"Madrid es una aut¨¦ntica ciudad universitaria
El fil¨®logo, cantante, guitarrista, especialista en etnom¨²sica y profesor titular de Literatura Rom¨¢nica de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, Antoni Rosell (Tarragona, 1957), retrocede hasta el a?o 1140 para reivindicar la expresi¨®n exacta que un cantar exige: ser cantado. El profesor ha desgastado codos en los ¨²ltimos 10 a?os para memorizar en castellano antiguo los 3.730 versos del Cantar de Mio Cid, revisitar la figura del burgal¨¦s y encerrar sus gestas en ocho discos compactos que, poco a poco, van saliendo a la luz por iniciativa de una empresa independiente con sede en Madrid. Rosell y su hipn¨®tica zampo?a -viola de cuerda- grabaron a solas el Cantar en la iglesia de Sotosalbos de Segovia, y lo ha interpretado igual en un escenario al aire libre que en un ¨ªntimo local de jazz de la Ciudad Condal. Feliz juglar de fin de siglo, convierte a El Cid en un personaje de vanguardia, un h¨¦roe de performance.
Pregunta. ?Si don Rodrigo levantara la cabeza?
Respuesta. Pues se ver¨ªa dentro de una puraperformance que sigue aplicando esquemas ¨¦picos tradicionales. La originalidad es un esquema demasiado moderno para m¨ª. Me gusta considerarlo un trabajo de arqueolog¨ªa musical.
P. ?Es dif¨ªcil recitar en castellano antiguo?
R. Como se suele decir, cuesti¨®n de codos. Ha sido un trabajo arduo, 10 a?os de estudio, investigaci¨®n y consultas a ling¨¹istas. Al final, el castellano antiguo se ha convertido en mi tercera lengua. He trabajado con un texto rico y sugerente. Se nota que fue redactado por una pluma sabia.
P. ?Ha sido bien aceptado?
R. Mucho mejor de lo que yo pensaba. No es, desde luego, un producto de masas, pero hemos llenado aforos de 300 personas.
P. ?C¨®mo se le ocurri¨® llevarse a El Cid a un local de jazz?
R. Fue idea de un periodista amigo, y result¨® un ¨¦xito completo. Me encantar¨ªa encontrar en Madrid un sitio parecido y emprender una especie de gira. Los dos discos compactos publicados restan todav¨ªa seis se presentaron en el Instituto de Estudios Cervantinos.
P. Seguro que encuentra ese local.
R. No lo dudo, y admito sugerencias. Madrid es una ciudad completa, lo que se dice una capital, de la que destaco sus parques, sus museos y ese car¨¢cter de aut¨¦ntica ciudad universitaria.
P. ?La conoce bien?
R. No demasiado, a excepci¨®n de sus museos. Aunque pueda parecer un t¨®pico, Madrid es la ciudad m¨¢s f¨¢cil para hacer amigos. Yo recuerdo, sobre todo, el ambiente de aquellas primeras fiestas del PCE. En Madrid, la izquierda es muy de izquierdas, igual que la derecha muy de derechas.
P. ?Ten¨ªa El Cid ideolog¨ªa?
R. La supervivencia. Era un arist¨®crata con casta, el eterno perdedor que lleg¨® tarde a su propia victoria. Se enfrent¨® a la Monarqu¨ªa, sufri¨® un dur¨ªsimo destierro de ocho a?os, y, como todos los h¨¦roes ¨¦picos, llor¨® su suerte con amargura. Su esposa, Ximena, fue otro gran personaje; para su tiempo, muy moderna.
Cantar de Mio Cid, Discos Tecnosaga.
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