"Los ol¨¦s de esta plaza se meten en el alma", dice el triunfador
Chorreando sudor y felicidad, despojado de las zapatillas que le han quitado al atravesar la puerta grande -"Mira que me estaban bien..."- pero con su capote de paseo rojiblanco bien agarrado -,,me gustan mucho estos colores"-, Jos¨¦ Tom¨¢s sale del tumulto con la sencillez de un chico de Galapagar y entra en su furgoneta con la dignidad de un torero sabio. Ni siquiera los gritos de "torero, torero", que a¨²n resuenan, le han hecho perder la cabeza. Tom¨¢s, de 21 a?os, recuerda la faena de pit¨®n a rabo: "El toro ha salido con querencia y se iba suelto del caballo. No ten¨ªa mucha fuerza, pero al doblarme con ¨¦l me apret¨® mucho por la derecha, y por la izquierda calamocheaba bastante. Poco a poco, le he podido bajar la mano, ha dejado de enganchar y se ha entregado. Entonces he podido ligar los pases como quer¨ªa, y la gente se ha volcado. Los ol¨¦s de Madrid se meten en el alma".La cuadrilla, el mozo de espadas, el apoderado, Tom¨¢s, el ch¨®fer, dos periodistas y un c¨¢mara convierten el microb¨²s en una sauna. El torero suda y tiene el traje roto, pero no importa nada. Ni que el toro le pisara dos veces la muleta: "La gente estaba tan caliente... ". Suenan las bocinas y uno se asoma desde un taxi: "Desde M¨¦xico te vinimos a ver. ?Qu¨¦ faena, Jos¨¦, puro natural!".
La gente se iba de la plaza diciendo: "Qu¨¦ toreo tan puro". "Bueno, siempre procuro hacer las cosas con pureza. Creo que as¨ª los toros acaban mejor de lo que son realmente". En Neptuno, un fan baja del coche para pedir un aut¨®grafo. "?Lo celebramos aqu¨ª, como el Aleti?", sugiere alguien. "Esto es mucho m¨¢s emocionante", dice Tom¨¢s. Pues en la plaza se le ve¨ªa poco emocionado... "Es que no soy de los que lloran".
Su padre, su abuelo, su tio abuelo Victorino Mart¨ªn y sus amigos de Galapagar, donde naci¨® y vive el torero, vivieron en directo el momento en que sus naturales pararon el reloj. "Al entrar a matar me acord¨¦ de mi madre y de mis hermanos, que han sufrido por la tele".
El hotel. Unas 20 personas hacen el pasillo al triunfador, que saluda sin artificios, muy despacio. Como si siguiera toreando. "No, hoy no podemos celebrarlo. Ma?ana toreo en C¨®rdoba". Y se va a su habitaci¨®n.
J¨²bilo de Aparicio
Las musas y los duendes propicia ron que Julio Aparicio se "sintiera" en su primer toro, dec¨ªa el torero al finalizar el festejo, seg¨²n informa Marisa Arcas. "La verdad es que eso siempre provoca en m¨ª una explosi¨®n de j¨²bilo". Aparicio manifestaba que ese ejemplar hab¨ªa tenido nobleza: "Lo he entendido muy bien por el pit¨®n derecho". Seg¨²n el diestro, el segundo de su lote "parec¨ªa que se iba a mantener en pie, pero no fue as¨ª".Luis Manuel Lozano, ganadero de Alcurruc¨¦n, hac¨ªa el siguiente balance: "la cosa se ha dado muy bien. En estos tiempos, que de seis toros cuatro hayan salido muy buenos es un porcentaje muy aceptable".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.