Chirac defiende a ultranza la figura de 'M¨ªster PESC', el delegado com¨²n para Pol¨ªtica Exterior y Seguridad

El cap¨ªtulo de Pol¨ªtica Exterior experiment¨® un avance pero tambi¨¦n tuvo un nubarr¨®n. El primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, se mostr¨® conciliador al aceptar que el Tratado se refiera a la futura integraci¨®n de la Uni¨®n Europea Occidental (UEO) en la Uni¨®n Europea (UE). Pero con dos condiciones: que no se refleje como una certidumbre, sino como una posibilidad, y que no se fijen ni ritmos ni fe chas de integraci¨®n de ambas organizaciones.La amenaza de tormenta lleg¨® de la mano del presidente franc¨¦s, Jacques Chirac. Discreto durante el conjunto del Consejo Europeo, m¨¢s conciliador que desafiante, Chirac apel¨® a la grandeur de su cargo para lanzar una amenaza: "M¨¢s vale suprimir todo el cap¨ªtulo de Pol¨ªtica Exterior que renuciar a M¨ªster PESC". Este se?or no es otro que la figura pol¨ªtica en la que Francia quiere encarnar la Pol¨ªtica Exterior y de Seguridad Com¨²n (PESC). El resto de pa¨ªses de la Uni¨®n s¨®lo acepta una f¨®rmula descafeinada de esa figura: que la desempe?e un funcionario, el secretario general del Consejo de Ministros de la UE.

Pero Chirac se emperr¨® en defender su propuesta, pese a que ya la presidencia hab¨ªa concluido que nadie m¨¢s apoyaba la idea y que el tema estaba cerrado. Francia aceptar¨ªa que fuera un segundo secretario general del Consejo de Ministros, con responsabilidad exclusiva sobre las cuestiones de pol¨ªtica exterior y de seguridad.

M¨¢s conciliador fue el premier brit¨¢nico. Confirm¨® la impresi¨®n de que su gesti¨®n ser¨¢ tan firme como la de su predecesor, John Major, en la defensa del inter¨¦s nacional, pero sin vocaci¨®n de bloquear los avances comunitarios.

Tony Blair reiter¨® que el Reino Unido s¨®lo conf¨ªa en la Alianza Atl¨¢ntica como arma defensiva de Europa. Pero se?al¨® que su pa¨ªs no quiere excluir la posibilidad de que la UEO acabe fusion¨¢ndose en la UE, como desde hace tiempo defienden Alemania, Francia, Espa?a, Italia, B¨¦lgica y Luxemburgo.

Pero el primer ministro brit¨¢nico acept¨® un compromiso: que el Tratado refleje el deseo de esa fusi¨®n, sin presentarlo como algo inevitable y sin comprometerse con fechas ni ritmos. Blair recibi¨® el apoyo de Austria y de Irlanda. La presidencia de la Uni¨®n se comprometi¨® a presentar hoy una soluci¨®n de consenso.