Tanatorio

Por razones familiares, concretamente por el fallecimiento de un miembro de mi familia pol¨ªtica, hube de visitar recientemente el tanatorio del cementerio Sur, de Getafe, tambi¨¦n llamado de Legan¨¦s o de Carabanchel. Hasta el presente, s¨®lo conoc¨ªa el tanatorio de la M-30. ?ste siempre me pareci¨®, a nivel de instalaciones, muy digno, a m¨ª, que vengo de una generaci¨®n donde el duelo se observaba mediante expresiones de fealdad como el luto y otras manifestaciones seg¨²n las cuales cuanto m¨¢s horrible fuera la conmemoraci¨®n de la muerte, los ritos funerarios y todo lo dem¨¢s, parec¨ªa que todo resultara mejor.El caso es que ante las dimensiones del tanatorio que yo conoc¨ªa, el de la M-30, me sorprendi¨® muy favorablemente la espaciosidad del tanatorio Sur, sus instalaciones, la amplitud de las salas y el confort de todas aquellas personas que, como yo, sufrimos una desgracia, encontramos en su recinto. Casi todo me pareci¨® bien, limpio, en buen estado, como su amplio garaje, y todas las personas con las que trat¨¦ me parecieron educadas y correctas.

Creo que, en honor a la verdad, se puede afirmar que es un establecimiento funerario que re¨²ne las mejores calificaciones. De los precios no puedo hablarles, puesto que no me llegu¨¦ a informar, pero, si sus tarifas son razonables para el bolsillo del p¨²blico, habr¨¢ de darse por certera y justa la inversi¨®n.- Madrid.