S¨¢bado en Euskadi

EL 'LEHENDAKARI', de visita oficial en M¨¦xico, critic¨® el s¨¢bado a los medios de comunicaci¨®n por la imagen violenta que ofrecen de la sociedad vasca. "Si hay alg¨²n lugar seguro en el Estado espa?ol, ¨¦se es el Pa¨ªs Vasco", dijo. Ojal¨¢ que todo fuera una exageraci¨®n de los medios. El mismo s¨¢bado, mientras Ardanza volaba hacia Am¨¦rica, se produc¨ªan en Euskadi, entre otros, los siguientes hechos: un ertzaina era apaleado en Hernani por nueve encapuchados armados de palos y otros objetos. Fue hospitalizado con traumatismo craneal, varias fracturas ¨®seas en ambas manos y contusiones en todo el cuerpo; tres coches, uno de ellos propiedad de un polic¨ªa auton¨®mico, eran incendiados en Bermeo; la polic¨ªa vasca desactivaba un artefacto explosivo en Durango y un coche bomba en Getxo; ocho personas, entre las que figura una ni?a de cinco meses, tuvieron que ser atendidas de los efectos de un incendio provocado en un bar de San Sebasti¨¢n por un grupo de alborotadores; una decena de encapuchados asalt¨® la casa del pueblo de Portugalete, en cuyo interior hab¨ªa 30 personas, intentando prenderle fuego. Este incidente tiene un significado especial por haberse producido en el mismo lugar en el que dos simpatizantes del partido socialista fueron quemados vivos hace 10 a?os en un asalto similar.Es posible que en Euskadi haya un nivel de delincuencia menor que en otras comunidades, pero de lo que no cabe duda es de que en ninguna otra parte hay tantos motivos para temer ser agredido: dos ancianos lo fueron el viernes en el puente de San Ant¨®n de Bilbao por portar el lazo azul; tuvieron la desgracia de cruzarse con una manifestaci¨®n de Jarrai.

La violencia callejera ha sido objeto de an¨¢lisis por parte de una comisi¨®n integrada por miembros de los Gobiernos central y vasco, as¨ª como de la Fiscal¨ªa y Audiencia Nacional, que se ha reunido dos veces desde comienzos de a?o. Seg¨²n se supo ayer, una de las propuestas de esa comisi¨®n ha sido modificar el nuevo C¨®digo Penal para introducir el delito de estragos, de aplicaci¨®n en actividades violentas no espec¨ªficamente terroristas pero con efectos similares a los de algunos atentados como la quema de autobuses o locales comerciales. Otra propuesta es establecer criterios uniformes para determinar qu¨¦ casos de violencia callejera deber¨¢n ser juzgados por la Audiencia Nacional en aplicaci¨®n del art¨ªculo 577 del C¨®digo Penal. Tambi¨¦n se acord¨® sugerir que en la nueva ley del menor se establezcan medidas penales especialmente dirigidas a los adolescentes de entre 16 y 18 a?os, que constituyen el grueso de la masa juvenil utilizada por ETA y HB para sembrar de inseguridad los fines de semana vascos. Un grave problema que no desaparecer¨¢ por ignorarlo.