El l¨ªder socialista debe decidir con urgencia si da entrada en su Gobierno a los comunistas
El secretario general del Partido Socialista (PS) franc¨¦s, Lionel Jospin, asumi¨® ayer el cargo de primer ministro en un clima de silencio, carente de triunfalismo, agitado ¨²nicamente por las reclamaciones de los partidos aliados y los movimientos sociales. Una de sus primeras decisiones ser¨¢ la de dar entrada o no a los comunistas en un Ejecutivo en el que piden dos carteras. Las formalidades obligadas por el triunfo de la izquierda se cubrieron con suma celeridad. A primera hora, Jacques Chirac convoc¨® a Jospin al El¨ªseo y a las 11.30 horas el l¨ªder socialista inicio su entrevista con el presidente de la Rep¨²blica. No hubo comunicado del El¨ªseo y tampoco Jospin se extendi¨® en sus declaraciones m¨¢s all¨¢ de se?alar lo evidente.
"El presidente me ha propuesto el cargo de primer ministro y yo he aceptado", coment¨® Jospin a los informadores que le esperaban a la salida del palacio.Alain Jupp¨¦, el primer ministro saliente visit¨® unas horas antes el El¨ªseo para hacer efectiva la dimisi¨®n anunciada tras los resultados de la primera vuelta electoral, un gesto que la definitiva victoria socialista del domingo convirti¨® en algo puramente testimonial. Jospin dedic¨® la jornada a preparar su Gobierno, cuya composici¨®n ser¨¢ anunciada probablemente hoy mismo o ma?ana. En su primera decisi¨®n oficial, nombr¨® director de su gabinete de primer ministro a Oliver Schrameck secretario general del Consejo Constitucional desde 1993. Schrameck, de 46 a?os, dirigi¨® ya entre 1985 y 1986 el gabinete de Lionel Jospin cuando era ministro de Educaci¨®n y ha formado parte igualmente de otros gabinetes ministeriales. El primer consejo de ministro del Gobierno socialista tendr¨¢ lugar muy probablemente esta misma semana.
Hue, a la espera
Sin tiempo para digerir el triunfo, los compromisos electorales contraidos y las reclamaciones de los compa?eros del feliz viaje electoral empezaron ya a tocar la puerta de la sede socialista. El secretario general del Partido Comunista (PC), Robert Hue, es partidario de entrar en el Gobierno y sus prop¨®sitos deben ser ahora considerados con detenimiento toda vez que, en contra de lo que apuntaron los primeros resultados en la noche del domingo, son ellos quienes tienen la llave de la mayor¨ªa absoluta de la izquierda en la Asamblea. Robert Hue dijo ayer que estaba a la espera de que los socialistas le dieran una respuesta sobre sus exigencias sobre la fiscalidad y el aumento escalonado del salario m¨ªnimo interprofesional.
M¨¢s concretamente, el PC pide un aumento inicial de 500 francos (12.500 pesetas) en el salario m¨ªnimo, una disminuci¨®n del IVA y una reducci¨®n a 35 horas semanales del tiempo de trabajo sin que conlleve p¨¦rdida de salario. Hue se mostr¨® moderado: "No se trata de hacer todo de golpe, pero s¨ª lo necesario para mostrar la realidad del cambio".
Tambi¨¦n los Verdes, que aspiran a entrar en el nuevo Gobierno socialista "a ser posible con m¨¢s de un ministerio", seg¨²n se?al¨® su l¨ªder Dominique Voynet, piden que la reducci¨®n del tiempo de trabajo sea inmediata.
Al margen de los compromisos adquiridos, lo cierto es que tambi¨¦n los socialistas dicen ser conscientes de la necesidad de adoptar medidas de forma inmediata para acreditar la sinceridad de su propuesta de cambio y disponer de un margen de confianza que les permita aplicar de forma progresiva su pol¨ªtica social. La impaciencia de los compa?eros del viaje triunfal de los socialistas se hizo patente la misma noche del domingo, cuando grupos de izquierdistas, que se sent¨ªan doblemente legitimados por haber dado su voto a Jospin en la segunda vuelta, se manifestaron a las puertas de la Casa de Am¨¦rica Latina en Par¨ªs, donde los socialistas empezaban a celebrar su triunfo, para exigir la legalizaci¨®n inmediata de los extranjeros "sin papeles".
A lo largo de la campa?a, en particular durante la ¨²ltima semana, los l¨ªderes socialistas han notado muy de cerca la presi¨®n reivindicativa de los sindicatos y de los colectivos de crisis que piden la paralizaci¨®n de los procesos de privatizaci¨®n de empresas como Thoinson o Aeroespatiale-Dassault, as¨ª como la reapertura de la factor¨ªa de Renault en Vilvoorde (B¨¦lgica).
Reforma escalonada
Los socialistas pretenden aplicar su programa de forma escalonada concentrando sus esfuerzos en la reducci¨®n del paro, -han ptometido crear 700.000 empleos para los j¨®venes en dos a?os-, y en las desigualdades sociales.
Adem¨¢s de convocar a una "asamblea nacional" sobre el paro y los salarios, Jospin se dispone a auditar la deuda acumulada de la seguridad social, estimada oficialmente en 70.000 millones de francos (1,75 billones de pesetas), para a la vista del estudio decidir si optan por anular la reforma elaborada por el Gobierno de Alain Jupp¨¦.
El nuevo Gobierno socialista tiene a su favor el aumento de la tasa de crecimiento que deber¨ªa traducirse en una aumento del empleo. Los ¨²ltimos datos de abril, establecen que el paro ha descendido ligeramente, el 0,2%. En contra de las primeras interpretaciones, la Bolsa de Par¨ªs no castig¨® ayer el triunfo de la izquierda. Pese a la tendencia a la baja marcada al principio de la jornada, la Bolsa acab¨® recuperada.
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