Estados Unidos plantea a Exteriores que le desagrada que el Rey visite Cuba en 1998

La visita del rey Juan Carlos a Cuba en el segundo semestre del a?o que viene -todav¨ªa no decidida, aunque s¨ª estudiada por la diplomacia espa?ola- no es vista con buenos ojos por Estados Unidos, aunque su realizaci¨®n depender¨¢ en gran medida de la evoluci¨®n que se registre en la isla tras la visita del papa Juan Pablo II, prevista para enero del a?o pr¨®ximo, seg¨²n infor maron fuentes diplom¨¢ticas espa?olas. La opini¨®n de Washington ha sido expresada con claridad por su embajador en Madrid, Richard Gardner, que abandonar¨¢ el cargo dentro de unas semanas.

En una reuni¨®n celebrada en el Ministerio de Asuntos Exteriores, Gardner sorprendi¨® a los diplom¨¢ticos espa?oles con una pregunta inesperada: "?No se le ocurrir¨¢ al Rey viajar a Cuba?". La respuesta, seg¨²n un diplom¨¢tico espa?ol que asist¨ªa al encuentro, fue r¨¢pida y tajante. "El Rey viaja a donde tenga que viajar, al margen de que los pa¨ªses sean democr¨¢ticos o no democr¨¢ticos". Un portavoz de la Embajada norteamericana en Madrid ha negado a este peri¨®dico que el embajador hubiera expresado tal opini¨®n, y subray¨® que jam¨¢s se le habr¨ªa ocurrido hacerla.La visita del rey Juan Carlos a Cuba en 1998 puede adem¨¢s restar fuerza a la pretensi¨®n norteamericana de que la Cumbre Iberoamericana de 1999 no se celebre en La Habana, tal como est¨¢ previsto. El subsecretario de Estado para Asuntos Interamericanos, Jeffrey Davidow, que desvel¨® estas objeciones norteamericanas durante una visita a Uruguay, fue informado el pasado mes de abril, durante una breve estancia en Madrid, de que la diplomacia espa?ola no compart¨ªa ese punto de vista, que, por lo dem¨¢s, consideraba inconveniente para el avance de la democracia en Cuba. Durante estas conversaciones se abord¨® la posibilidad del viaje del Rey a Cuba, a lo que Davidow respondi¨® que el Gobierno norteamericano del Bill Clinton "no hac¨ªa comentarios ni ten¨ªa nada que objetar a los viajes del Rey", se?al¨® una fuente diplom¨¢tica espa?ola.

El portavoz de Asuntos Exteriores espa?ol, Inocencio Arias, dijo no tener constancia de las quejas norteamericanas ante la posible visita a Cuba, aunque se?al¨®: "En todo caso es evidente que el Gobierno decide por s¨ª y ante s¨ª, en consultas con el Rey, qu¨¦ viajes deben hacer Sus Majestades. Hasta ah¨ª pod¨ªamos llegar".

Arias record¨® recientemente, en respuesta a un comentario de un portavoz del PSOE que ped¨ªa que el Rey viajase a Cuba con motivo del centenario de la p¨¦rdida de la isla, que don Juan Carlos ten¨ªa una invitaci¨®n para ir a Cuba y que el Gobierno del PP "no tardar¨ªa trece a?os en organizar el viaje", en una clara referencia al per¨ªodo socialista, en el que no se realiz¨® la visita.

El probable viaje de don Juan Carlos a Cuba en 1998, coincidiendo con el centenario de la la guerra hispano-norteamericana que puso fin al gobierno espa?ol de la isla, se ha convertido en uno de los puntos pendientes en la compleja agenda hispano-cubana. La isla es el ¨²nico pa¨ªs de Am¨¦rica no visitado por el rey Juan Carlos, que ha hecho saber en m¨¢s de una ocasi¨®n su inter¨¦s por conocerlo. Dos presidentes, Adolfo Su¨¢rez y Felipe Gonz¨¢lez, han realizado visitas oficiales a Cuba, y ha quedado pendiente la de Fidel Castro a Espa?a, invitaci¨®n que fue formulada por Su¨¢rez y reiterada por Gonz¨¢lez, pero que, por motivos nunca demasiado claros, no ha acabado de concretarse.

Castro viaj¨® a Espa?a con motivo de la Cumbre Iberoamericana de 1992 -durante la que hizo una escapada a Galicia para conocer la tierra de sus mayores- y ha realizado un par de escalas t¨¦cnicas en las que ha sido recibido por los presidentes del Gobierno del momento, pero nunca en visita oficial.

Aunque las relaciones del Gobierno del PP con el Gobierno castrista comenzaron con mal pie, hasta desembocar en una crisis diplom¨¢tica por la retirada del pl¨¢cet al que iba a ser nuevo embajador en La Habana, Jos¨¦ Coderch, la situaci¨®n parece haberse normalizado en los ¨²ltimos meses, y los respectivos ministros de Asuntos Exteriores, Abel Matutes y Roberto Robaina, mantienen frecuentes contactos telef¨®nicos. Fuentes diplom¨¢ticas espa?olas se?alaron que el nuevo embajador ser¨¢ designado tras el verano.

El secretario de Estado para la Cooperaci¨®n e Iberoam¨¦rica, Fernando Villalonga, declar¨® recientemente que la crisis ha permitido a Espa?a "hablar claro", lo que en su opini¨®n le ha dado mayor "autoridad moral" tras una ¨¦poca de relaciones "confusas" en el mandato del PSOE.