IU expulsa de su ejecutiva a Nueva Izquierda y reclama las actas a sus tres diputados

Julio Anguita, el coordinador general de Izquierda Unida (IU), propuso, y logr¨® -a la espera del tr¨¢mite de la ratificaci¨®n por parte del Consejo Pol¨ªtico de los pr¨®ximos d¨ªas 28 y 29-, las m¨¢ximas sancione contra los dirigentes de Nueva Izquierda (NI) en la reuni¨®n de ayer de la Presidencia Federal: despojo de sus cargos, expulsi¨®n de la ejecutiva y exigencia, en el caso de su tres diputados, de devolver sus actas; si no, el grupo parlamentario les quitar¨¢ sus portavoc¨ªas reduci¨¦ndoles a la nada, al polvo del congresista sin voz y con un voto que por no decidir no interesa a nadie.

La Presidencia no hizo m¨¢s que ratificar lo que el grupo de escogidos de Julio Anguita, sin reconocimiento ni legitimaci¨®n estatutaria, hab¨ªa decidido este fin de semana en Pastrana: aplicar la m¨¢xima dureza a los dirigentes contestatarios de Nueva Izquierda, que no votaron en contra de la reforma laboral. As¨ª, se aprob¨®, siempre bajo el manto de la votaci¨®n democr¨¢tica, la expulsi¨®n de facto de todos ellos.Por si hubiera alguna duda, Anguita dijo: "Soy el ¨²nico responsable de la propuesta y s¨¦ a lo que nos vamos a enfrentar. Tendremos que luchar contra la falsificaci¨®n del debate". Luego, afirm¨® que ve "con cierta guasa andaluza c¨®mo federaciones criticas incumplen los estatutos" y, al hablar de la ley del f¨²tbol, ironiz¨®: "Se dice que apoyamos al PP porque hemos coincidido en dos leyes y no se tiene en cuenta que es el PSOE quien lleva el santo al PP". Se le olvid¨® la mitad del refr¨¢n. Habl¨® de quien lleva el santo, pero no dijo qui¨¦n "se lleva la limosna".

La resoluci¨®n fue aprobada por 30 votos a favor, 12 en contra y 4 abstenciones. En los negativos, junto a los de NI estuvieron los de Jaime Pastor, Ladislao Mart¨ªnez, Julio Seti¨¦n y Rosa Rodr¨ªguez. Las abstenciones fueron significativas: Angel P¨¦rez, coordinador de Madrid; Isabelo Herreros, presidente de Izquierda Republicana; Mayte Mart¨ªnez, de Espacio Alternativo, y Mariano Santiso, hasta ayer hombre de la m¨¢xima confianza de Anguita.

Eran, eso s¨ª, medidas pol¨ªticas, no administrativas. Y bajo ese eufemismo se escondieron las acciones m¨¢s duras. Porque, al ser pol¨ªticas, no caben recursos ante la comisi¨®n de garant¨ªas aunque sus efectos sean m¨¢s ¨¢cidos que los de las llamadas administrativas.

Sin nada que hacer

Poco puede hacerse ya contra los miembros de NI. La Presidencia aprob¨® que a los cinco de la ejecutiva (Diego L¨®pez Garrido, responsable del ¨¢rea de Defensa; Cristina Almeida, de la Secretar¨ªa de la Mujer; Juan Berga, de Financiaci¨®n de las Comunidades: Jer¨®nimo Andr¨¦u, de Vivienda, e Isabel Vilallonga, de Paz y Solidaridad) se les despoje de sus cargos y se les reduzca a meros militantes en IU.Por si fuera poco, tambi¨¦n se les "separa", o sea se les ex pulsa, de la ejecutiva y, en con secuencia, de la Presidencia.

La suerte de los tres diputados (Cristina Almelda, Ricard Peralta y Manuel Alcaraz) no es mucho mejor. Deben de volver sus actas parlamentarias. Evidentemente, no lo har¨¢n. Pero, entonces, tambi¨¦n se les "separar¨¢" de sus tareas de portavoces y se les reducir¨¢ a simples diputados sin nada que hacer, salvo mover la llave en caso de votaci¨®n. Pero eso, trat¨¢ndose de IU, ni siquiera est¨¢ tan claro. ?Queda todo ah¨ª? No. No se ha dejado cabo suelto. La reuni¨®n del pasado fin de semana de los leales a Anguita ha estudiado cada posibilidad.

Anguita plante¨® que NI deber¨ªa arrepentirse de sus pecados y hacer p¨²blico prop¨®sito de enmienda. Es decir que, si quieren continuar en IU, sus dirigentes tienen que rectificar p¨²blicamente y, como en los autos de fe, abjurar de su pasado y prometer que no volver¨¢n a enfrentarse a la direcci¨®n de Izquierda Unida.

Si persistieran en sus errores y no se acogiesen a la doctrina de IU, el Consejo Pol¨ªtico se plantear¨¢ si anula o no su decisi¨®n de admitir como partido a NI en el alma de IU.

En el fondo, da igual lo que se decida formalmente. Porque los acuerdos ya han sido tomados en lo que es la direcci¨®n real de IU, esos dirigentes que sin legitimaci¨®n estatutaria alientan la marcha de la organizaci¨®n. Todo est¨¢ determinado. NI puede rectificar, pero ni eso evitar¨¢ su marginaci¨®n. El af¨¢n de mantener en secreto la reuni¨®n de ayer llev¨® a que un periodista fuera expulsado de la sala de reuniones y que al resto de los informadores se les mantuviera recluidos en una peque?a habitaci¨®n. Anguita, que siempre ha presumido de dirigir la coalici¨®n m¨¢s tolerante y abierta, dio personalmente la orden para que ninguno pudiera tener acceso siquiera a los pasillos.