F¨¢bula sin moraleja
Los cineastas que, con mayor claridad, representan las limitaciones del cine independiente en Estados Unidos son Jim Jarmusch y sus disc¨ªpulos, que hacen pel¨ªculas con tan poco dinero como imaginaci¨®n. En las que adem¨¢s resulta evidente que no tienen nada, o casi nada, que contar, que s¨®lo les gusta hacer cine por hacerlo. Esto es todav¨ªa m¨¢s claro en Tom DiCillo, que se da a conocer como director de fotograf¨ªa de Jarmusch.Debuta como realizador y guionista con la atractiva Johnny Suede, pero como ha demostrado el paso del tiempo, su inter¨¦s radica m¨¢s en la personalidad del actor Brad Pitt, que aqu¨ª hizo su primer papel protagonista, que en la peripecia del joven que quiere ser cantante de rock y en la plana realizaci¨®n de Tom DiCillo. Falta de imaginaci¨®n que deja muy clara Vivir rodando.
Caja de luz de luna
Direcci¨®n y gui¨®n: Tom DiCillo. EE UU, 1996. Int¨¦rpretes: John Turturro, Sam Rockwell. Madrid: Renoir (V. O.).
Presentada en la secci¨®n oficial de la ¨²ltima Mostra de Venecia, Caja de luz de luna marca un punto y aparte dentro de la desigual obra de Tom DiCillo. En la medida en que est¨¢ realizada con un presupuesto bastante mayor que las anteriores y narra una f¨¢bula con pretensiones de modernidad. Pero en el fondo sigue latiendo la misma forma narrativa no convincente y adem¨¢s su m¨ªnima historia resulta excesiva para sus 107 minutos de duraci¨®n.
En su calidad de guionista y director, en esta ocasi¨®n Tom DiCillo trata de reflejar el absurdo de la vida actual a trav¨¦s del enfrentamiento entre dos personalidades muy diferentes. Por un lado aparece un met¨®dico, serio y trabajador ingeniero t¨¦cnico, encargado de la supervisi¨®n del montaje de una turbina, y por el otro se nos muestra a un joven exc¨¦ntrico, que vive en mitad de un bosque, sin hacer nada de peque?os robos.
Dada la superficialidad con que est¨¢ rodada Caja de luz de luna, lo poco que profundiza. DiCillo en sus personajes, la ambig¨¹edad de su postura, las cr¨ªticas a uno y otro personaje, en ning¨²n momento llegan a conocerse sus intenciones, lo que podr¨ªa llamarse la moraleja de la f¨¢bula. Colabora a ello el trabajo caricaturesco de John Turturro y Sam Rockwell, que encarnan a ambos protagonistas, secundados por Catherine Keener, actriz cuyo m¨¢ximo inter¨¦s es aparecer en todas las pel¨ªculas de DiCillo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.