Cumbre de la coalici¨®n de Gobierno en Bonn para debatir la crisis presupuestaria
El presidente del Banco Federal alem¨¢n (Bundesbank), Hans Tietmeyer, desminti¨® ayer, en un comunicado de tres puntos, haberse pronunciado a favor de un aplazamiento de la moneda europea y al mismo tiempo insiste en que el Gobierno federal debe tener en cuenta las objeciones del banco emisor sobre la revaluaci¨®n de las reservas de oro y divisas. Los jefes de partido y de los grupos parlamentarios de la coalici¨®n de Gobierno de centro derecha, democristianos (CDU/CSU) y liberales (FDP), se reunieron ayer por la noche en Bonn con el canciller federal, el democristiano Helmut Kohl (CDU), para debatir sobre la crisis y tratar de encontrar un acuerdo ante el proyecto de presupuesto para 1998.
Tietmeyer puso fin a la confusi¨®n creada en torno a sus presuntas declaraciones a favor de un aplazamiento del euro. Los mercados financieros no pod¨ªan bajo ning¨²n concepto abrir hoy en Alemania en un clima de incertidumbre y Tietmeyer se anticip¨® incluso a la declaraci¨®n que sus portavoces hab¨ªan anunciado para el lunes.
El tono del comunicado de Tietmeyer es en parte conciliador, pero lleva sin duda la marca de la casa, el estilo de este funcionario de corte prusiano a quien le gusta compararse con un roble de su natal Westfalia, un ¨¢rbol que no pueden tumbar ni los vientos mas fuertes.En el punto primero del comunicado, Tietmeyer afirma que el Bundesbank apoya "naturalmente" el Tratado de Maastricht y trabaja desde hace tiempo de forma intensa, para preparar la uni¨®n monetaria "con un euro estable". El segundo punto destaca que no son ciertas las informaciones sobre propuestas de aplazar la uni¨®n monetaria, "seg¨²n el Tratado, las instancias pol¨ªticas deciden en la primavera de 1998 sobre la pertenencia a la uni¨®n monetaria".
El tercer punto se refiere al comunicado del Bundesbank sobre la revalorizaci¨®n de las reservas e insiste en su oposici¨®n a que se entreguen los beneficios de esa actualizaci¨®n este a?o: "El Bundesbank espera que el Gobierno federal y el poder legislativo en las decisiones que tienen que tomar presten la sufciente atenci¨®n a estas objeciones".
La crisis ha obligado a los presidentes de los tres partidos de coalici¨®n y a los jefes de grupos parlamentarios a acudir a Bonn en la tarde del domingo, para encerrarse con Kohl en la Canciller¨ªa. Si el Gobierno federal consigue superar la prueba de fuerza con el Bundesbank y sacar adelante su ley para revaluar el oro y las divisas, ya tiene casi programada a la vuelta de la esquina la pr¨®xima crisis. El presupuesto para 1998 amenaza con hacer estallar la coalici¨®n demoliberal (CDU/CSUFDP) que gobierna en Bonn.
El ministro de Hacienda, Theo Waigel (CSU), tiene que tapar un agujero de 15.000 millones de marcos (casi 1,3 billones de pesetas), que pueden incrementarse hasta 20 o 25.000 millones por las elevadas cifras de paro, para el presupuesto de 1998, que deber¨¢ empezar a cobrar forma antes de julio. Las posiciones ante la cumbre de la coalici¨®n de ayer en Bonn estaban claras y parec¨ªan irreconciliables.
Waigel tiene que conseguir m¨¢s ingresos a base de subir impuestos, el de combustibles o el IVA, o retrasar una vez m¨¢s la reducci¨®n del llamado suplemento fiscal de solidariad para financiar la unificaci¨®n alemana. Los liberales (FDP) se niegan a subir impuestos, porque su ¨²nica legitimaci¨®n como partido se basa en ese compromiso en favor de la reducci¨®n de carga fiscal.
Cese de Waigel
La crisis en Bonn no ha hecho m¨¢s que empezar, en una semana que se presenta movida con la convocatoria ante la comisi¨®n de Hacienda del Parlamento Federal (Bundestag) de los dos gallos de pelea, Tietmeyer y Waigel, m¨¢s la moci¨®n de la oposici¨®n para el cese del ministro de Hacienda.
[El presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, es partidario de que la Uni¨®n Monetaria Europea la conforme un grupo inicial lo m¨¢s amplio posible, en el que ve a Espa?a como candidato seguro. En declaraciones al diario econ¨®mico alem¨¢n Handelsblatt, que se publican hoy, Aznar se?ala que la estabilidad de la moneda ¨²nica no tiene nada que ver con el n¨²mero de pa¨ªses, sino que m¨¢s bien depende de la solidez de los participantes.]
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