El heredero de N'Kono
Songo'o logra el Ricardo Zamora tras llegar al Deportivo casi como un inmigrante an¨®nimo
El mismo ch¨¢ndal para ocultar las piernas, la misma sonrisa permanente, la misma habilidad para la acrobacia y ese mismo aire despreocupado -que en ocasiones roza la irresponsabilidad- con el que se enfrenta a los avatares m¨¢s comprometidos. Jacques Songo'o (32 a?os, nacido en Camer¨²n y nacionalizado franc¨¦s) ha tra¨ªdo de nuevo a la Liga espa?ola la sombra de su compatriota Tommy N'Kono, aquel guardameta inolvidable que nos fascin¨® en el Mundial 82 y tuvo a bien quedarse unos cuantos a?os en Barcelona. La diferencia es que Songo'o lleg¨® a A Coru?a sigilosamente, como un inmigrante an¨®nimo del poco lucido campeonato franc¨¦s y con todos los boletos para convertirse en el eterno suplente del checo Peter Kouba, una de las revelaciones (le la entonces reciente Eurocopa.Songo'o, como Martins, fue uno de los pocos aciertos de John Toshack, quien recomend¨® personalmente el fichaje. En el verano de 1996, andaba el gal¨¦s por Francia a la b¨²squeda de buenos futbolistas con pasaporte comunitario cuando en un partido lo sorprendi¨® una memorable actuaci¨®n del guardameta del Metz. A Toshack le comunicaron que Songo'o terminaba su contrato y no hab¨ªa que pagar una peseta por el fichaje. A la vista de las circunstancias el club no puso obst¨¢culos para complacer lo que parec¨ªa un capricho del t¨¦cnico brit¨¢nico.Kouba, que llegaba dispuesto a refrendar en la Liga de las Estrellas la fama adquirida en Inglaterra, se top¨® con un problema inesperado: en la plantilla sobraban extranjeros. Toshack opt¨® por cubrir las cuatro plazas de no comunitarios con jugadores de campo y encomendar la porter¨ªa a Songo'o. Doce meses despu¨¦s, el. camerun¨¦s acaba de lograr el trofeo Ricardo Zamora.
Feligr¨¦s confeso de la religi¨®n rastafari de Bob Marley. y los grandes h¨¦roes reggae, en Francia a Songo'o le llamaban Eddie Murphy por la expresi¨®n beat¨ªfica que nunca abandona su rostro. Ese car¨¢cter extravertido, que le impulsa a lanzarse al centro del campo para no perderse la celebraci¨®n de los goles, le ha convertido tambi¨¦n en uno de los favoritos de la hinchada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.