Unidos por la televisi¨®n
Ha sido en los temas de comunicaci¨®n donde el acuerdo ha funcionado mejor. Diputados de IU han confesado haberse sentido convidados de piedra en el debate para decidir el apoyo al Gobierno en la ley del f¨²tbol. Fue Anguita y un grupo reducido de dirigentes los que lo decidieron. Pr¨¢cticamente partido por la mitad, el grupo termin¨® votando por disciplina. Pero ayer uno de sus miembros, el valenciano Ricardo Peralta, mostr¨® su convencimiento de que hab¨ªa un acuerdo con el PP y exigi¨® que la direcci¨®n de IU lo explicara p¨²blicamente.Tambi¨¦n en el caso Rodriguez las actitudes del Gobierno y el PP y de IU han discurrido por la misma senda. Incluso IU ha ido mucho m¨¢s all¨¢, urgiendo a Antonio Asensio, presidente de Antena 3 Televisi¨®n, a que demostrara que hab¨ªa sido amenazado y acudiera a los tribunales. Asensio acudi¨® al Parlamento con el testimonio de tres personas. m¨¢s receptoras de las amenazas. IU ret¨® entonces a Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, secretario de Estado para la Comunicaci¨®n, se?alado por Asensio como autor de las amenazas, a que denunciara a Asensio en los tribunales o, si no, dimitiera. Rodr¨ªguez tom¨® nota de la recomendaci¨®n y anunci¨® que llevar¨ªa al empresario ante la Justicia. Pero IU no ha puesto demasiado fuego en esta pol¨¦mica, a la que el propio Anguita ha restado importancia.
Mientras, se intenta que IU no pise demasiados callos en los casos que el PP tiene abiertos en los tribunales. Dirigentes del PP se han dirigido a IU pidiendo ¨¢rnica y solicitando que, al menos, no se apunte demasiado arriba.
En esta estrategia hay que entender el rechazo a cualquier acuerdo con los socialistas, como en el caso de Galicia, y el af¨¢n de Anguita por controlar Catalu?a, donde Rafael Rib¨®, presidente de Iniciativa per Catalunya, est¨¢ propiciando justamente lo contrario de lo que IU defiende a nivel nacional. Rib¨® propugna una experiencia parecida al olivo italiano, uniendo las fuerzas de socialistas, comunistas y progresistas. Anguita est¨¢ convencido de que IU s¨®lo puede crecer sobre las ruinas del PSOE, con lo que antes habr¨ªa que destruir la organizaci¨®n socialista.
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