Un guardia civil en la reserva mata de un tiro en la espalda a un marroqu¨ª desarmado
Mourad El Abidine, marroqu¨ª, de 19 a?os, paseaba a las 4.30 de ayer con su novia, Mar¨ªa del Carmen, por la calle del Barquillo (Centro), cuando par¨® un momento para atarse un cord¨®n de sus zapatos. Fue lo ¨²ltimo que hizo. Junto a ¨¦l, tumbado en la calle, estaba el guardia civil en la reserva Miguel ?ngel Mart¨ªnez Usea, de 32 a?os, quien, siempre seg¨²n las primeras versiones, al ver al marroqu¨ª sac¨® de una bolsa su rev¨®lver Astra, calibre 38 y grit¨®: "?Dejadme en paz, no me toqu¨¦is!". Mourad, rezagado de su novia, a quien tambi¨¦n acompa?aba otra pareja hispanomarroqu¨ª, respondi¨®: "Tranquilo, tranquilo, que no hemos hecho nada". Pero el guardia en la reserva no atendi¨® a la contestaci¨®n. Apunt¨® contra el desarmado Mourad y a quemarropa vaci¨® el tambor de su arma. Un proyectil alcanz¨® en la espalda al joven y le mat¨® en el acto. El homicida, quien presumiblemente iba borracho, mantuvo entonces, seg¨²n un testigo, una escalofriante sangre fr¨ªa y se march¨® del lugar, el n¨²mero 15 de Barquillo, a paso lento. A los pocos metros, sin embargo, agentes de polic¨ªa lo detuvieron tras un duro forcejeo. Aunque las fuerzas de seguridad no aclararon el m¨®vil del crimen, para la familia de la v¨ªctima, residente en Espa?a desde hace 10 a?os, se trata de un asesinato racista.
Vida de Mourad
El homicida conservaba su rev¨®Iver, pese a su detenci¨®n en abril por una agresi¨®n sexual
Sin embargo, el pasado 27 de abril, el guardia civil, quien en su condici¨®n de reservista segu¨ªa cobrando del erario p¨²blico, fue detenido por agentes de la comisar¨ªa de Arganzuela bajo la acusaci¨®n de intentar agredir sexualmente a una mujer de 27 a?os. Esa noche, tras tomar unas copas, Miguel ?ngel hab¨ªa llevado a su domicilio a una amiga. All¨ª, el guardia civil cerr¨® la puerta con llave y, seg¨²n la. polic¨ªa, hizo proposiciones sexuales a la mujer. Pese a, la negativa de la joven, Miguel Angel se lanz¨® sobre ella y empez¨® a tocarla. La mujer, aterrorizada, le pidi¨® permiso para ir al cuarto de ba?o, donde sac¨® un tel¨¦fono m¨®vil del bolso y avis¨® a la polic¨ªa. Los agentes acudieron inmediatamente a la vivienda. Pero cuando llamaron desde el portal, el hombre contest¨® que all¨ª no pasaba nada. Por detr¨¢s, sin embargo, se escucharon gritos y llamadas de socorro. Era la mujer.Los agentes subieron hasta la casa y consiguieron que Miguel ?ngel abriera la puerta. El hombre volvi¨® a negar los hechos. Pero a su espalda apareci¨® de repente la v¨ªctima. Entre lloros y gritos intent¨® salir por entre las piernas de su agresor, momento que ¨¦ste aprovech¨® para golpearla en la cabeza. En esas circunstancias, y tras ofrecer una f¨¦rrea resistencia, el ex guardia civil fue detenido.
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