Los filiales se derrumban

Real Madrid y Barcelona ocupan posiciones de descenso en Segunda Divisi¨®n; el Athletic se salv¨® en la pen¨²ltima jornada del descenso a Tercera. Igual que el Betis, el Valencia y el Zaragoza. La Real Sociedad no tuvo tanta suerte. A Tercera se ha ido. Como el Celta. Y como el Logro?¨¦s. No se trata de ninguna ficci¨®n. Con a?adir a todos esos nombres la letra B, el asunto adquiere caracteres tan reales como dram¨¢ticos. Es el mundo de los filiales, con la mayor¨ªa de los cuales la famosa Liga de las estrellas no ha tenido compasi¨®n. Se los ha devorado.Hace apenas dos temporadas, el Barcelona ense?¨® un f¨²tbol de impresi¨®n en Segunda, categor¨ªa en la que, la pasada campa?a, el, Madrid finaliz¨® cuarto. Eran otros tiempos. Hoy, ambos equipos se ven con la soga al cuello, en lo m¨¢s oscuro de la clasificaci¨®n. Aquel Barcelona contaba con De la Pe?a, ?scar, Celades y compa?¨ªa. El Madrid presum¨ªa, hace unos meses, de Guti, V¨ªctor y Jaime. Que ya no est¨¢n. Pero el salto de sus mejores futbolistas a Primera no parece suficiente motivo para desencadenar la crisis. As¨ª piensa, por ejemplo, Jos¨¦ Mar¨ªa Amorrortu, director de la Escuela de Lezama. "Ese hecho es ley de vida en un filial", opina. "Aunque no sea el caso del Athletic, la masiva llegada de jugadores extranjeros ha influido de manera determinante. Muchos futbolistas no encuentran alternativas de futuro en el club al que pertenecen. Eso provoca que valoren m¨¢s sus posibilidades individuales que el esfuerzo colectivo".

Hay datos que abonan la tesis de Amorrortu, que no considera casual el problema, sino una l¨®gica consecuencia de la ilimitada llegada de futbolistas for¨¢neos. Durante la temporada 95-96, en el Real Madrid debutaron siete jugadores del filial, casi todos ellos de la mano de Jorge Valdano. ?lvaro, Fernando Sanz, Garc¨ªa Calvo, G¨®mez, Guti, Iv¨¢n P¨¦rez y V¨ªctor tuvieron su oportunidad. En la campa?a actual, Capello s¨®lo ha echado mano en una ocasi¨®n de un futbolista del filial: Ismael. 22 minutos le dur¨® el estreno.

Pero esa ignorancia hacia los m¨¢s j¨®venes no es exclusiva del Madrid. En el Barcelona s¨®lo el guardameta Arnau dio el salto. Para un partido, eso s¨ª. En el Deportivo, con Toshack, tuvieron su oportunidad Maikel, David, y Deus. Con Silva, el filial, que ha hecho una extraordinaria campa?¨ªa, apenas existe. Y buscar un solo futbolista reci¨¦n salido de la cantera en la primera plantilla del Betis supone, sencillamente, una p¨¦rdida de tiempo.