Los rumanos de Teatrul Levant deslumbran con 'Pelicanul', de Strindberg

Con teatro, y de gran altura, arranc¨® el viernes por la noche la 28 a edici¨®n del Sitges Teatro Internacional. Catalina Buzoianu ya present¨® en la pasada edici¨®n del festival una Gaviota de Ch¨¦jov que impresion¨® por la tremenda energ¨ªa que, lejos de un Ch¨¦jov apesadumbrado e introspectivo, eran capaces de despedir los actores. La compa?¨ªa rumana Teatrul Levant ha vuelto este a?o a. repetir el milagro, esta vez con Pelicanul, de August Strindberg, una obra esencialmente de texto que Buzoianu transforma en un torrente esc¨¦nico de fuerza arrolladora. Tambi¨¦n el viernes se presentaron Mand¨ªbula afilada, de Carles Alberola, el cantaor Miguel Poveda y las Ep¨ªstoles de Carles Flavi¨¢.Construida como tragedia, Pelicanul sit¨²a la acci¨®n en el seno de una familia en la que el padre acaba de morir, una familia que es otro infierno strindbergiano de pasiones, amores, odios, celos, remordimientos, y en la que el fantasma del padre, como en Hamlet, recorre las estancias como el presentimiento de una justicia vengativa. La madre asesina, los hijos d¨¦biles, el marido de la hija reci¨¦n casada amante de la madre, Buzoianu traza n¨ªtidamente, en su puesta en escena, los puentes hacia obras cumbres del teatro universal.

Procedente de Rumania, en un final de milenio que, tras la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, se agota en el fin de la historia, el Pelicanul de Buzoianu tiene tambi¨¦n una lectura pol¨ªtica. La m¨¢scara mortuoria del padre tiene un sorprendente parecido con la momia de Lenin y los protagonistas -la madre, el hijo y la hija, y el marido de a con su relaci¨®n con su suegra- son susceptibles de ser le¨ªdos como s¨ªmbolo de las fuerzas destructivas (autodestructivas) que interact¨²an en los pa¨ªses del Este.

Con todo, lo fascinante es el trabajo de los actores de Teatrul Levant, con el protagonismo indiscutible de Valeria Seciu (la madre), secundada por unos espl¨¦ndidos VIad Zainfirescu, Oana Tudor, Mircea Rusu y Domnita Marculescu Constantiniu.

En otra l¨ªnea, con la comedia Mand¨ªbula afilada, del valenciano Carles Alberola (estreno absoluto en Sitges), continu¨® el festival. Alberola, a quien este a?o el Festival de Sitges dedica casi un homenaje con la presentaci¨®n de cuatro de sus obras, es uno de los dramaturgos m¨¢s interesantes surgidos en Espa?a en la ¨²ltima d¨¦cada. Mand¨ªbula afilada, nuevo episodio de la saga de amores imposibles de la obra de Alberola, juega, como es habitual en ¨¦l, con la colisi¨®n temporal de la realidad, el recuerdo y' el sue?o de un futuro ideal mezclados en la coctelera esc¨¦nica para un trago de sabor c¨®mico, aroma rom¨¢ntico y regusto amargo.

Sitges Teatro Internacional se adentr¨® en la noche de la mano del jovenc¨ªsimo, timid¨ªsimo y espl¨¦ndido cantaor catal¨¢n Miguel Poveda con un recital de flamenco que arrastr¨® a un p¨²blico entregado. Con las Ep¨ªstoles de Carles Flavi¨¢, en un local demasiado espacioso para un espect¨¢culo que necesita el cara a cara, se remat¨® la primera madrugada de un festival que ha empezado mejor que bien, con espl¨¦ndidos regalos teatrales.