Los toxic¨®manos se enfrentan a la polic¨ªa en La Celsa para romper el cerco antidroga.

Los toxic¨®manos, apostados en un solar situado al otro lado de la carretera, lanzaron a los agentes botellas y piedras, e intentaron cortar el tr¨¢fico. La polic¨ªa, con dos coches da?ados y rodeada por los drogodependientes con s¨ªndrome de abstinencia, pidi¨® ayuda urgente a los unidades de intervenci¨®n y carg¨® contra los toxic¨®manos hasta dispersarles.Un heroin¨®mano que particip¨® en la refriega la recordaba ayer as¨ª: "A eso de la dos y media, vimos que s¨®lo quedaban dos coches y dos furgonetas y que nos dec¨ªan con altavoces que nos fu¨¦semos, pero como estamos desesperados por pillar algo, les dijimos que no. Insistieron y nos amenazaron. Vale, pues tuvieron bulla, cogimos unas piedras y se las lanzamos. No veas c¨®mo se pusieron los maderos. Trajeron m¨¢s antidisturbios y nos atacaron con porras y pelotazos. Ya ves, yo s¨®lo quiero estar bien y no morirme aqu¨ª tirado, esperando comprar caballo".

Esta opini¨®n era compartida por los otros heroin¨®manos. "Mira, el gramo val¨ªa antes 5.000 pesetas y ahora, con el cerco, cuesta 10.000 y adem¨¢s te lo llenan de mierda porque los camellos saben que est¨¢s desesperado", dijo Mar¨ªa Esther, de 19 a?os, quien aguardaba al otro lado de la carretera de Villaverde a Vallecas a que se levantase el cerco o bien que la polic¨ªa dejase alg¨²n hueco por donde colarse en La Celsa. La joven, que vive de las limosnas que le dan en la puerta del Sol, estuvo presente en la trifulca de la madrugada: "Aquello no tuvo sentido, la polic¨ªa no est¨¢ para impedir que compremos, sino para detener a los camellos".

El choque de La Celsa culmin¨® una noche que se hab¨ªa iniciado con una primera ruptura de hostilidades entre toxic¨®manos y polic¨ªas en el poblado de Jauja (Cerro de la Mica). En este enclave, al filo de la medianoche, fue sorprendido un supuesto papelinero cuando vend¨ªa droga en el exterior del poblado. Cuando la pareja de la polic¨ªa se le aproxim¨®, el hombre ech¨® a correr hacia Jauja. No lleg¨® muy lejos. En el poblado fue capturado. Pero una vez esposado, una veintena de residentes se abalanzaron contra los agentes y, siempre seg¨²n la policial, les lanzaron piedras. La patrulla sac¨® el arma y efectu¨® dos disparos al aire para dispersar a los presuntos agresores. El detenido, aprovechando la confusi¨®n, logr¨® huir a la carrera, pese a estar esposado. El incidente termin¨® con la llegada de los antidisturbios.

Pese a estos enfrentamientos, la polic¨ªa defiende el cerco a los poblados con datos: 33 detenidos y 500 identificaciones. Entre estas operaciones, destaca la liberaci¨®n de un joven de 17 a?os en La Celsa que en "situaci¨®n de esclavitud" era utilizado como cobaya por un clan de traficantes. Estos le obligaban a probar las adulteraciones de hero¨ªna antes de sacarlas al mercado. El menor, que sufr¨ªa s¨ªndrome de abstinencia, cumpl¨ªa adem¨¢s funciones de criado para el clan.