 descabellos (silencio). Antonio Domecq: rej¨®n trasero ladeado (dos orejas). Paco Ojeda: rej¨®n trasero bajo, rueda de peones y rej¨®n trasero descordando (silencio). Por colleras: Boh¨®rquez- Ojeda: rej¨®n trasero y rueda de peones (oreja con escasa petici¨®n). Hermanos Domecq: rej¨®n trasero baj¨ªsimo, rueda de peones, rej¨®n en lo alto, rueda de peones y, pie a tierra, descabello (oreja con escasa petici¨®n). Boh¨®rquez y Antonio Domecq salieron a hombros por la puerta grande. Plaza de Las Ventas, 24 de mayo. 18? corrida de abono. Lleno.
De la generosidad de los se?ores presidentes con lo que no es suyo habr¨ªa mucho que hablar.
Uno creer¨ªa en la generosidad de los se?ores presidentes si cuando quieren regalar orejas hiciesen as¨ª y dijeran: ".?Ah¨ª va la m¨ªa!".
Previo al sartenazo, hubo lances estupendos de Ferm¨ªn Boh¨®rquez, que templa con el caballo Triunfador unas pasadas que parecen revoleras, ech¨¢ndole imaginaci¨®n incluso ver¨®nicas, y banderillea muy bien reuniendo al estribo. Al prender una rosa se clav¨® una banderilla en la mano, y eso prueba que toc¨® pelo.
Antonio Domecq, que no le fue a la zaga, ced¨ªa ortodoxia en pro de la espectacularidad, lo que no es negativo en las mal llamadas corridas de rejones, donde el p¨²blico quiere ver muchos alardes ecuestres (y, si son caballazos, mejor), muchas orejas (y si no hubo motivo real para darlas, all¨¢ penas).
Tampoco estuvo a menor nivel Luis Domecq. Luis Domecq es tan torero como los recipiendiarios de las orejas por partida doble. Luis Domecq falla con demasiada frecuencia al clavar pero no se crea que le desbarata el triunfo pues al p¨²blico de la mal llamada corrida de rejones no le importa en absoluto.
El p¨²blico de la mal llamada corrida de rejones aclama igual un banderillazo en lo alto que en lo bajo. El p¨²blico de la mal llamada corrida de rejones lo que infravalora es la sobriedad. Y como Luis Domecq rejonea con una sobriedad torera ajustada a los c¨¢nones, esta evidente virtud la convierte el p¨²blico en defecto. Y no le aclamaban.
Menos aclamaron a Paco Ojeda, que va igualmente de sobrio rejoneador y eso se paga. Paco Ojeda emplea a caballo el mismo hieratismo que se le advert¨ªa a pie, de diestro, y no es lo mismo, no es lo mismo. Algunos errores que tuvo ya los enmendar¨¢ cuando sea mayor. A fin de cuentas, a¨²n est¨¢ empezando, y no carece de lo esencial, que- son el arte torero y el de caballista. Que se cayera del caballo no quiere decir nada: les pasa a muchos; hasta el Cid Campeador se cay¨®. Al reunir un par a dos manos perdi¨® el equilibrio y se fue de cabeza. Reaccion¨® en torero: se descar¨® con el toro a cuerpo limpio.
El toro era una mona, ya se puede suponer. Ese toro, de ex¨®tica capa un jabonero quiz¨¢ arrosalado, que defin¨ªan berrendo en colorao- ten¨ªa los cuernos cercenados. Todos ten¨ªan los cuernos brutalmente mutilados, mientras presentaban las orejas en perfecto estado de revista pues iban a servir de regalo. Seis obsequi¨® el se?or presidente. Y si dura aquello un rato m¨¢s, convierte en una casquer¨ªa Las Ventas.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.