Cumbre europea, una declaraci¨®n de intenciones

?Ha tenido raz¨®n Lionel Jospin al desencadenar una minicrisis europea? S¨ª. ?Ha obtenido lo que quer¨ªa? S¨®lo en parte. ( ... ) Har¨ªa falta dar a la construcci¨®n europea un cariz menos monetario, menos t¨¦cnico, menos ortodoxo.Pero se ha hablado de empleo, cohesi¨®n social, crecimiento, reactivaci¨®n, solidaridad, y no ¨²nicamente de criterios, tipo de cambio, porcentajes de endeudamiento y rigor. Ese ha sido, m¨¢s o menos, el contenido. Se ha abierto una ventana. La situaci¨®n, por otra parte, no es ¨²nicamente formal. Una vez inscrita con todas sus letras en un texto solemnemente adoptado, la preocupaci¨®n social sirve de referencia para su posterior desarrollo.( ... )

Nos burlamos siempre de las declaraciones de intenciones. No tenemos raz¨®n: las intenciones van seguidas a menudo de actos. Y esto sirve tambi¨¦n para el polo econ¨®mico oficialmente admitido por los Quince. Como se?al¨® un grupo de expertos, el Atelier 99, ha sido peligroso dejar- solos a los banqueros centrales para cargar con el peso de la responsabilidad. ( ... ) -

El ajuste de la cumbre de Amsterdam comienza a reequilibrar el conjunto. Queda el rechazo de los nuevos compromisos presupuestarios demandados por Jospin. ( ... ) Estamos a¨²n lejos del pacto europeo ?te crecimiento del congreso de los socialistas. ( ... )

17 de junio