Los Quince, confiesan su frustraci¨®n tras la cumbre
El presidente espa?ol Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, vio la cumbre color de rosa. La calific¨® de "razonablemente positiva, constructiva, optimista y satisfactoria". Y el canciller Helmut Kohl habl¨® de "¨¦xito extraordinario", pero en clave nacional. A los dem¨¢s, aunque repartieron alg¨²n elogio, les cost¨® de madrugada ocultar su frustraci¨®n ante la prensa. Se consigui¨® "algo, pero de menor ambici¨®n: Roma no se construy¨® en un d¨ªa", se excus¨® el presidente de la Comisi¨®n, Jacques Santer."Hay progresos en el nuevo Tratado, pero inferiores a los que esper¨¢bamos", precis¨® el italiano Romano Prodi, pidiendo, como el belga Jean-Luc Dehaene, la extensi¨®n del voto por mayor¨ªa cualificada. El balance, para ¨¦ste era "un poco menos" de lo deseado. Dijo lo mismo, pero por pasiva, el presidente franc¨¦s, Jacques Chirac: "No veo que haya cambios tan sustanciales que justifiquen un nuevo refer¨¦ndum, pero ya veremos".
Algunos logros
A medio camino, el brit¨¢nico Tony Blair destacaba que en el Tratado de Amsterdam "hay mucho para quienes desean una Europa m¨¢s pr¨®xima al ciudadano". Y es que, pese al decepcionante resultado global, la cumbre arroj¨® un doble' resultado claramente positivo: volver a encarrilar el tren de la uni¨®n monetaria con la firma, retrasada, del Pacto de Estabilidad. del Euro.Junto a ello y en un mismo paquete irrumpi¨® la semilla de una Europa econ¨®mica y social y no s¨®lo monetaria: durante el pr¨®ximo semestre luxemburgu¨¦s, la UE se concentrar¨¢ en concretar la mayor coordinaci¨®n de pol¨ªticas econ¨®micas que alumbre una suerte de gobierno econ¨®mico europeo y en la lucha contra el paro, para concretar las modestas l¨ªneas financieras dise?adas con que se financiar¨¢n algunas pol¨ªticas activas de empleo.
Precisamente el empleo aporta la principal novedad al Tratado de Amsterdam. Pese a reconocer que se trata de una competencia sobre todo nacional, los Quince abrieron la v¨ªa para una acci¨®n comunitaria. Y no s¨®lo de coordinaci¨®n, sino tambi¨¦n mediante medidas financiables por el presupuesto comunitario -y sin vetos-, aunque las disponibilidades iniciales ser¨¢n exiguas. Junto a elementos como el principio de no discriminaci¨®n, la cl¨¢usula democr¨¢tica o la abolici¨®n de la pena de muerte configura el resultado m¨¢s destacable del nuevo Tratado.
El notable paquete social-ciudadano no palia el casi nulo avance en Defensa; el simb¨®lico en pol¨ªtica exterior; el prolijo y cauteloso en libre circulaci¨®n de personas, y el rotundo fracaso de aplazar la reforma institucional.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.